capítulo 10 maratón 2/2

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Acarició sus muñecas amoratadas derramando algunas lágrimas , el miedo la invadía al igual que la verguenza , pasar por esto frente a sus amigos era lo más humillante que le pudo pasar . desvío su mirada hacia el rubio encolerizado que no dejaba de susurrar entre dientes mil barbaridades en su contra , pero él no era quien le preocupaba , su miedo iba hacia lo que podía pasar al llegar a su casa donde seguramente estaría esperándola una enojada blanca y el castigo que seguro le impondría no iba a ser inocente .

Sus manos comenzaban a sudar y sus ojos inconscientemente se llenaron de lágrimas , los escalofríos recorrían en su espalda y al sentir el auto frenar violentamente supo que habían llegado . Vió al que sería su esposo bajar azotando la puerta para luego acercarse a ella y sacarla de un tirón del coche haciéndola soltar un leve grito de  dolor cuando apoyó su pie , siendo arrastrada la llevó hasta la sala donde la hizo sentarse en el sofá , sollozó otro poco más Pero calló al ver a su madre bajar de las escaleras con una sonrisa ladina en su rostro

- apareciste cariño , ¿Donde estabas ? - preguntó la mujer con cinismo haciendo que dulce bajara la mirada - dulce María , no seas maleducada , ¿Donde estabas ?

- ¡por favor blanca la pregunta es absurda ! - rebatió el Rubio acercándose a la mujer quién le sonrió acariciendole la mejilla mientras le hacía un gesto de silencio -

- calmate rodriguito , estoy hablando con mi hija - rió mirando a la pelirroja . La pelirroja la miró con el ceño fruncido , ¿dónde estaban las palabras hirientes ? , Su madre no hacía más que mirarla con cinismo pero en sus ojos podía ver la rabia contenida de la mujer -  ¿Donde estabas dul ?

- ¡Habla maldita infiel ! , ¿¡Por qué no le dices con quién estabas?! - le gritó Rodrigo acercándose a su cara y rió a carcajadas cuándo la oyó sollozar a carcajadas - ¿Ahora si tienes la conciencia sucia ? , ¡¿Cuanto te dió ese naco ? ! , ¡Habla! , ¡No te quedes como una estúpida !

- deja de gritarle así o vas a hacer que me olvidé de mi caballerosidad- declaró con voz ronca mientras se acercaba a ellos -

Dulce levantó su rostro viendo a su padre acercarse lentamente hacia ellos y cierto alivio la invadió , respiró hondo apartando sus lágrimas del rostro mientras se levantaba e iba hasta el ofreciéndole un pequeño beso en su mejilla que el correspondió con la mueca de un intento de sonrisa , rápidamente se colocó detrás de él con las manos entrelazadas , no podía dejar de mirar a su madre quien no despegaba su vista cínica de ella dejándole sabes que eso era solo el principio, ahora conocía el porqué de la calma de su madre , su padre estaba en casa

- señor Espinoza , no sabía que llegaría tan pronto - balbuceó el rubio haciendo que el hombre sonría -

- yo tampoco, pero son temas pocos relevantes , lo que me importa ahora es saber , ¿Por qué le estabas gritando a mi hija Rodrigo ? - explicó el hombre calmado, sintió a su hija temblar detrás de él y tomó su mano para situarla a su lado , dulcemente levantó una de sus manos y las llevó bajo su barbilla para alzarla  y guiñarle un ojo - y ¿Por qué la hiciste llorar ? -

- dulce María hizo molestar un poco a su novio querido , obviamente él se alteró un poco - explicó la castaña acercándose al hombre con una sonrisa - si supieras lo que hizo no...

- no me parece razón suficiente para justificar el que la haya echo llorar cariño -

- bueno querido pero son peleas de prometidos en eso no nos debemos meter nosotros - apoyó la mujer al rubio mientras esté la miraba preocupado -

- bueno en eso tienes razón , pero se convierte en mi asunto cuando el hace llorar a mi hija , blanca como permites que le grité así a dulce , lo que sea que haya hecho creo que ella merece respeto - concluyó el hombre seriamente haciendo a blanca rodar sus ojos-

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