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Esta historia tiene como finalidad entretener.
Contenido explicito y violento, si no te gusta no la leas.
No hago esta historia con la finalidad de ofender a las personas QUE FORMAN PARTE DEL ISLAM, todo es FICCIÓN.
Gracias, te invitó a comentar y votar en cada capítulo.

Atada a ti.

Tenía el mejor trabajo que podía existir antes de conocer mi maldición.

Vivía libre, feliz sin nadie ordenando me que hacer, como vestirme o como actuar.

Mi maldición andante vestida de perfección llegó a mi cuando menos lo esperaba, si hubiera sabido lo trágico que sería, jamás hubiera  acepto su invitación.

Pero como dicen, el hubiera no existe...

Bajamos del avión, estaba emocionada, el llegar a otro país siempre me hacía feliz.

Amaba con locura mi trabajo, ¿Se imaginan que te paguen por ser bonita? Bueno, solo yo tenía esa suerte.

Yo era modelo, no una modelo reconocida y famosa pero era modelo.

Mi mayor sueño era concursar en Miss Universo, pero para eso creo que debía ser un poco más delgada, no tener tantas curvas, pero bueno algún día lo lograría.

Hoy llegué a los Emiratos Árabes Unidos, específicamente a Dubái.

Esta ciudad era un maldito sueño, estaba aquí para una campaña publicitaria, todo esto le llenaba de emoción.

Llegamos al hotel, era de noche así que optamos por descansar y el día de mañana explorar toda esta bella ciudad.

[.....]

-Chicas les pasaré la agenda..-Decia Gill nuestro manager-Tienen todo este día libre, así que vayan y disfruten..

Y así fue, todo esté día recorrimos las asombrosas calles de Dubai.

Estabamos impresionadas de los rascacielos y los autos lujosos.

-Me conseguiré un árabe millonario-Dijo Ally entre risas.

Todas reímos, la verdad yo no estaba interesada en ningún chico.

He tenido tres ex novios y no me fue para nada bien.

Después de un largo día recorriendo la ciudad, obviamente iríamos a una discoteca,  nos vestimos adecuadamente para la ocasión.

[......]

Esto no se comparaba para nada a América, no había mucha música bailable, pero intentábamos disfrutar lo que podíamos.

No sé cómo demonios harían las chicas, pero ellas ya estaban hasta el tope de ebrias.

Fui al baño para retocar mi maquillaje, miré la hora y ya era tarde.

Mañana sería un largo día de sesiones así que opte por salir.

Al salir me percate que no estaba ninguna de mis amigas.

-¡Mierda!-Murmuré.

Comencé a asustarme, estaba completamente sola.

Tomé mi bolso y busqué mi celular, NO LO TENIAAAAAAAAAA.

Sola y sin celular... ¿Que demonios haría? ¡No hablo árabe y no sé dónde demonios estoy!

Salí de la discoteca, miré a mi alrededor, la ciudad comenzaba a apagarse, ya era bastante tarde.

El único lugar que miré abierto fue una farmacia, así que me dirigí allá para pedir ayuda, esperaba que hablarán mi idioma.

[.....]

Entré y todos voltearon a verme...

Lo que más llamó mi atención fue ese apuesto hombre parado en el mostrador...

Lo que más llamó mi atención fue ese apuesto hombre parado en el mostrador

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