Limites

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Despierto a mitad de madrugada y el otro lado de la cama está vacío.

-Dios - me pongo la esponjosa bata y unas sandalias para salir al patio y ahí lo veo a mitad del patio - ¡Robert! - el aroma a alcohol es abrumador, el auto a medio estacionar y su camisa con sangre.

Tomó las llaves y terminó de estacionar el auto y con toda la fuerza de mi cuerpo arrastró a mi esposo dentro de casa entre lágrimas de frustración.

Con los años lo había notado y me negué a ver la realidad del problema.

Todo empezó cuando teníamos 19 años e íbamos en la universidad primero fue una fiesta de fraternidad cada mes, pasaron a ser cada dos semanas y cuando menos lo espere eran cada tres días. Nos graduamos él como arquitecto y yo como abogada, nos casamos y compramos una bonita casa donde esperábamos criar a nuestros hijos, esos que dormían en el piso superior y crecían viendo como su padre se derrumbaba.

-¿Papá? ¿Te desperté? - Hable por teléfono a mi padre.

-No mi amor ¿Pasa algo? - la voz somnolienta de mi padre me lleno mientras veía al hombre ebrio en mi sala.

-Otra vez... Ya no se que hacer con él, llego ahogado y creo que le partieron la nariz porque hay sangre en la camisa y el auto - Silencio en la línea y un largo suspiro.

-Hija sabes que hacer, mañana tomarás sus cosas y pasaré por él, creeme esto le hará mucho más fácil la vida, te veo por la mañana.

Subo a nuestra habitación y empiezo a preparar su maleta con mudas de ropa y zapatos, fotografías de nuestros hijos y los papeles de divorcio, esos que me duele tanto ver porque lo amo pero este matrimonio se vuelve cada vez mas insostenible

-Carol - escucho a mis espaldas - ¿que haces? - siento sus manos recorrer mis muslos y cierro las piernas con fuerza - ¿para que es la maleta? - Su tono de voz pasa de ser uno jovial y pícaro a uno enfurecido - ¿Me piensas dejar?

-Yo... Llame a mi padre. Tu te vas a ir - volteo a verlo y él mira al suelo donde caen sus lágrimas - Estas mal Robert y no quiero esto para los niños - Tomo su rostro y siento como se arrodilla y abraza mi vientre - levantate.

-Puedo dejarlo cuando quiera ¡Te amo! ¡No iré a ningún lado!

-Hoy fue el cumpleaños de Richard - siento como se pone rígido - No llegaste a la cena de tu hijo, no es la primera vez que llegas a esta hora y hoy manejaste ebrio, apuestas a whisky

-¿Ya no me amas verdad? - Y me toma por los hombros y sus labios saben al whisky y óxido de su sangre, a la sal de nuestras lágrimas - ¿Crees que no vi los papeles? ¿Cuánto llevas preparándolos? - y me aprieta a su cuerpo y trato de no hacer ruido porque he escuchado a Emily saliendo de su cama.

-¿mami? ¿Papi? - Y ella nos mira asustada desde el marco de la puerta, asustada por la sangre, el estado de su padre e incluso por como me aferro a él para evitar que vaya a ella.

-Vuelve a dormir cariño mamá y papá están arreglando unas cosas - Él entiende mi mirada porque ha visto el miedo en los ojos de su hija. Ella corre a encerrarse en su cuarto - Duchate que no tardan en llegar por ti.

El me suelta y me hace caso, va a ducharse pero cuando regreso a la habitación está dormido enmedio de nuestra cama aun empapado.

Al amanecer llega mi padre con dos sujetos que se llevan a Robert que lucha, agradezco que sea domingo y los niños duerman la mayoría de la mañana.

-¡Por favor Carol! ¡Ayudame! - veo sus lágrimas y se me rompe el corazón - ¡No quiero irme! ¡Los niños me necesitan!

-Ellos te necesitan bien, hijo - su mirada cansada se encuentra con la de él - No cometas el mismo error que yo y pierdas una familia maravillosa - Mi padre voltea a verme mientras habla con él - cuando estés limpio ya verán lo que hacen.

Y entre gritos se lo llevan a un centro de rehabilitación.

8 meses después.

-¡Mamá! Ya llego la señora Navarro ya llego por nosotros - Grita Mary la mayor de mis hijos mientras sus dos hermanos suben al auto de nuestra vecina y maestra - Te vemos en la tarde - me da un beso y se van al colegio.

Desde que Robert se fue trabajo dese casa, ventajas de ser abogada independiente, mientras reviso algunos proyectos de la compañía de Arquitectura de Robert con Jhon su mejor amigo y socio.

-¿Cuándo vuelve?

-Posiblemente h... -Y el sonido del timbre me silencia, camino a la puerta principal y lo veo - Robert - Se han ido las ojeras y sus ojos se ven incluso más claros, la piel a tomado el color canela que me encanta y su sonrisa que me roba un suspiro.

-Hermano - Y Jhon toma a mi esposo entre sus brazos en un fuerte apretón - Te echamos mucho de menos en la oficina pero los dejó aún tienen cosas que arreglar.

El toma su maletin y sale como alma que lleva el diablo de la casa para dejarme sola con Robert que usa una camisa roja de cuadros azules y negros abierta y unos jeans negros, ambos caminamos en silencio a la sala.

-Lo siento mucho - Abre su maleta y saca el folder con los papeles de divorcio - Mario habló conmigo, me contó la historia entre tú madre y él y como terminaron y cuando vi a Emily... Pensé en ti.

-Robert yo...

-Dejame terminar, cariño. Tuviste un padre alcohólico, creciste separada de él por un vicio y yo estaba llendo en el mismo camino. Entiendo porque lo hiciste porque lo quieres lo mismo para ellos. Solo te pido una oportunidad - Me entrego todos los papeles ya firmados - Y si no funciona mete estos papeles en el juzgado prometo no pelear por nada y aceptaré cada una de las condiciones que me des.

-Te acepto de vuelta - le sonreí - pero a lo próxima no tendrás tanta suerte.

Esa tarde esperamos la llegada de nuestros hijos los cuales estaban sumamente feliz por tener a su padre de vuelta y yo por tener a mi familia reunida.

Robert Downey Jr/ Tony Stark (One Shots) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora