Academia Kamome, un lugar de prestigio al que pocos y contados estudiantes logran estar en aquellos salones pues, según decían los rumores, al graduarse de aquel lugar tendrías un trabajo asegurado en grandes empresas e imperios de la industria moderna, y como toda academia para ricos tiene distintos intercambios de estudiantes de otros países y academias de gran clase también
Aquel joven de particular cabello rojizo granate y ojos plateados cual plata recién pulida, solo miraba escéptico y sin expresión a aquel chico que se le estaba declarando a la entrada de su institución. Sin expresión de algún tipo, siguió su camino mientras el joven rechazado lloraba por su corazón recién roto
— Otra vez rechazo a alguien de una forma fría y sin corazón
— Justo de lo que se espera del estudiante recién transferido de Rusia, su corazón debe ser de hielo seco
Todos murmuraban cosas de esa índole y, entre aquella gran pila de gente un par de gemelos se había quedado a ver aquel espectáculo entre la multitud
— Tsk... idiotas ¿Qué tiene que ver que sea de Rusia?
— Amane, no te enojes por eso
Mientras el menor de aquel par regañaba a su temperamental hermano mayor, miró una última vez al peli castaño rojizo que... ¿Estaba temblando?
No todo es lo que parece, o eso se dice, y aquel con el «Corazón de hielo» era uno de esos casos ¿Qué es aquello que tanto oculta?
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❴cupídσ❵
Desde hace un par de semanas lo había notado y, aunque en un inicio solo lo tomaba como una mala broma o rumor estúpido por parte de su enamoradiza mejor amiga la realidad era otra. Se preguntaba hasta donde llegaba el grado de estupidez de ese chico y su hermano, ambos eran TAN obvios, que ninguno de los dos se daba cuenta de sus sentimientos, mutuos para rematar su punto
— “Estúpidos, estúpidos ¡Son unos estúpidos!”
Y ahí estaba él, detrás de una condenado arbusto como un maldito acosador sin dejar de ver a sus "víctimas" que en este caso sería su gemelo menor y aquel estúpido poste de luz del segundo de preparatoria; ambos sentados sobre las bancas del jardín de la academia comiendo sus almuerzos y de paso hablando de cualquier cosa que se les venga a esas cabezas vacías que tienen, menos el verdadero tema a tratar
— Entonces, Enano ¿Te gustaría ir conmigo al cine un día de estos?
— Hummm... no gracias. No soy un gran fan de esas cosas
— P-Pero, pensé que te gustaban-...
— Bueno, si. Si me gustan, pero estoy ocupado esta semana
