capitulo 10

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–¿Qué ocurre, Ian?– Pregunto Nate, mientras me abrazaba de la cintura como si fuera solo de él.

 

Ian miro como Nate me apegaba aún más a el, y frunció el ceño.

 

–¿Sucede algo que no me has contado, ______?– Pregunto Alzando las cejas un poco molesto.

 

Solo quería gritarle lo descarado que era haciéndome escenitas de celos, mientras él se acostaba con esa otra mujerzuela, que AH ahí viene.

 

–¿Ocurre algo, mi amor?–

 

Valerie rodeo de la cintura a Ian y le besó los labios. Yo solo proseguí a mirar a otro lado y aguantarme las ganas de agarrarla del cabello y arrastrarla por todo el suelo.

 

–Nosotros nos vamos, a otro lugar–

 

Dicho esto Nate sonrió fingidamente mientras me llevaba abrazada a su lado, yo solo mire el suelo y me deje llevar por este.

 

Nos subimos al auto de Nate y vi como Ian salía del Bar rápidamente, pero ya era tarde.

 

–Mal*dición, como odio a esa…–Apreté mi mandíbula conteniendo las fuertes palabras que saldrían de mi boca.

–Esto no fue nada, créeme… te lo digo yo, quien los vio teniendo sexo salvaje– Decía Nate sin quitar la vista del camino.

–No digas eso, por favor Nate–

 

Nathaniel manejo hasta mi casa, estaciono el vehículo y subimos a mi departamento. Tomamos el ascensor y entramos.

 

–Estoy harta de ellos… tratemos de… no lose, ¿olvidarlos?– Decía mientras buscaba unas botellas de alcohol.

–Me parece buena idea, yo ya… lo supere, pero está bien te ayudare– Intento alegrarte.

 

Serví en dos copas un poco de Bourbon. Nos sentamos en los sillones y deje la botella sobre la mesita de centro.

 

La verdad solo querías beber y beber, así poder olvidar, aunque sea un rato a Ian, y a Valerie de tu cabeza. Mientras más tomabas, menos pensabas en ellos, Nathaniel tomaba junto a ti, pero a veces te sugería que mejor lo dejaras y te olvidaras de el de otra forma, quizás más sana. Pero tú ya estabas totalmente ebria como para detenerte.

Luego de haberte tomado casi sola una botella, ya hablabas raro, cuando te levantabas a buscar ron, u otro alcohol, perdías el equilibrio, o sea ya estabas totalmente ebria.

Nate también lo estaba pero un cierto grado menos que tu.

 

–¡SOY FELIZ, COMO UNA LOMBRIS!– Levantabas tu vaso.

–Salud por eso– Alzo la copa, haciéndola chocar contra la tuya.

–Ay Nate, eres tan lindo–Ya ni si quiera pensabas lo que decías, solo hablabas y hablabas cosas que luego desearías no haberlas dicho.

–Gracias, tu igual ______, demasiado hermosa– Sonrió.

–NO MAS QUE TU– Te levantaste del sillón y te sentaste en las piernas de Nate y trataste de besarlo.

–¿_______, estas consciente de lo que haces?– Se alejó un poco, ya que no quería aprovecharse y besarte.

–Por supuesto, jamás estuve más consciente de hacer algo–

 

Hablaste rápido y subiendo el volumen de voz, mientras dejabas el vaso de alcohol sobre la mesa pero esta cayó al suelo derramando un poco. No le diste importancia, y solo tomaste el rostro de Nate y lo besaste apasionadamente. Sus lenguas luchaban entre ellas. Con tus manos quitaste la polera de Nate, y luego bajaste por su cuello hasta su pecho dando pequeños besos.

 

Nate, solo puso su cabeza hacia atrás. Luego te subió y te tomo en brazos llevándote a la cama y dejándote sobre esta, se subió sobre ti y beso tu cuello mientras quitaba tu blusa, tu solo disfrutabas de las caricias de Nate.

 

Giraste a Nathaniel quedando sobre este, estabas montada sobre Nate a horcajadas, bajaste y desabrochaste su pantalón. Luego, besaste su abdomen muy bien trabajado y quitaste su última prenda íntima, haciéndole se*xo oral.

 

Nate se retorcía del placer que tú le dabas, luego de un rato su espalda se retorció a más no poder y te giro quedando sobre ti, quito tus pantalones rápidamente y se acomodó para entrar en ti.

 

Cerraste los ojos, y sentiste como su miembro entraba y salía, una y otra vez. Mordiste tu labio para ahogar tus gemidos, Nate tenía su cabeza hacia atrás y daba gemidos de placer.

 

Te levantaste un poco e hiciste que saliera de ti y se tumbara en la cama, te subiste sobre él y te sentaste sobre su masculinidad.

–Yo mando– Dijiste agitada con los ojos cerrados.

–Oh, me encanta eso– Decía tomando tus caderas.

 

Tu solo callabas, y le dabas placer. Hasta que llegaron al punto máximo y gritaste.

 

–Eres deliciosa– Dijo Nate, abriste los ojos y viste a Ian.

–Ian…– Susurraste lo bastante fuerte como para que te escuchara este.

–No, no soy Ian…– Respiraba entre cortado aun dentro tuyo.

–NATE– Pestañaste rápido, y saliste de él sentándote en la cama.

–¿Hey, que paso linda?– Se acercó a ti.

–Nada, lo siento– Le sonreíste.

–Está bien– Suspiro mientras se acomodaba en tu cama.

 

Te recostaste a su lado, te acerco hacia él y te abrazo por detrás.

 

Cerraste los ojos, ya que todo te daba vueltas, hasta que lograste quedarte dormida.

 

Al otro día, te despertaste por el sonido del timbre, miraste a tu lado y viste a Nate aun durmiendo. Agarraste una sábana y te envolviste, tus ojos te dolían, caminaste apenas y abriste la puerta sin mirar antes quien era.

 

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Espero que les guste. GRACIAS POR COMENTAR. Pero hay demasiados fantasmas... espero que comenten un SIGUELA, o un HOLA... o cualquier cosa, para saber que por lo menos pasan y la leen. No me molesto si comentan lindas :(

" Sometimes Love Is Just Impossible" (Ian Somerhalder & Tu) <3Donde viven las historias. Descúbrelo ahora