15 de marzo, 2021
Tengo que dejarme improvisar, creo que siempre se me dió mal el freestyle en batallas, quizás por que me avergonzaba insultar al que tenía en frente, quizás por miedo, quizás por mi puta baja autoestima y el horrible don de hacerme pequeño cuando tengo delante a alguien que considero mejor o superior...
Pero hoy estoy pensando, que quizás, lo que se me daba mal, era improvisar.
Me explico:
Hoy es 15 de marzo y me encuentro en un hospital en una revisión que llevaba sin hacerme mas de 4 años, la ansiedad ataca fuerte, como siempre, la mascarilla me ahoga o eso es lo que me hace creer mi mente, noto un ambiente tenso, el COVID, la gente... He pensado en dar un paso adelante e ir a casa de mi pareja, o quizás comer en casa de mi amiga Olga o puede que visitar a mi padre, el cual llevo sin ver casi un año.
Hace 4 años también, hacia batallas de freestyle, como he dicho nunca se me dió bien y hoy me he planteado que quizás, puede ser, que se debiera a no tener todo planeado, no saber que voy a decirle, si puede molestarle de verdad, si podia dañarlo, si diria una gilipollez y se reirían de mí y así un larguísimo etcétera... Preparando siempre en mi mente rimas según los rivales que pensé que podrían tocarme. Para que cuando me tocase, me sintiese inseguro de mi decisión y no dijera nada.
Hoy tenía claro mi plan: levantarme, desayunar, ducharme, coger el autobús, ir al la revisión y volver a casa andando atravesando una larga hora de vega para encontrar algunas especies de invertebrados de la época. Hasta aquí podria parecer que todo esta bien, pero todo comienza cuando quiero enfrentarme y cambiar los planes que tenia en mi cabeza, un rotundo " NO " suena en mi cabeza, y derrepente todo lo que había reescrito me parece impensable. No puedo improvisar, ni si quiera cambiar la ruta que tengo en mi cabeza, o coger un autobús, o cualquiera de los otros caminos que había pensado elegir. Y todo por pensar que si cambió mis planes TODO se descontrolará y acabaré lamentándolo.
Hoy, gracias a esto, descubro una prueba importante de que la ansiedad no es un mundo nuevo por conocer, si no que yo, fuí un mundo nuevo al que conoció la ansiedad. Quizás sea un fallo buscar comprenderla a ella, Quizás no me conozco tanto como creía.
Quizás tan solo, tenga que volver a conocerme a mí, para salir de esto.
