El odio; mueve a las personas a cometer actos tan atroces que la historia ha escrito y narrado sobre ellos. Ahora era momento de que el pelilargo se detuviera un momento a pensar.
¿A cuantas personas ha lastimado?
El era una persona de un carácter de los mil demonios, lo admitía, pero jamás creyó que ese choque de personalidad afectaría tanto su vida.
¿Quién haría algo para vengarse de él en específico? Se preguntaba mentalmente a lo que Masaki le observaba con incredulidad.
¿De verdad pensó que sus acciones no acarrearían consecuencias?
-Veo que necesitarás ayuda-Dijo Masaki para sacar de la ensoñación al pelilargo-Si te sirve de algo no te odio y no tengo motivos para ir en contra de los tuyos si te preocupa-Expresó irónico al ver que el pelilargo se mostraba preocupado.
-Eso lo se tonto.-Contestó con una tremendas ganas de darle un puñetazo por solo tratarse de él-Entiendo que eres una persona importante para la vida del tonto de Morinaga, admito que no me agradas para nada, pero eso no significa que desconfíe plenamente de ti.
-Entonces, déjame apoyarte con esto y dime a resumidas cuentas a cuantas personas has afectado con tu personalidad tan...¿intensa?-Iba a decir tirana, pero no era el momento.
El pelilargo suspiró, no tenía otra opción ya que la única otra persona capaz de sacarle la verdad y ganarle, se encontraba al otro lado del charco.
-(De solo pensarlo me provoca escalofríos)-Se dijo para sí. Con un poco más de calma en el ambiente comenzaron a caminar, ya había quedado claro que el tonto hermano mayor de Morinaga hablaría largo y tendido con Kuze.
-Vamos al comedor del hotel, seguramente debe seguir abierto-Se encontraban en el elevador hablando de eso
Souishi apenas al ver el reloj de su celular se dio cuenta que había dormido casi todo el día. Se imaginó siendo regañado por Morinaga al sobres forzarse y trasnochar los últimos días desde su arribó a Seattle.
Sabiendo que obviamente habría personas de sobra que quisieran ver sufrir al pelilargo, se preguntó.
¿Quién quiere hacer sufrir a Morinaga al grado de mandarlo al hospital y lo peor, secuestrarlo?
...
Ya ha amanecido, lo supe pues había un reloj digital justo enfrente, no pude dormir demasiado, tenía la inquietud de que algo de todo esto no estaba bien. Me encontraba adolorido y la noche anterior no pude verme con claridad.
-Mi pierna...¡auch!-Ahora que analizaba el lugar, era mucho más simple que cualquier otro hospital. Quizás no tenían lo recursos suficientes y lo estoy criticando desde la estética de un clásico hospital americano.
Justo cuando comenzaba a formular hipótesis de este sitio, en la puerta se encontraba un médico portando un cubrebocas.
-Buenos días, joven Tetsuhiro, soy el Doctor Ishida-Giré mi cabeza al ver al doctor.-Veo que no ha descansado lo suficiente, hay ojeras en esos ojos.
-Lo siento doctor, estaba nervioso, no conozco la ciudad y la verdad me siento desorientado-Le dije el motivo de mi visita a la ciudad y que posiblemente me estén buscando.
-No se preocupe, en unos momentos pediré que traigan un teléfono para que haga las debidas llamadas a sus familiares-Me contestó en lo que escribía algo en la tabla que cargaba consigo.
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Sin nombre
FanfictionLa vida sigue Los accidentes pasan ¿El destino ya está escrito? Luego de arduos esfuerzos, Morinaga Tetsuhiro comienza su labor en Shizuoka, dejando a la otra mitad de su alma en Nagoya. Ya establecido y comenzado a ir y volver, su jefe directo Kuze...