XII

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Después del beso Jack no dijo mucho, nada en realidad

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Después del beso Jack no dijo mucho, nada en realidad. Solo le había sonreído a medias para Gustabo, le tomo la mano y lo encaminó a su casa. Para el rubio estuvo bien, ese era un pequeño gran avance, sabe que tampoco Jack va a estar besandolo a cada rato. El alfa nesecita acostumbrarse a la idea de que eran alfa-omega.

Para el miércoles Jack estaba mas pegajoso que nunca. En el receso se pasaba con la cabeza enterrada en su cuello, olfateandolo. Gruñia cada vez que alguien le hablaba al más bajo, no importaba si era beta o un omega como el. Gustabo no se quejaba, por el estaba perfecto así.

Ahora están sentados en las mesas de la cafetería, Greco también está, porque dijo ahora eran sus nuevos amigos. Jack no lo soportaba, el era el que más le hablaba a Gustabo y lo estaba provocando.

"Ehh, Jack" Gustabo acaricia la mejilla del alfa, llamando su atención solo hace que el pelinegro ronronee. "¿puedes ir a comprarme una malteada?"

"Que vaya Greco" aspira fuerte.

"Pero no creo que quieras que otro alfa me compre cosas..."

"Esta bien" molesto de tener que dejar el calor del omega, se para yendo a la caja.

Gustabo voltea hacía Volkov alzando su ceja.

"Es su celo" dice obvio. "Se esta acercando y nesecita olerte para que a la hora de, ya sabes, hacerlo, su alfa te reconozca y no te haga daño

"Oh" asiente en compresión. "¿Crees que Jack lo quiera pasar conmigo? O ¿llamara a alguien más?"

"Pienso que primero te dira que no porque tendra miedo de lastimarte, pero si tu quieres pasarlo con el y lo convences de que no te hará nada... talvez lo logres"

"Y si no pasa, ¿llamara a alguien?"

Volkov niega.

"No lo creo" come un chocolate, de esos que Jack le regaló a Gustabo, y el rubio le da un manotazo. "Su alfa se volvería loco de oler a otro alfa que no seas tú. Asi que, si no eres tu, no es nadie"

Volkov termina de comer el chocolate y a Gustabo ya no le importa. Muerde sus uñas, pensando. Que Jack no llamará a alguien mas le calmaba un poco, pero sabiendo el dolor que iba a sufrir lo alteraba de nuevo. Tendría que convencerlo.

"Toma" el alfa pelinegro asienta la malteada en la mesa, sentándose a su lado y poniendo su cabeza en el hombro.

"Gracias, Jack. ¿Como sabías que esta era mi favorita?"

El ojinegro gruñe.

"Era la única que había"

Gustabo se ríe por lo bajo, sabía que era muy bueno para ser verdad.

Gustabo se ríe por lo bajo, sabía que era muy bueno para ser verdad

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