capítulo 14

561 50 66
                                    

Rogó por llegar rápido mientras deslizaba su mano por sus jeans mirando al frente sin expresión alguna, por unos instantes sus mirada se dirigía hacia la pelirroja que mantenía su mirada llena de confusión, dolor y  angustia fija en la ventana. Suspiró rodando sus ojos, su castigo siempre había Sido tener un corazón bastante blando, y lo había demostrado, porque al ver a la pelirroja con lágrimas en sus ojos sus manos cobraron vida propia extendiéndose hacia su rostro eliminando todo rastro de lágrimas.

Concentró su vista de nuevo al frente y renegó al pensar en lo que estaba a punto de hacer, <<¿No podías ser una persona normal y apretar su mano en apoyo cierto?>> Se reclamó así mismo obteniendo una respuesta rápida de su subconsciente<< amigo, está chica me atrae, lo siento>>

- imbécil- masculló el castaño y la pelirroja volteó a verlo extrañada- no te lo decía a ti, es que...olvídalo - restó importancia con una mueca mientras hacía que dulce rodará un poco sus ojos, respiró hondo y aclaró su garganta- ¿Te sientes mejor? -

- yo...creo que sí - dudó la pelirroja dándole una media sonrisa al castaño quién miró al frente esquivando que su mirada se posara en sus rosados labios -

- bien , creo entonces que ya llegamos al lugar - pronunció el castaño antes de estacionar el auto en frente de un pequeño edificio de cuatro pisos, se bajó rápidamente para abrirle la puerta a la pelirroja quien sonrió- no creas que fue por ti, la puerta no abre desde adentro -

- te juro que fue lo menos que pensé- le devolvió ella con cierta amargura haciendo a Christopher fruncir su ceño- ¿Dónde se supone que estamos?-

- bueno, se dice que aquí habita una criaturas mágica que vive en la oscuridad de estos departamentos- narró él haciendo reír un poco a dulce- ¿no te parece obvio?

- ¿Vives aquí? - preguntó la pelirroja un poco divertida debido a su comentario. Lo observó asentir un poco serio haciendo que ella mirara hacia el lugar - pensé que vivías con tu madre

- no tengo nada en contra con los chicos que viven con su madre pero tengo veinticinco, ya necesitaba mi propio espacio -

- y...¿poncho vive con tu madre?- preguntó curiosa mientras el castaño la instaba a caminar, rápidamente sus ojos se fueron hacia la pequeña área verde que tenía un pequeño parque oxidado que contaba con un columpio y una resbaladilla-

- poncho también vive aquí, a tres puertas de la mía - explicó el castaño-

El castaño aceleró un poco el paso y casi ríe cuando la pelirroja tuvo que correr un poco cuando se adelantó más que ella , en cierto sentido ella a veces lo divertía un poco, sonrió cuando escuchó un gruñido de su parte mientras volvía a dar un pequeño trote , definitivamente no podía llevarle el paso. Al subir las escaleras el silencio entre ambos era sepulcral y un poco incómodo haciendo que dulce tosiera un poco, él la miró con cierta molestia sin embargo siguió caminando hasta el pasillo , sonrió cuando su vista chocó con la pequeña pelinegra que se perdía en un pequeño círculo de juguetes a su alrededor, su ceño estaba fruncido y su cabello un poco desordenado

- ¡tophito!- exclamó la niña para luego levantarse y abrazarlo el castaño sonrió inclinándose para recibir un gran abrazo- hace mucho tiempo quedo no te veía , Henry me dijo que tenías algunos problemas, pero no le creí ya sabes cómo es ese viejo chismoso - reclamó la pelinegra rodando sus pequeños ojos grises haciendo reír a Christopher-

- en esta ocasión había que creerle , mi mamá tuvo algunos problemas pero ya está mejor , así que tienes tophito para rato , mañana te puedes pasar por el depa -

- ¿Y por qué no hoy?-

- tengo visitas Roro- susurró el castaño señalando a dulce con sus ojo. La pelirroja un poco incomoda sonrió y levantó su mano en forma de saludo haciendo sonreír grandemente a la pequeña-

Te Tengo Donde viven las historias. Descúbrelo ahora