escorpio

06

"¿Eres el escorpiano insoportable?"

Soobin repitió las palabras en su cabeza, al principio con duda, y después abriendo los ojos poco a poco.

No podía ser posible.

— No jodas... ¿tú-?

Boqueó, sin saber qué decir para continuar. Obviamente Yeonjun era el chico al otro lado de la línea, ¡incluso al principio de cada llamada se presentaba como Yeonjun! Además, nadie le había llamado escorpiano o insultado por escorpio además de él.

Miró al menor, esperando a que dijera algo, sin embargo, parecía estar casi igual que él. Ninguno tenía palabras para decir, ya que realmente no sabían qué comentar. ¿Debían olvidar eso? No, Soobin sentía curiosidad por saber el por qué Yeonjun lo odió en la primera llamada por ser "de esos"

— ¿Por qué me colgaste después de decirte que era escorpio?— cuestionó en cuanto se le pasó el momento de sorpresa.

— Eres un signo del mal, manipulador. Hay que tener cuidado con vosotros: me lo dijo mi tía.— contestó Yeon de inmediato.— Mi tío fue un escorpio, por eso no aceptamos de "esos" en nuestra página web, ¿acaso no leíste las reglas y condiciones?

— ¿Quién lee eso? ¡Ni siquiera pagué yo mi sesión! En fin, ¿y por eso tuviste que hablarme como si fuera un ser de otro mundo? Venga ya, hace unos minutos estábamos bien y no creías que fuera un siglo del mal. Por dios, ¡solo he nacido en una época del año diferente! ¿Qué cambia eso de mí?

— Es simple precaución, nunca he conocido a uno que sea agradable y que no sea malvado. ¡Seguro eres un unga unga! Encima has sido muy insistente y molesto.

— ¿Un qué?— se acercó a él, arrinconándolo contra la puerta de su apartamento.— Choi Yeonjun, yo solo quería mi cita para el spa, ¿por ser escorpio no me darás el regalo de mi madre? Hay derechos también, eh, no solo reglas.

— Lo siento, Bin, no le veo futuro a lo nuestro. Espero que te vaya bien en tu mundo, ¡porque en el mío no hay ningún spa! ¿Cuántas veces tengo que repetírtelo?

— ¿Entonces qué hay?

— ¡Lo digo al principio de cada llamada, por dios! Vi-den-te, es decir, veo el futuro.— el menor hizo un gesto con sus manos mientras pronunciaba lo último.

— Sí, bueno, mi futuro me dice que no tienes por qué juzgarme por ser de otro signo. Además, ¿por qué me daría mi madre el número de un vidente? No lo entiendo.— se alejó del menor, quien comenzaba a ponerse nervioso por la cercanía del contrario. Se golpeó mentalmente por no haber detectado que Soobin era eso desde un principio. ¡Era demasiado perfecto para ser real! Luchando contra las ganas de olvidar las palabras de su tía y simplemente disfrutar de la noche con el castaño, se dirigió hacia la habitación del mayor con la idea de cambiarse e irse en ese clima mojado.— Yeonjun, no te vas a ir a ningún lado.

Soobin lo tomó del brazo, haciendo que se sentara sobre el sofá. El mayor tomó el mando y le subió el volumen a la serie turca, confundiendo al menor.

— ¿Qué haces?

— Vamos a ver tu serie turca.

— ¿Por qué?— cuestionó, su ceño frunciéndose cada vez más.

— Para qué.— corrigió.— Para que veas que ser escorpio no cambia nada.

— ¿Por qué?

— Haces muchas preguntas, Yeon.— rió suavemente, enredando su brazo con el del contrario.— Me da igual que seas el insufrible dependiente que me tuvo estresado desde ayer, me gustas y de verdad creía que lo nuestro iba enserio. No voy a dejar que un signo me impida conocerte.

— ¿Por qué? Si soy insufrible.— preguntó, sintiendo el corazón demasiado alterado. Cómo para no, Choi Soobin le acababa de decir que gustaba de él.

— Te quiero con todo y defectos.— recitó una de las frases que veía en los estados de su hermana pequeña cada vez que "sufría" por amor.

Recibió un golpe en el brazo, aunque Yeonjun no apartó su brazo. Por el contrario, apoyó su cabeza sobre el hombro contrario.

— Me gustabas tímido como estabas antes, pero ahora eres agresivo, ¿Cuál es el de verdad?

— ¿Cuál te gusta más?

— Los dos me gustan.

— Bueno, los dos son yo.— se acomodó mejor contra el mayor, viendo como la telenovela estaba a punto de empezar.— Depende de cómo me tengas, escorpiano.

— Me llamo Soobin...— se quejó, haciendo una mueca. Le había gustado pasar el día con Yeonjun, pero no cambiaría esa escena por nada en el mundo. La familiaridad que se respiraba en el ambiente y en la situación lo asustaba, ya que no quería acostumbrarse y que luego de verdad Yeonjun lo dejara—sin si quiera estar juntos—por algo así.

— Cállate que tengo que ir a ver si Ferhat y Tahir han matado a Genco.

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