Lo Perdí.

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La rutina era simple: Segundo y cuarto fin de semana mensual podía llevarse a su hijo. Iba a recogerlo a la Torre Stark a las 7pm, Peter corría a él y saludaba a Tony de lejos, pasa tiempo de cálidas padre/hijo y el domingo a las 8pm lo dejaba en la mansión aunque algunas veces podía llevarlo al colegio el lunes por la mañana, simple ¿verdad?

Lo fué hasta que se dio cuenta que aún sentía algo por el omega, hasta que se dio cuenta de lo tonto que fue al preferir su carrera militar antes de su matrimonio y entonces esperaba los viernes para saludar y tal vez conversar, los domingos en la noche para tomar un café juntos y ponerse al corriente de la educación de Peter y tal vez si todo iba bien podría pedirle tomar unas vacaciones en familia a  Francia para pedirle una segunda oportunidad.

-Hoy el señor doctor Strange me dejó usar su es-te-tos-copió ¿si lo dije bien? - Grito el pequeño de seis años mientras subía al auto de Steve.

-Si cielo, lo dijiste bien - Y ahí estaba ese nombre que removida algo en su interior y es que desde hace tres meses el pequeño hablaba del "señor doctor Strange" de lo bueno que era, de cómo revisaba a los enfermos y como le gustaba la capa de mago que usaba para revisar a los niños.

Peter se abrocho el cinturón de seguridad mientras abrazaba su dinosaurio de felpa mientras Tony, su padre omega, saludaba de lejos. Steve le saluda y emprende marcha a su hogar, ese que compró poco antes del divorcio y que a Tony no le interesó en absoluto.

Ese fin de semana el padre alfa y su cachorro comieron hamburguesas, pasta alfredo, fueron al parque y saludaron a la abuelita Norris, la vecina que tenia cuatro gatos gordos y hacía pastelillos exquisitos.

El domingo en la tarde a las 6 (unas horas antes de lo habitual) llegó a la mansión Stark, esa donde su hijo corría por el extenso jardín, donde vivió un hermoso matrimonio y el inicio de su familia. Noto el auto rojo en el portón y el pelinegro salir del brazo de su ex.

-¡Señor doctor Strange! - Grito el pequeño a todo pulmón, corrió a él y se lanzó a los brazos de su padre y él otro alfa - ¿vino a ver a papá? ¿Cenara con nosotros?

El estómago se le revuelve de pensar en esa posibilidad pero esa mirada los delata: miradas llenas de complicidad, diversión y tal vez un poco de amor.

-Si, y si tu padre quiere podría quedarse a cenar - Sugiere el doctor y el niño mira con ojos de cachorro al omega.

Medita un momento, dedos sobre la barbilla y luego de un segundo - Si no tienes inconveniente, Steve, hay una lugar extra en la mesa - El pequeño celebra y entra corriendo - ¿Te quedas Steve?

Él rubio los mira y asiente torpe. Todos entran y mira la extraña dinámica donde no sabe como entrar.

El pequeño le muestra sus dibujos, Tony pone la mesa y Strange sirve un pastel de carne - Haz mejorado en la cocina Tony - Ambos se miran azul y marrón - Huele muy bien.

-Es porque al señor perfecto solo come algo que no este quemado- El pelinegro asiente mientras lleva un trozo a su boca - y por lo menos me ayuda con los platos.

La cena transcurre con normalidad, se siente un extraño en ese lugar donde Strange limpia delicadamente a Peter, Tony lanza sus comentarios sarcasticos y Strange se los devuelve, donde Strange toma la mano de Tony  discretamente mientras le brillan los ojos con amor y al terminar todos comen postre aunque la dulzura está presente en el ambiente.

Al salir se despide de su hijo y promete llamarlo como cada miércoles para no sentir su ausencia, le deja a Tony dicho que cualquier cosa está a una llamada de distancia y antes de subir al auto escucha que lo llaman.

-¿Podemos hablar? - Dice Stephen. Ambos alfas se alejan de la puerta donde nadie los escuche - Se que tu eres el padre de Peter, haces un gran trabajo y mi intención no es apartarlo de ti ¿ok?

-Entiendo y solo hazlos felices - Se traga el nudo en la garganta, las ganas de llorar y arrojarse a los pies del omega - He visto como se miran, como Peter te quiere y no pienso meterme pero solo promete que los cuidará.

-Con la vida.

En el camino de regreso a casa el rubio llama a Bucky, su mejor amigo - Hermano lo perdí.

-¿Que?

-Perdí al mejor hombre que un día pude tener por estúpido. Lo perdí.

Robert Downey Jr/ Tony Stark (One Shots) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora