❌ 𝙝𝙚'𝙨 𝙣𝙤𝙩 𝙢𝙮 𝒃 𝒐 𝒚 𝒇 𝒓 𝒊 𝒆 𝒏 𝒅‼️ ||OsaSuna - SunaOsa||

🖇️𝒕𝒉𝒓𝒆𝒆

Lunes por la mañana y tenías una cara horrorosa, la cruda te tenía mal.

- ¿Se puede saber por qué bebiste tanto anoche si sabías bien que hoy era día de clases Atsumu? -

- Kita-san no grites tanto por favor...me duele la cabeza - tocaste tus cienes mientras te acostabas en las gradas del lugar.

Kita sólo rodó los ojos y te ignoró, decidió dejarte descansar por esta vez.

- ¿Tú también bebiste igual que él? -

- sí pero me se controlar y no tengo jaquecas como él -

- ¿Y por qué no lo evitaste? -

- Kita, sabes cómo se pone; no quería lidiar con un Atsumu chillón -

- ¡Aún te escucho idiota! - gritaste mientras me observabas desde lo lejos.

- ¡Esa es mi intención! - sólo te ví como me mostrabas tu dedo medio mientras yo reía.

- más vale que estés bien para entrenar -

- descuida capitán, no soy el tonto de Atsumu; por cierto...tengo un vídeo de él bailando encima de la mesa donde después se aventaba a la multitud cerca de él pero al final terminó en el suelo ¿Quieres que te lo mande? -

- no, mejor guárdalo para después usarlo en su contra -

Podría parecer un ser angelical pero Kita también tenía su lado malvado cuando se trataba de regañar y Miya era el más afectado siempre.

Las vacaciones de invierno estaban próximas y aún así debíamos entrenar temprano. Al menos sería una distracción en lugar de estar aburrido en casa.

Atsumu ya había decidido por mí sobre que haríamos en esos días libres, casi obligándome me convenció de quedarme en su casa todos los días y mi madre no tuvo inconveniente con eso sólo porque él le agrada.

- Suna, ¿Atsumu ya estudió para los exámenes? -

- no lo sé -

- más vale que lo haya hecho porque si reprueba tendrá que hacer clases extras en vacaciones y no vendrá al entrenamiento -

- si Kita, al rato le digo -

El balón chocaba contra mis manos, el lugar se inundaba del sonido de los balones, de las respiraciones agitadas, de las voces de los demás.

- ¡Rintarō, te buscan! -

La voz de Yūto interrumpió mi saque, desde la entrada del gimnasio estaba observando. Kita me dió permiso para salir de la cancha y le entregué el balón, Yūto abandonó la entrada mientras señalaba hacia afuera de ahí.

- Oh, tú...-

- hola, se que estás ocupado entrenando así que seré breve -

- ¿Es importante? -

- sí...-

- continúa -

Una de las amigas de la delegada del grupo era quien me había buscado, yo no hice nada como para que me venga a buscar.

- verás...¿Podrías ir a la biblioteca después de clases? -

- supongo que sí -

- ¡Gracias y suerte en tu entrenamiento! -

Agitaste tu mano para despedirte de mí y después irte de aquí. Entré nuevamente al lugar y su molesta figura estaba esperándome dentro.

- ¿Con que ya tienes novia eh? -

- no es mi novia, tarado -

- ¡Uuuh, Suna tiene novia! Se besan, se pasan el chicle - cantaste alrededor de mí mientras me seguías

- deja de ser tan infantil, se supone que te duele la cabeza -

- ¡Atsumu, veo que ya estás mejor así que ven a entrenar ahora! -

- ¡No Kita-san! Aún me duele la cabeza -

- no parece y ya no te creo, ven entrenar ya -

- yo que tú hago caso, no querrás hacer enojar al capitán -

Haciendo casi berrinches entraste a la cancha y comenzaste a practicar conmigo.

- ¿Entonces no es tu novia aún? -

- no, entiende -

- ¿Y entonces...? -

- quiere que la busque en la biblioteca después de clases y tú irás conmigo -

- ¿Qué? A mí no me metas con tus novias -

- vas a salvarme de ahí si las cosas van a otro rumbo -

- pues ya que -

Tu colocación fue perfecta logrando atravesar la barrera de Ren. Unos cuantos saques más y jugamos un 3 contra 3 así permitiéndome descansar un rato.