Diario de una inocente lectora +21

Capitulo 6

Unas horas antes del cumpleaños...

Estábamos en la mesa almorzando, sentía vergüenza por despertar tarde en una casa que no era la mía.

El almuerzo, se veía tan bien, todo se veía rico, la presentación de los platos parecían de restaurantes caros.

Almorzamos en silencio hasta que...

- ¿Cuántos años cumples?- pregunto el padre de Milton.

- 18 años señor, ¿Usted cuántos tiene?-

- Tengo 32 - nos miramos por un momento, su rostro me gustaba, podría verlo por mucho tiempo, pero quite la mirada.

- Tenemos media hora, para llegar al colegio - dijo Milton- ¿Quieres ir o tienes otros planes para hoy?

- Sí que debo ir, necesito coordinar algunas cosas para hoy en la noche - dije divertida estaba emocionada.

- ¿Y que planes hay?- dijo su papá.

- Bueno iremos a un discoteca, aún no escojo el vestido, ni los tacos, ni sabemos a qué discoteca iremos-

- ¿Le cena con tu mamá?-.pregunto mi amigo.

- Ya no creo que sé dé, luego te cuento-

- Bueno ire a alistar mi mochila ¿Alisto la tuya?-

- Sí, por favor- aún no terminaba de almorzar, siempre termino al último.

Ahí estaba almorzando en silencio, y él también.

- Que bonita casa tiene señor-

- Gracias-

¿Qué más puedo decir?

- Siempre serás bienvenida, cualquier amistad de mi hijo me agrada, me alegro que se lleven bien, siéntete como en tu casa-

-  Me voy a tomar muy enserio lo de sientete en tu casa, y vendré a vacíar la refrigeradora en las madrugadas-

Reímos juntos, eso sonó tan estupido

-Ya vámonos, Eva- bajaba con nuestras mochilas - Oye no te has puesto tu lente de contacto.

- Me lo pongo en el camino-

El se fue rápido hacia afuera, yo me quedé unos segundos, y me acerqué hacia su padre, le dí un beso en la mejia, y el se inmuto.

- Muchas gracias por todo - lo ví a los ojos y ví un brillo.

- No te preocupes, lo haría cualquier padre -

- Hasta luego -

Me fui, hacía el auto de Milton, escuchábamos musica, cantabamos, nos reíamos.

- Oye te digo algo raro - me dijo él.

- Sueltalo -

- Hace tiempo no me sentía tan comodo con alguien-

- Eres un gran amigo, solo nos conocemos unos días y se siente como si fuera toda una -

El sacudió mi cabello, y yo saqué la lengua como un cachorro, cuando te sientes bien con alguien, hacer el ridículo no se siente mal.

.

Llegué, a mí salón, entramos y ahí estaba Ambar, felíz demasiado felíz por verme, ella es la persona que disfruta ir a fiestas a socializar, reír y bailar.

Me acerqué hacía ella y me abrazo muy fuerte.

- ¡Feliz cumpleaños amigaa!, Ten - me entrego una pequeña caja envuelta en un papel de regalo verde, seguro es una cadena ella conoce muy bien mis gustos - Hoy es la gran fiesta, la discoteca donde iremos, no pedirán identificación ya me hice amigos de unos guardias y el Dj-