Capitulo 3

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Arrodíllate, pidió la voz de un hombre. Me arrodillo ante él pero no podía ver su rostro con claridad, se veía que era alguien grande. Su mano tocaba mi mandíbula, y la otra mano mi cabello. ¿Quieres sentirlo?, Me pregunto y yo asentí. Pídelo, pídeme, dijo.

-Quiero sentirlo - dije, miéntras sentía como una algo dentro de mí se calentaba.

- Baja el cierre - baje el cierre y ví como su falo estaba erecto, le dí cariño antes de meterlo  boca, ya podía saborearlo...

- ¡María te buscan! - grito mi madre - ¡Despierta!

-¡Mentira, déjame dormír! - grite

-¡Tú amigo Milton dice que es!  ¡Lo dejaré pasar! -

Empezaron a tocar la puerta de mi cuarto, yo seguía tapada de pies a cabeza, no tenía planeado arreglarme.

- Pasa - dije en voz baja.

- Las personas normales se levantan a la 7 - dijo sarcastico.

- No me interesa ser normal - murmuré con sueño.

- Tenía planeado que me acompañes a comprar libros, ya sabes no tengo a nadie con quien ir -

- Es muy temprano para mí - joder, pero si quiero ir -

- ¿Aún sigues tirada como vaca en la cama? - me regaño mi madre - No sé que haré contigo, mira a tu compañero el ya debe estar despierto desde temprano como alguien normal - me conparo - Milton, yo no sé que le pasa a mi hija ya deberia madurar -

- Lo único que maduran son las frutas -

- Cállate por favor. Cómo te decía se levanta tarde, pero la vieras en la madrugada, grita, llora, reí, hace ruidos raros, ahora la escucho decir "Muerte a la huevo y Brattsura" no sé que hice mal, para que sea tan inmadura - se quejo.

- Mis sentimientos, si leyeras lo entenderías - me defendí.

- Hay cosas más importantes en la vida que leer -

- Lo dice quien no lee - dije.

- Bueno, trata de aconsejarle para bien Milton, haber si mejora. No cierren la puerta -

-Milton ahorita me levanto, pero puedes esperarme en la sala, es que debo cambiarme - mentí

- De acuerdo no demores - escuché como cerró la puerta.

¿Qué estaba soñando? Que estaba apunto de sentir un falo en mi boca, retomemos el sueño.

Si quiero sentirlo, quiero saber que se siente y hasta donde puede llegar. Esta vez estaba yo tirada sobre la cama y el encima de mi sobándose con tra mi sexo pero no lo metía, me empezé a tocar los pechos estaba desesperada.
El empezó a besarme el cuello y bajar hacia mis senos, a lamerlos con suviadad y rudeza.
¿Te gusta?. Sí, gemi.

Agua, era agua lo que caía sobre rostro, y pude ver la figura de mi madre con una vaso vacío.

- Ya muevete- dijo molesta, yo estaba analizando todo ¿Quien soy? ¿Por qué me hecho agua?, Justo cuando estaban a punto de metermela en mi sueño.

- ¿Qué paso? - dije

- Tu compañero ya está almorzando con nosotros, le dijiste que ibas a bajar rapido ya pasaron dos horas, levántate y cambiate rapido sino te quitaré el internet -

- Ok - me levante, pero aun estaba en modo - ¿Me acabas de tirar agua?

- La proxima te tiro un balde y no un vaso -

Diario de una inocente lectora +21Donde viven las historias. Descúbrelo ahora