•PRÓLOGO•

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Todo comenzó una mañana, las vacaciones  de invierno pronto terminarían. Aquella familia que logró salir adelante gracias al arduo trabajo de los hijos mayores, ahora se encontraban frente a un edificio no muy alto, ayudando a la menor a subir las cajas donde sus cosas se encontraban guardadas.

Había llegado el momento de que la princesita Mccormick, se convirtiera en reina.

Lo que a Kenneth le molestaba un poco.

-. ¿Estás segura que quieres esto? Sabes que no tengo problemas con que vivas conmigo,  yo mismo puedo llevarte a la escuela, no tengo problemas con eso -. Tomando una de las cajas del auto, aún sin aceptar el gran cambio por lo que esta estaba pasando, se acercó a Karen como rogándole que volviera a pensar en la mudanza, pues esta sabía que al rubio no le gustaba para nada aquél nuevo vecindario.

Ambos se detuvieron frente al ascensor el cual bajaba al ser pedido, Kevin se acercó a ellos sosteniendo las casi últimas dos cajas. La castaña suspiró relajada, dándole una mirada a su hermano quien no parecía estar muy contento.

-. Kenny, no viviré todo lo que queda de mi vida en un departamento junto a un bar nocturno -. El rubio abrió su boca volviendo a intentar hacerla cambiar de opinión, mas esta continuó hablando -. Solo pido que entiendas la razón por la que debo irme, ya no soy una niña, hermano. Cueste lo que cueste, este día pasaría te duela o no.

Al ya estar en el primer piso, los tres se adentraron al ascensor siendo la joven entrar primero en este.

-. Pero al menos piensa en esto: en mi casa podrás ver peleas callejeras todas las noches como entretenimiento, en este lugar solo veras autos pasar de vez en cuando, ¡es aburrido! -. Kevin, quien estaba entre ambos hermanos, rodó los ojos. La menor tocó el botón del tercer piso y el ascensor subió.

-. Primero decías que este vecindario te parecía peligroso ¿y ahora es aburrido? Ken, solo acepta que ya no soy tu princesita ni mucho menos, podrás visitarme cuando gustes, yo haré lo mismo.

-. ¿Lo prometes? -. La menor voltea levemente a verlo, este hacía un puchero. Soltando una risita, esta asintió.

-. Lo prometo.

-. Claro, olvídense de que estoy aquí ¿no? -. Karen sonríe soltando risitas divertidas.

-. Por supuesto que no me he olvidado de mi hermanote ¿te parece si cenamos pizzas hoy? Como celebración por encontrar un lugar barato dónde quedarme -. El mayor parecía pensarlo muy bien, hasta que en su rostro una leve sonrisa apareció.

-. Que sean dos y la nueva película de horror que salió la semana pasada.

-. Aún está en el cine, que yo sepa no se puede ver en la televisión -. El rubio arqueó las cejas al oírlo.

-. Sin embargo, nadie dijo nada de verla online -. Ambos de le quedaron viendo a la única chica del lugar, uno emocionado y el otro incrédulo.

-. ¡Así se habla, choca esa! -. Soltó el emocionado chocando los cinco con la menor.

-. Karen ¿quién te convirtió así? -. Llevando una mano a su pecho, fingiendo estar sorprendida mente dolido.

-. Kenny, por favor -. Rueda los ojos -. Fuiste tú.

El rubio sonríe deteniendo su actuación, volviendo a sostener la caja que por poco se le caía. Luego de mucho tiempo, los tres por fin volvían a conversar como gente civilizada y no a gritos por no lavar platos o lavar la ropa.

Kenneth sabía que su hermanita hacía esto por el bien de todos, no siempre se tiene 19 años y ya debía encontrarse a ella misma de ahora en más. Kevin desde el comienzo la estuvo apoyando incluso en decisiones estupidas, pero con Kenny el trato era diferente. Él quería lo mejor para ella, pero lo que a el rubio le parecía"lo mejor", solo terminaba siendo una sobreprotección para Karen.

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⏰ Última actualización: Sep 10, 2021 ⏰

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"LOS VECINOS DE MI HERMANA" [South Park AU]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora