○{¡Es Nuestro Turno!}○

○{nueva ciudad}○

A la mañana siguiente.

Ya estaban llegando casi a la ciudad toda la familia estaba despierta, gracias a que hacia unos tramos la mujer de ojos rosas vio a su esposo con sueño, por lo cual pararon despertando a los menores que no lograron conciliar el sueño.

- wow~ ¡mira esto! ¡César hay playa! ¡¡ya quiero llegar y entrar en ella!! - dijo la niña saltando en su asiento con emoción -.

- ya cállate Sun - hablo con sus audífonos, ya estaba fastidiado de estar tanto tiempo sentado, le empezaba a doler su retaguardia - ¿ya casi llegamos?.

- tranquilo, primero iremos a nuestra antigua casa - hablo su madre sonriendo pasando por las casas y locales - seguro conocerás amigos ahí, tu padre y yo nos conocimos en ese mismo lugar jeje.

- wow... - soltó la niña, siempre le encantaba conocer más acerca del pasado de sus padres, pues ellos no solían hablar casi nada de ello - ¡se oye increíble! ¿Donde está el hotel?.

- jeje casi no es un hotel corazón - dijo pasando la alcaldía - Chase, ya casi llegamos.

Después de que el mayor despertara los jóvenes intentaban memorizar el camino rumbo su nueva casa, pronto se encontraron sobre un puente que cruzaba el mar para llegar más rápido a ese lado de la Bahía, ahí hasta César dejo su celular para ver el mar azul, en ladriburgo no se tenía permitido meterse ni al mar ni al río que pasaba por la ciudad... por fin llegaron.

Era un edificio blanco y muy alto casi unos 7-10 pisos con terraza, aunque era muy delgado, en la parte inferior había casas de máximo 2 pisos cada una con un color llamativo.

- ¿cuál era su casa? - pregunto la niña viendo los colores -.

- la mía era la azul oscuro y la de tu mamá la rosa - dijo Chase mientras se estiraba y bostezaba, miro a la entrada del cuartel viendo a una persona parada justo ahí - y esa persona era mi amigo.

Chase salió del auto junto con su familia, se acercó a la persona extendiendo sus brazos mientras saludaba, pero utilizando un lenguaje más informal con maldiciones, los dos jóvenes se sorprendieron, su padre nunca confío en alguien para hablarle así en Bakingburgo, por otro lado, el hombre de pelo rubio ojos y azules, lo abrazaba como si de un reencuentro romántico se tratará.

- te extrañe muchísimo Chase - su voz era muy confiable pues se oía que era una persona muy carismática -.

- jaja ay Marshall, Ahora dilo sin llorar - se burló tomandolo de los hombros y separándosede el, pero lo volvió a abrazar rodando los ojos, al ver que si estaba llorando - joder deja de llorar Marshall, das pena jeje.

- ay marshy - dijo la mujer acercándose, el rubio al verla empujó al castaño casi haciendo que callera y abrazo a la de ojos rosas - JAJAJA.

- SKYE - dijo apretandola y alzandola pues seguía siendo más pequeña, aún así la bajo sonriendole -.

- jeje como esta Everest - pregunto Skye viéndolo aunque ya sabía la respuesta -.

- bueno... a ella... no es como si le hicieras falta, tu sabes, todavía tenía a Tracker - dijo algo apenado, aunque Skye y Everest fueron muy buenas amigas, Everest y Tracker son mejores amigos por mucho más - oigan no me van a presentar a esos minis ustedes.

- oh claro - Chase  se acercó a ambos poniendo una mano en un hombro de cada uno - el es el mayor, se llama César.

- hola - dijo sonriendo falsamente, Marshall lo noto pero no quiso meterse así que sólo quiso ser formal -.

- hola cesar ¡eres igual a tu padre! Aunque tu si saliste bonito - sonrió divertido sacándole una risita al adolecente pero vio a la sonriente que estaba alado - oh! ¡Que suerte tu saliste igualita a tu madre! Afortunadamente jeje, de a aquí entre nos - susurrando - tu padre es muy guapo, pero tiene una personalidad....que hacia correr a las chicas, literalmente.

Ambos rieron, Chase aunque los había escuchado no quiso interrumpir el momento, en eso se le vino una idea.

- los voy a apuntar en el colegio para su último año, y van a meter las maletas a nuestra nueva casa, Marshall, no queremos aburrir a los niños que tal si te los llevas a la montaña de Jake, para que conozcan el lugar - dijo Chase sonriendo, Marshall aceptó haciendo que la niña saltará de alegría, mientras que el mayor sólo se quejó -.

- ¿montaña de Jake? ¿Porque tiene un nombre de una persona? -.

- es un nombre heredado - dijo Skye respondiendo la pregunta de su hijo -.

- tranquilo amigo, tengo un vehículo que nos llevará hasta allá arriba - dicho esto  se acercó al estacionamiento que al parecer era subterráneo, apretó un botón y se escuchó como si algo se moviera dentro de ahí - si quieren pueden ocupar el espacio número 5, ese está vacío.

- presumido - dijo Chase sonriendo -.

De lo que parecía ser un estacionamiento normal, un pedazo del asfalto se levantó y de este salió una enorme camioneta pero con colores típicos de un camión de bomberos, las llantas eran muy grandes y estaban especializado para cualquier terreno, los dos adolecentes quedaron impresionados por el vehículo.

- joder - dijo cesar, viendolo para después ver a su padre - ¡¿en que mierda trabajabas!?.

- ehh bueno luego hablaremos de eso jeje - dijo nervioso - pero Marshall es un bombero especializado.

- ¡genial! Ya nos podemos ir quiero conocer todo el lugar - Sun emocionada, Marshall sólo la tomó de la cabeza despeinadola -.

- claro pequeña tu entusiasmó me hace muy feliz, y me encantaría que tu hermano me dijera si quiere ir a la montaña o a otro lugar - miro al chico pero este algo avergonzado negó -.

- la montaña está bien, en bakingburgo no hay cercas, ni bosques, ósea si hay, pero tienes que viajar por una semana para llegar a ellos.

- pues después de la montaña ay una selva llena de hermosas ruinas, pero les sugiero ir en auto para duran a lo mucho 15 minutos - sonrió algo orgulloso de su ciudad - pero es mejor ya irnos, vamos jaja.

Ayudo a los dos menores a subir pues estaba muy alto para ellos, se despidieron de sus padres y Marshall aceleró, asiendo que gracias a las grandes ruedas brincaran, los dos jóvenes se reían al brincar dentro del vehículo.

En otro lado...

En una cabaña en la punta de la montaña, se escuchaba mucho ruido, música, videojuegos, personas corriendo, y disfrutando la soledad que había fuera de adultos, en eso se escuchó un teléfono, era del único chico que no estaba haciendo idioteces y sólo miraba, al ver el contacto silencio a los demás para después contestar.

- hola papá ¿que pasa? ..... oh tranquilo todo está bien aquí.... aja... si mamá salió con un amigo, ya sabes quien... uff claro que la estoy cuidando, todo está como debe estar.... e-espera ¿ya vienes?... ¡¿15 minutos!?... ehh... no, no claro que no paso nada jaja s-si aquí te espero jeje bay.... - cuelga - mierda...

- estamos perdidos - dijo un chico sentado en el sofá....

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