Capitulo. 23 El Picni

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Juliana Villa.

Estaba terminando de montar a sultán, para ir a ver camila hoy estaba muy anciosa después que nos despedimos del colegio he  contado las horas para vernos otra ves, jamás  me había pasado esto he salido con chicos, pero no es lo mismo con ella todo es más lindo y diferente.

—Muy bien señorita juliana, esto es lo último—Dijo el entrenador—A pesar que tuve varios días sin entrenar a sultán estuvo bien, pasamos los barriles a tiempo—Termino de hablar muy animado.

—Si,  esta bien—Dije bajandome de Sultan.

—Bueno nos veremos pronto otra vez, tadavia falta para la competencia, pero ju esta bueno que no pierdan la práctica—Hablo el entrenador saliendo de la arena.

Me dispuse a salir y llevar a sultán al trailer para irnos.

Llegue a mi casa pase por la cocina a tomar y comer algo, cuando mire el relog en la pared de la cocina y ya era hora .

—VOOYY TAARRDEE... —Grite corriendo.

En ese momento estaba entrando Verónica a la cocina.

—Hola y Chao —Le dije corriendo por las escaleras, el cual solo escuche.

—Cuidado y te caes.

Me metí a ducha, no dure mucho por suerte me había lavado el cabello el día anterior si no fuera tardado más, me dispuse a vestirme, me coloque unos pantalónes de mezclilla rotos, una camisa negra con el logo de ADCD y unas vans negra,me coloque un poco de maquillaje y me solté el cabello y agarre mi mochila,me despedi de poncho que estaba acostadito en su cama y salí directo al garaje a buscar mi carro, Manuel había salido con mi papá temprano y no habían llegado aun.

Estaba llegando a la casa de camila y la veo parada afuera, se ve muy linda trae puesto un joggi negro  y crot top del mismo color con sus zapatos adidas blanco y el pelo suelto y su celular en la mano.

Me estaciono y baje del auto.

—Hola, llegué un poco tarde,
lo siento—hice puchero.

—Solo porque me lo dices así, te lo dejo pasar

Le di un abrazo, quería besarla pero no era el lugar adecuado para dárselo.

—Bueno vamos— le agarre la mano y nos subimos.

Llegamos al lugar donde la quería llevar, es un poco aislada de la ciudad ya que es una propiedad de mis abuelos, es una casa de campo tiene un lago, no como el de los papas de luna. En este se puede ver un aterdecer muy claro y lindo .

—Llegamos justo a tiempo.

agarrandole la mano y caminando hacia la orilla del lago, me miro con cara de confusión.

—¿Por qué?

—Te voy a contar, Cuando estába pequeña siempre veníamos para acá a pasar los fines de semanas en familia y con mi abuelito siempre me sentaba allá—Le señale—Debajo de ese arbol y esperábamos que el sol se escondiera para ver el atardecer, ya después que murieron no hemos vuelto mucho, ha mi papá le da nostalgia y siempre pone de excusa el trabajo.- Dije mirando hacia el horizonte que estaba tomando un color naranja con rojo,me dio un poco de nostalgia recordar que mis abuelos no estaban.

—Es muy linda la vista,lo siento por lo de tus abuelos. — me miró a los ojos.

Yo solo asentí,y le robe un pico.

—Bueno ahora vamos a tener nuestro picni.

Fui a buscar las cosas al auto y nos dirijimos al árbol donde siempre me sentaba con mi abuelo.

Mi Mejor Decisión ( En Curso)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora