1/10/2021 (17:24) en movimiento (Granada)
Voy en un bus hacia mi destino: un concierto, como siempre en el asiento de al lado está sentada ansiedad, me mira como el niño al que no le han consentido un capricho puntual mira a sus progenitores.
No lo entiendo, que es lo que te da miedo?
La música? La gente? La responsabilidad...? Respira profundo... Ahora exhala... A ver...
Por qué quieres evitar que sea lo que sueño ser? Escúchame, ya no tienes 15, ahora cobras por hacer lo que amas, tienes a miles, te esperan... Y... eres adulto y joder. ¡ENFRÉNTATE!
Y si, y si ,y si y si y si y si...
Maldita ansiedad... Ya nos sé si debo eliminate de mi vida o enamorarme de ti...
Una relación amor-odio... Coincido en que es interesante, pero después de tanto tiempo ¿No puedes olvidarme?... También?
O esto es culpa de que yo no me olvido de tí?
Acaso te necesito? Y si es así, Para qué? Busco preguntas como el cosmos, tan lleno de respuestas e información pero confusamente caótico e inentendible...
Dolor de estomago, nauseas, sudoración, taquicardia, temblores, falta de aire, disociación... Y aquí estoy, llegando a mi destino para cantar. Te deseo fuerza Isma, la suerte te hace débil. Has llegado a tu destino, debo bajarme del bus, a por ello.
14-10-2021 (16:33)
Y luego... Luego que ha pasado? Pues lo de siempre, 4 horas de sufrimiento preceden mi actuación, pero canto y todo se esfuma, veo el público y me convierto en uno de ellos, me emociono e intento no llorar para no perder el ritmo ni olvidar la letra, pero... No hay ni rastro de la ansiedad, solo soy yo fundido con la música, mis letras y un publico que empieza rígido y termina volando conmigo, en ocasiones, incluso, me siento un superhéroe cuando me piden fotos al terminar, cuando se acercan llorando a mi o cuando se sobrepasan con elogios exagerados. Luego llego a casa y... Soledad absoluta, dolor, ansiedad y el maldito síndrome del impostor. Sigo creyendo que no sirvo, que no lo hago bien, que mi mayor rango será la mediocridad, que solo he tenido suerte.. que blablabla...
Quizás, deba empezar a vestirme con el antifaz y la capa de Annarce, para poder sobrellevar todo y continuar haciendo lo que amo... pero... A veces tengo miedo de perder la ansiedad, o la depresión... Temo la idea de ser feliz, por si eso hace que deje de ser yo, por si eso mata mi vena artística, como si dejar de derramar lágrimas me hiciera dejar de derramar tinta... Y ciertamente, vuelvo al bucle.
Pero, mientras tanto vivo. Y con eso me basta.
Estoy avergonzado de quién fui.
Estoy aceptando quien soy.
Estoy orgulloso de lo que seré.
Y poco más sé...
Tengo motivaciones, algunas implican mi autoenemistad, otras tienen nombre, apellidos y recuerdos que no se borrarán nunca, otra son el hambre y sed. Hambre por cambiar a los que cambiarán. Sed por los que me crucé perdidos en el camino y se encontrarán.
Soy adicto a poner una palabra tras otra y buscarle el sentido, como un astrofísico buscando leyes en el universo.
He encontrado entre los recovecos de cada letra un hogar infinito en la que guardar mi vida finita.
Siempre estaré ahí, por si un dia me buscas. Sea mañana o en mil lustros.
AMiManeraEsAsi.
