CAPÍTULO 20: EXTRAÑO

181 14 6
                                    

En el otro lado

No. No era tiempo de lamentos. Al menos no ahora. Porque la estúpida suerte Parker tenía que perseguirlo hasta en la muerte; claro, por supuesto, ¡¿por qué no?!

¿Estaban era el infierno? Porque se sentía como si lo fuera.

Diablos, no podía llorar ni siquiera el que su novia, su tía y su mejor amigo estén vivos y él no (era ridículo sí lo decía así pero ¿qué más podía hacer?) Pero ahora, debía enfocarse en salir...no tan muerto de eso.

Spider-Man: ¿son demasiados? *preguntó con la voz agitada de tanto correr y salta por los edificios de ese mundo, el de máscara le preguntó a Pantera negra*

Pantera negra: no muchos, pero van en aumento.

Al segundo siguiente veían al doctor Strange volando con su capa roja y con unos látigos brillantes amarillos acabar con varias sombras que se extinguieron al momento de ser tocados por el látigo. Vieron a Spider-Boy y a Spider-Gwen acabando con varios con algunas patadas o telarañas.

Y bueno, sin los miraculous de sus amigos son tres héroes menos, menos ayuda y el Ejército de almas frustradas era un desafío.

Vaya, no se supone ¿qué cuando mueres descansas en paz? ¿Por qué él no podía darse ese lujo? Porque quería lo mejor para las personas, mantenerlas a salvo,  también en la muerte.

¿Era estúpido o era un héroe? ¿Había diferencia? En esos momentos, realmente no lo sabía...

Y para entender lo que voy a contarte, tendremos que empezar por donde nos quedamos...

Semanas antes
C

on el doctor Strange

Stephen: ¡Diablos! ¡EL NIÑO TENÍA RAZON! *gritaba eufórico al mismo tiempo que hundía sus dedos en su cabello* ¡Con un demonio!

De inmediato corrió hacia un espejo o algo que reflejará otro algo...que no estuviera en esa dimensión.

Y confirmo todo lo que pensó hace unos segundos. Su cerebro empezó a idear cosas a la velocidad de la luz. Planos astrales, dimensiones, reflejos, todo parecía recorrer su mente como luz.

Salió del templo como pudo casi tropezando, las calles estaban vacías, era lógico, nadie quería dar una caminata como si nada luego de morir. Y gracias a las grandes tiendas de Nueva York con aparadores de cristal y vitrinas pudo ver como habían personas caminando, era de noche, con velas y algunos con flores.

Todos con miradas tristes y neutras. Podía ver el reflejo de esas personas pero no el de él. Eso lo llevo a la siguiente interrogante: ¿podrían verlo a él?

Seguramente no, estuvo gritándole a Wong como maniático y agitando sus brazos como si estuviera a la distancia, aunque técnicamente, lo estaba...y por mucho.

Pero ver a todas esas personas, le daba un indicio. No le había creído a los monjes cuando estaba en el templo aprendiendo de Ancestral pero sabía que decían que los espejos eran una entrada a otros mundos, portales, pero nadie sabía a donde llevaban. Al igual que muchas culturas y leyendas urbanas se decía eso de los espejos.

STRONGER THAN YOU KNOW (SPIDERBUG) [PAUSADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora