Hace 24,000 años, en la dimensión mágica, surgió un ser totalmente diferente a cualquier otro, éste tenía demasiado poder, era tan fuerte, que derrotaba a cualquier Dios sin mucho esfuerzo. Él era capaz de acabar con titanes, gigantes, planetas, galaxias, universos, podía alterar la realidad con solo pensarlo, crear planetas, viajar en el tiempo, a través de planos y dimensiones, entre muchas otras habilidades que posee.
Todos en todas las realidades, dimensiones, planos, galaxias, universos (excepto en el mundo de los mortales) conocían a éste ser; ¿su nombre? ¡Haae!
Hijo de kayus y Azalea, una de las parejas más respetadas del mundo mágico por ser tan honesta, amable y leal; hermano menor de 4 magos poderosos que, por sus hazañas, adquirieron los títulos de: mago oscuro, mago del caos negro, hechicero del caos y brujo del caos.
Apesar de lo macabros que suenan los títulos, eran magos muy bondadosos y puros de corazón. Tan valientes, nobles, implacables y justos eran los cinco hermanos.
A lo largo de 22,000 años, Haae, libró incontables batallas, de las cuales, surgieron súbitamente 4 seres que lograron alcanzar su poder aunque jamás lo pudieron igualar; Haku, Greyroad, Tauriel y Oblibion, siendo Tauriel, la más poderosa.
Haku, un mago despiadado con el rostro desfigurado que empuña una espada de doble filo cuyas hojas eran tan letales que podían cortar con tan solo provocar una pequeña corriente de aire.
Greyroad, un brujo con apariencia amenazante cuyo físico puede confundirte, pues a pesar de parecer ser lento en la batalla, es todo lo contrario; equipado con una sagaris (hacha de doble filo), puede causar grandes problemas.
Por su parte Tauriel es una hermosísima hechicera, su mortífera belleza se compara con su poder, ella no necesita de armas, pues solo con sus manos puede causar mucha devastación.
Oblibion, un ente mortífero, es mitad demonio, mitad brujo; surgido de las llamas del infierno, determinado a matar a Haae sin importar le nada más. Armado con una guadaña forjada con la oscuridad más profunda.
Haae tuvo varias batallas con estos cuatro, saliendo siempre victorioso, pero no significaba que había sido fácil derrotarlos, muchas veces dudó de sí mismo, pues eran casi tan poderosos como él, altamente implacables y despiadados.
Logró por fin, lo que parecía una victoria definitiva, pues en mucho tiempo no se volvió a saber de éstos cuatro, lo que dió paso a la paz y tranquilidad, aunque eso no sería así definitivamente.