Las nubes crean una cortina, a su vez revolotean bandas de pájaros con cantos incendiarios, las ramas de los arbustos se mueven con el canto del viento.
Su pelo suelto rojizo se mueve como si se tratará de una cometa, o de un pájaro enjaulado con ganas de abrir sus alas y alzar el vuelo.
Un arpa y una gaita sonando al compás del movimiento de su pelo.
El agua cristalina va fluyendo entre los oscuros rincones de una montaña, dando vida a la hierba verde que brota sin cesar y cubre los pies. El agua llega a un saliente rocoso y cae formando una cascada.
Desata sus zapatos y va adentrando sus pies en el pequeño embalse que forma el agua que recién baja de la montaña bastante fresca.
Lo único que lleva es un vestido color beige algo desgastado. Se empieza a empapar el vestido de la cristalina agua.
Y se termina de meter y comienza a bucear todo lo que ese pequeño embalse da de sí.
Saliendo un poco a la superficie con el agua deslizándose en su hermoso cabello ondulado.
Sale un poco del embalse y el vestido se le queda pegado al cuerpo visibilizando las aureolas de sus pezones. Su pelo que con el agua se ha oscurecido un poco cae hasta media espalda. Se lo escurre un poco mientras va terminando de salir del embalse.
Las nubes empiezan a moverse dejando escapar algunos rayos del sol, los cuales iluminan su rostro claro y le dan más color a sus risueños ojos parecidos a la miel.
Su pelo se ve más fuerte con la luz del sol. Su cuerpo se ilumina.
Mientras su ropa se va secando pasea en busca de algunas flores y encuentra romero. Coge algunas ramas y empieza a escuchar pisadas muy suaves que se acercan.
Se gira y es un ciervo, se quedan mirando fijamente a los ojos y enseguida echa a correr al son del viento.
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La inmensidad del bosque
SpiritualitéUna joven de cabello ondulado rojizo con una delicadeza como la seda se adentra en un frondoso bosque. Ira descubriendo nuevos paisajes, sus sentidos se irán abriendo y descubrirá un mundo de emociones a flor de piel. ¿Qué misterios, qué historias...
