Delirios No Tan Delirantes

~ Sueño Propio, Ojos Ajenos ~

¿Qué puede ser mas genuino que aquel sufrimiento propio? Siempre se es uno mismo en el sufrimiento, y nadie conoce más los deseos y anhelos de esa alma en pena, que ella misma.

Día tras día buscamos deshacernos del sufrimiento sea cual sea su magnitud, y nos obsesionamos tanto con el mismo que hasta nos sentimos identificados con una simple canción azarosa por el simple hecho de rebuscar un poco en la herida con el fin de no sentirnos solos, siempre desde la inconsciencia. 

A veces el vacío que uno mismo siente es tan grande y poderoso, que buscamos llenarlo con nuestro pasado. Seguro que a todos nos pasó el hecho de que al sentir un determinado aroma, un sonido, una voz o incluso una canción se nos vienen a la cabeza miles de pensamientos y recuerdos en los que nos considerábamos felices sin tener en cuenta todo el sufrimiento que hubo de por medio.

No es fácil encontrar un estímulo externo que no nos haga trascender de nosotros mismos y no traicionar nuestros valores morales. Además, siempre optamos por el camino de los deseos vanos y de fácil satisfacción cuando a la larga estos son los que producen más sufrimiento y más vacíos internos.

~~~~~~~~~~~~ ❄ ~~~~~~~~~~~~

Que hermoso sentimiento de libertad se presentaba aquella tarde al salir del colegio. Libertad que se hacía bastante extraña al estar acostumbrado a días y noches sumidos en un caos delirante.

Meses pasaron desde que dejé el apego sentimental de lado, meses desde que ya no puedo mirarte a los ojos y sentir que todo estaba en su lugar. ahora eran los míos propios los que me decían que todo estaba bien.

Comenzaba a sentirme orgulloso de mí mismo tras poder apreciar los grandes avances que hice respecto a mi situación sentimental, a tal punto de tener un autoestima estable y decente.

Esa tarde, caminando un paso a la vez por aquél sendero bordeado de árboles, algo llamó mi atención de manera agradable. Una pequeña sonrisa comenzaba a formarse en mi rostro tras escuchar una canción que se me hacía particularmente conocida, canción que se esmeraba en atravesar los espesos árboles para llegar hasta mí.  No tardé en darme cuenta de que era una melodía que constantemente escuchaba hace algunos años pero que de un momento a otro, dejé de hacerlo. Cientos de recuerdos salieron a flote mientras la melodía sonaba, principalmente los más agradables y perecederos. 

A la mínima oportunidad que tuve, me propuse a descargarla en mi teléfono para escucharla a lo largo del viaje de regreso a casa, viaje que sería mi perdición.

No fueron muchos los minutos que debieron pasar para que te recuerde, y para que recuerde todo lo bonito que nuestra relación se llevó consigo misma. 

Tras llegar a casa y tirarme en la cama, las lágrimas comenzaban a precipitarse como las hojas en el otoño, una tras otra sin parar.

¿Cómo se escapa de ese sufrimiento que parece eterno?

Un llanto de desesperado dolor alimentaba mi deseo de que alguien llegue a rescatarme de mí mismo, alguien que me haga olvidar de todo por lo que pasé en su momento y que tanto me quemaba por dentro.

En ese momento fue cuando me percaté de que realmente nada había cambiado, mi apego siempre estuvo presente esperando a que llegue alguien nuevo para descargarle todos mis problemas.

Aún así, tras meses intentando prescindir de personas cuando me tocaba luchar contra mí mismo, el sueño de que alguien me haga olvidar todo siempre estuvo latente en la oscuridad.

Aquella noche, recordando nuestros momentos juntos, me sumí en un mar de lágrimas esperando a esa persona para poder decirle "Gracias por hacer mi sueño realidad", aún sabiendo que eso implicaba traicionarme a mi mismo una vez más.

No hay vida más falsa que aquella que busca ser vivida desde ojos ajenos.

~~~~~~~~~~~~ ❄ ~~~~~~~~~~~~

Vivan por y para ustedes mismos, la vida es un tren y uno mismo es el conductor, el cual decide quien los acompaña en el viaje y quien se baja en la siguiente parada.

A base de lágrimas nocturnas creamos recuerdos que jamás se desvanecen, esas son las noches que nunca mueren. Está en nosotros mismos el cerrar los ojos y continuar llorando, o levantar la cabeza y esculpir nuestros nombres en las brillantes estrellas para que el mundo sepa quienes somos y a qué vinimos a este mundo.

No dejes que la vida se te esfume. Cuando te haces mayor, tu indómito corazón vivirá por los cálidos días de tu juventud.

𝒜𝓁𝒶𝓃.𝒞