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•A sus 19 años, Gustabo debería estar apoyando a su banda favorita, yendo a centros comerciales a mirar la ropa de temporada que ha llegado o estar juntando dinero para su graduación de preparatoria.
Pero no, a sus cortos -O largos- 19 años , Gus...
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Han pasado solo 10 minutos y gracias a dios que Jack no ha hecho nada más que gruñir cuando el omega y su primo quedan demasiado cerca o se sonríen entre sí. Para Gustabo, se sentía agradable. Estaban debajo de un árbol que les daba sombra, el aire hacia que sus ramas chocasen e hicieran un ruido relajante.
"¿Cuanto tiempo van a tardas aquí?" Jack pregunta, interrumpiendo y escribiendo algo en su celular.
"Como...una hora o un poco más" Gustabo mira el reloj de su teléfono.
"Okay. Me voy" se pone de pie. "Ten esto, si quieres puedes comprarte lo que sea para comer" deja unos billetes dentro de la mochila del omega y se comienza a ir.
"¿Iras a trabajar?"
El alfa sólo enconge sus hombros pero nunca detiene su paso.
"¿Es difícil tratar con el?" Greco pregunta. "No se por que actúa así contigo, muchas de nuestras tías lo aman por ser protector"
"Nose, desde siempre ha sido así conmigo"
"¿así como?"
"Como hostil e idiota"
Greco asiente, copiando unas cuantas cosas en su libreta.
La asesoría va bien, el alfa aprende rápido al parecer. Greco siempre fue amable con el y en ningún momento insinuó algo o dijo cosas subidas de tono. Al contrario, dijo que estaba feliz de tenerlo en su familia y aún más feliz de que pronto sería tío. Dijo que de los primos, Jack era el primero en emparejarse y tener un hijo. Bueno, igual el alfa pelinegro era de los más grandes de sus primos, su familia era joven aún.
Con el dinero que jack le dio, vio que podía comprar algunas cosas en el súper. Eso sería mejor porque así con eso comerían los dos. En un pequeño super mercado compró bananas, pan, jamón, queso y algo de leche de vainilla. También recargo su celular con algo de saldo. Vio la hora y ya eran cerca de las 6PM, y todavía tenía que esperar el bus que lo llevaría a casa. Caminando ala estación, paso por una tienda de arte, ahí compro una lata pequeña de aerosol, blanca. Tenia un trabajo con Horacio el viernes, así que mejor lo compraba de una vez.
En el camión, suspira feliz, solo quiere llegar a casa y comer algo, para después tomar una ducha y dormir hasta el día siguiente. Cerca de las 7PM esta abriendo la puerta de su pequeña casa. Huele a cigarro y a otras cosas, por la entrada de la cocina sale una finísima capa de humo. Dentro esta Jack, acompañado de dos alfas más y a estos Gustabo no los conoce. Hay botellas de cerveza en la mesa, también vasos vacíos y una botella de whisky barato a medio tomar.
"Ehh..." gustabo entra con las bolsas y las asienta en la mesa, al lado del lavatrastres.
"¿Es tu omega jack?" Un alfa borracho y tal vez drogado pregunta. El pelinegro no contesta. "Tiene buen culo"
El rubio abre la boca pero no sale nada, solo mira con incredulidad a Jack asentir, y después reírse, los otros dos le siguen.
Gustabo prepara un sándwich, bajo la mirada burlona de los tres alfas, cuando termina. Se va sin decir nada a su habitación. Ahí pasa todo el tiempo, encerrado. Más tarde, se ducha rápido y con el cabello húmedo se duerme. No durmió bien, se despertaba a cada rato, siempre oyendo risas provenientes de afuera y un poco de música. La última vez que despierta, rueda su cuerpo y choca con algo o mejor dicho, alguien.
