wonderwall | suayeon

다섯

Cinco meses pasaron desde que Siyeon descubrió que su verdadera alma gemela es Bora.

Cada tres días, se veían a escondidas y salían por ahí, se miraban largos ratos y luego simplemente sonreían como par de idiotas.

Y tal vez lo eran.

Porque Bora estaba convencida de que Gahyeon era el alma gemela de Siyeon.

Y Siyeon estaba convencida de que Bora no sentiría cosas por ella.

Con el pasar del tiempo, se hacían más cercanas. Y hasta algunas veces salían con Minji, Yubin y Gahyeon. No era raro ya verlas tontear y sonreír, parecían unas buenas amigas.

Al menos, a los ojos de Gahyeon.

El primer beso de Siyeon y Bora ocurrió luego de seis meses desde su primera mirada.

Siyeon la invitó a casa porque llovía bastante fuerte, así que Bora pasó a su habitación. Pero no sin antes saludar a los padres de la contraria, quienes la recibieron contentos de que su hija tuviera a alguien además de la vecina rara o la chica de su escuela, así es como ellos las conocían.

Las dos estaban en la cama, Siyeon puso el disco que Bora le compró, y fue lindo el detalle de que esta estuviera usando el beannie.

Ambas miraban al techo, pero fue el movimiento de Bora el que las hizo cambiar su vista a la otra.

"¿Qué haces?"

"Quiero verte."

Los colores eran tan cálidos desde los ojos de Bora, tan hermosos. Siyeon a veces imaginaba lo lindo que sería pintar la imagen de la otra chica a color.

Bora estaba de costado, simplemente admirando el perfil de Siyeon.

Pasaba sus ojos en todo lo que podía, y sí, eso significó que en sus pechos también.

"Te estoy viendo, Bora."

"Lo siento." corrió su vista una vez más, y la posó en los labios de Siyeon. Siempre estaban pintados de un rojizo tono que los hacía verse más bonitos. "Eres hermosa, Siyeon."

La nombrada sonrió.

"Tú también, Bora."

"¿Puedo besarte?"

Siyeon cerró los ojos, la oscuridad ahogando su ser, ella no quería ver negro, lo repudiaba. Así que los volvió a abrir, dirigiéndose a Bora, y habló.

"No."

Bora sabía que respondería eso, no era la primera vez que lo preguntaba.

"Yo te besaré a ti."

Y sin más, Siyeon posó sus labios delicados contra los aterciopelados de Bora en un simple pero significativo beso. No hubo movimientos bruscos, ni lengua, ni nada más aparte del ruido de las gotas de agua caer sobre el tejado.

"Tengo algo que decirte, Siyeon..." comenzó a decir Bora, con el miedo instalado en su corazón y garganta.

"Bora, creo que somos almas gem-" pero antes de continuar, fue interrumpida.

"Te amo."