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•A sus 19 años, Gustabo debería estar apoyando a su banda favorita, yendo a centros comerciales a mirar la ropa de temporada que ha llegado o estar juntando dinero para su graduación de preparatoria.
Pero no, a sus cortos -O largos- 19 años , Gus...
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Abre sus ojos negros, centrandolos en la nada. Aún es temprano y oscuro. Suspira, alargando su brazo al otro lado de la cama, sintiéndolo vacío y frío. Agradece que el olor coco-vainilla del omega siga en la almohada después de una semana. Aspira fuerte, para pararse y comenzar su día. Era día de clases y debía asistir.
Prepara su desayuno, en silencio, sin una pequeña voz preguntándole cosas innecesarias y sin sentido. Tampoco hay suaves murmuros de canciones adolescentes, ni mucho menos caricias inconscientes en estómagos hinchados. Se había acostumbrado a tener al rubio cerca, aunque le costara aceptarlo.
Empaca todo y lo mete a su mochila. Después, se pasea y se viste, con unos pantalones ceñidos, un suéter ligero y las botas que siempre usa. Camina hacia la escuela, nunca toma el autobús porque ahí desperdicia dinero, y lo necesita. Llega temprano como siempre, pero tiene suerte de que Ivanov también lo hace. En su salón, el castaño esta sentado en su lugar, y cuando lo ve entrar, le sonríe.
"Buenos días, Jack"
"Hola, Iva" le revuelve el cabello y se sienta a su lado.
El beta bufa.
"Odio que hagas eso"
"Lose" sonríe.
"Y...¿has hablado con Gus?"
Su sonrisa cae y hace una mueca, negando con la cabeza.
"No he podido, todo el tiempo está acompañado"
"Deberías intentarlo, Gus es bueno y apuesto que te escuchará"
"Aún así, ¿qué le diría?"
"Podrías empezar disculpándote. Deberías tratarlo con cuidado, es un omega embarazado y siente muchas cosas. Además, hoy debes hablarle si o si. ¿para cuando está programada la cita?"
"Hoy"
"Entonces, ¿qué esperas?"
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Es el receso y sale caminando, con la mochila en el hombro y su desayuno en la mano. Entra a la cafeteria, las omegas voltean a verlo, sonriendo y saludando de manera coqueta, como siempre, las ignora. Mira por sobre todas las cabezas, buscando una especial, una lacia y rubia. Oye su risa no muy lejos. Esta en una mesa con Greco, su primo y otra alfa, es mejor amiga de su primo, y ha asistido a varias fiestas "familiares".