Entre las sombras

Capitulo 9

En definitiva, ese era James.

Él estaba creando el ruido de cadenas, ¿Pero? ¿Por qué? Si no tenía ninguna cadena en su cuerpo.

James suspiro pesadamente y siguió su camino hacia su habitación, ignorando a la narradora fantasma, el sonido seguía ahí como una sombra con cada paso que daba, se escuchaba claramente

Finalmente llego a su habitación, sorprendentemente no había encontrado a nadie en su camino, debía ser por la reunión de todas las personas que se encontraban en el edificio, donde les estaban indicando las medidas de emergencia e información suficiente sobre Jack.

James no tenía ganas de hacer nada, ¿Tanto era el temor, para hacer qué le pongan esa cosa?

Se preguntaba mientras se paraba al frente del espejo que tenía en su habitación, y alzaba su camiseta dejando al descubierto su torso plano, pero tenía alrededor de su cintura una especie de grillete metálico, con unas argollas en los costados unido a un poco de cadena una a cada lado eso provocaba el sonido.
Algo rudimentario para el tiempo en el que estaban, se veía que el metal estaba un poco oxidado en medio, con el característico color rojizo, era obvio que lo habían sacado de algún lugar abandonado o de alguna tienda de empeño, pero no importa de dónde lo sacaron, es donde está ahora: en el cuerpo de James que no estaba muy contento de cargar peso extra, en definitiva, arruino su humor.
Había empezado excelente con los ánimos por las nubes a pesar de estar en ese lugar de tortura, eso era lo que lo distinguía que estuviera feliz en medio de todo el mal de su mundo, solo sonriendo.

Pero después de comer el almuerzo se lo habían llevado a una habitación que no conocía y le pusieron esa cosa.

- “De ahora en adelante usaras eso, es para la seguridad contra Jack”-

Si tanto era el miedo ¿por qué no lo eliminaban?, ¿por qué no buscaban una forma de eliminar o suspender a esa voz que le seguía por todas partes?

¡¿Por qué no hacían algo?! Lo único que hacen es quedarse sentados sin hacer nada, viendo como él lentamente se va desgastando, su felicidad no era algo eterno, no siempre iba a llevar una sonrisa en la cara.

- “Tendrás que acostumbrarte, todos en algún momento de nuestra vida tenemos que adaptarnos a un cambio repentino, James”-

Claro, pero él no estaba listo para tantos cambios, eso no era lo único que cambio desde que la voz llego, los botones con sedantes estaban en cada una de las personas que veía pasar.

Acaso creían que no había notado, como las miradas de los que se encontraban ahí habían cambiado, las sonrisas que le dirigían, las miradas dulces que le lanzaba con cada que pasaba fueron remplazadas por sonrisas falsas, miradas de desprecio, incomodidad, miedo…

Y ahora esto, una especie de grillete que no hacía más que hacerle peso, esto era demasiado.

¿Pero con quien podría quejarse? ¿A quién le podría tirar toda la ira que tenía en esos momentos?

¿A Bob? El simplemente le diría que es una medida contra Jack y dejaría el asunto.

Nadie…

Nadie le haría caso, solo lo ignorarían o lo callarían, talvez le castigarian.

Con esos pensamientos se tiró a la cama, cubriendo su cara con sus manos, tratando de sepultar toda esa ira, llevándola a un lugar muy profundo de su ser, un oscuro lugar donde nunca saldría.

James suspiro, se había rendido sin haber dado batalla sin dar a conocer su opinión, era obvio que perdería ante cualquiera.

Después de unos minutos se levantó dando el quinto suspiro del día, por suerte pudo estudiar, memorizando todo lo que necesitaba para seguir con la siguiente lección. Era un tema que ya había visto por lo tanto no necesitaba el cien por cierto de su concentración, solo reforzar y añadir un poco más a lo que sabía.

Si no fuera algo nuevo, no se le hubiera quedado ni la mitad de lo que estaba aprendiendo.

Jack solo notaba el cambio de humor de James, sin decir nada, esperando por  el siguiente movimiento de todos los que sencontraban en el edificio.