Epílogo

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Arrojó de nuevo la pequeña pelota mientras el gran perro corría tras ella haciéndola sonreír, los últimos meses habían Sido bastante buenos para ella, vivía con tranquilidad , sin límites , vivía cada día como si fuera el último, sonriendo cada vez que podía, por fin estaba viviendo.

Sonrió acariciando las mejillas del animal cuando llegó frente a ella, la casa de Diego era hermosa y bastante espaciosa, le encantaba, y más cuando se habían adaptado perfectamente a ellos, Diego se había vuelto parte de sus mejores amigos y su prometida era muy graciosa y amigable, los hacían sentir en casa desde la primera vez que llegaron, sin embargo , ella y su padre se habían mudado hace cuatro meses atrás a una pequeña casa que tenían para vacacionar, pero se volvió un hábito visitarlos todos los días.

Levantó su vista cuando la pelirosa venía riendo a carcajadas sosteniendo        un celular frente a ella, se levantó mirándola con una sonrisa divertida mientras alzaba su ceja y la chica la miró para luego lanzar un beso a la pantalla

- oye dolcezza- la llamó la pelirosa haciéndola reír, amaba sus mote italiano cariñoso, aún cuando le parecía un poco divertido cuando le hablaba español debido a su acento- te está llamando la rubia ardiente, que lástima que me guste tanto los hombres , específicamente mi Diego precioso, Alfonso debe ser el hombre más envidiado en todo México por tener una novia tan hermosa- comentó la chica para luego reír a carcajadas escuchando el gruñido de Alfonso, Lía era igual a su mejor amiga - les dejo, besitos con miel a todos - se despidió entregándole el celular a la pelirroja quien rió- te espero en la cocina amoruccio-

La pelirroja asintió hacia ella para luego dirigir su mirada hacia la pantalla en la que estaba su rubia amiga con sus grandes ojos azules húmedos, rodó sus ojos divertida, Anahí siempre hacía lo mismo cada vez que la llamaba

- No llores Ani, me llamaste ayer - declaró la pelirroja riendo -

- es que te extraño mucho bebé- susurró mientras dejaba salir las primeras lágrimas - además no estamos allí para tu cumpleaños

-me estás llamando y eso es lo importante - susurró la pelirroja un poco triste mientras sonreía-

- te estamos llamando- corrigió la rubia con una gran sonrisa mientras alejaba un poco su teléfono mostrando la cara de todos sus amigos- ¡Felices veinticuatro choki! - gritaron todos al unísono -

Dulce entreabió un poco sus labios en sorpresa mientras de ella salió un pequeño sollozo junto a la segunda tanda de lágrimas del día, los veía a todos con una gran sonrisa en sus rostros, lanzó besos sonoros haciéndolos reir. Estaban todos allí, sin embargo su mirada se entristeció un poco y escuchó a su corazón romperse cuando no ubicó al castaño entre ellos, no había recibido ningún contacto de él más que un mensaje tres días después de llegar a Italia en que se preguntaba si estaba bien. Sin embargo al escucharlos cantarles las mañanitas junto a un pequeño pastel se olvidó de todo aquello sonriendoles tanto como pudo

- ¡Sopla la vela tía dul! - gritó Ana pau emocionada mientras su padre besaba su mejilla, era lindo ver que su  rubia al fin había realizado su familia, agradeciéndoles a todos sopló  frente a la pantalla mientras sus amigos al otro lado soplaban con ella-

- ya estás un año más viejita mi choki - comentó la castaña haciéndola asentir mientras sus lágrimas no dejaban de bajar por sus ojos - aww dulce no llores o nos harás llorar a todos - susurró con la voz quebrada para luego ver a sus dos amigas empezar a derramar lágrimas junto a la pequeña niña que lloraba al ver a su mamá emocionada -

- lo siento - susurró entre sollozos - es que los extraño tanto, y siento que cada vez está más más lejos el poder abrazarlos - explicó en medio de llantos mientras sus amigas ni siquiera podían hablar mientras lloraban al igual que ella -

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