Chocolate chip cookies

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𝙏𝙚𝙣𝙜𝙤 𝙚𝙡 𝙥𝙚𝙧𝙢𝙞𝙨𝙤 𝙙𝙚 𝙡𝙖 𝙖𝙪𝙩𝙤𝙧𝙖 𝙤𝙧𝙞𝙜𝙞𝙣𝙖𝙡 𝙙𝙚𝙡 𝙡𝙞𝙗𝙧𝙤

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--¡Buenos días!-- dijo Seung cuando abrieron la puerta y un despeinado Ji-Yong le sonrió.

Taeyang suspiró cansado, había perdido la cuenta de cuantas visitas a su departamento llevaba el más alto.

Young-Bae se empezaba a acostumbrar a la presencia del más alto en el departamento, sus visitas eran cada vez era más frecuentes y tardaba en irse a casa.

Justo como el día de hoy.

Choi había llegado al departamento alrededor de las 10 am, justo cuando ellos terminaban de desayunar. Al parecer, Ji-Yong le había pedido que lo acompañara a recoger a sus sobrinos, hoy los cuidaría él. Algo les había dado a los menores por pedirles a sus padres ir con su tío constantemente.

Pero ya eran casi las 7 pm y TOP parece no querer irse pronto.

Taeyang no tenía problema con que Choi se quedara tanto tiempo con ellos, pero tenía miedo que rompiera el delicado y gran corazón de su roomie y casi hermano.

Dong estaba acostado en la blanca alfombra de peluche junto con los dos menores, los tres comían dulces cuidando no manchar la suave alfombra o Ji los regañaría.

Ji-Yong estaba en el sillón más grande, acostado entre las piernas del más alto y con su rostro sobre el pecho de este mismo, Seung se dedicaba a peinar con sus dedos el suave cabello de Kwon de forma delicada mientras miraba la película que habían escogido los sobrinos del mayor.

Seung era lo suficientemente inteligente como para hacer un trato con los sobrinos de su menor para poder ver seguido a Ji-Ji, claro, a cambio de algo, porque los menores tampoco eran tontos.

Seung era la causa de que los menores visitaran seguido GD.

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Young-Bae se despertó cuando alguien tocaba el timbre con insistencia. Se había quedado dormido en la suave alfombra mientras veían la tercera película del día.

Trató de levantarse, pero algo le aplastaba la pierna o más bien la cabeza de alguien. Se sentó y con mucho cuidado movió a los sobrinos de Ji-Yong para no despertarlos.

Bufó enojado y frunció el ceño, no dejaban de tocar el timbre.

--Lo van a descomponer a este paso si siguen tocando-- murmuró molesto.

Molesto por el sonido, fue a abrir la puerta, era una de la hermana de su menor.

--Taeyang-- saludó la chica-- Vengo por los niños. Llamamos a la casa y a sus celulares, pero no contestaban, llevo rato tocando el timbre-- la mujer se veía preocupada.

--No te preocupes Dami, nos quedamos dormidos viendo películas, por eso no contestábamos-- acomodó su cabello con sus mano derecha-- Los niños están dormidos en la alfombra, voy a despertarlos.

--Te acompaño, guardaré sus cosas mientras los despiertas.

El chico solo asintió.

Taeyang tardó en despertar a los niños, por más que les hablaba no despertaban, habían caído como muertos de cansancio por tanto jugar. Cada quien le colocó una chamarra a un niño para más rápido.

Pero la mirada de la chica chocó con la imagen de dos chicos abrazados, el más pequeño dormía sobre el más alto.

--¿Es él?