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𝙏𝙚𝙣𝙜𝙤 𝙚𝙡 𝙥𝙚𝙧𝙢𝙞𝙨𝙤 𝙙𝙚 𝙡𝙖 𝙖𝙪𝙩𝙤𝙧𝙖 𝙤𝙧𝙞𝙜𝙞𝙣𝙖𝙡 𝙙𝙚𝙡 𝙡𝙞𝙗𝙧𝙤

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Ji-Yong bufó molesto haciendo un tierno puchero inconscientemente, provocando que todos los que le observaban murieran mentalmente de ternura.

¡Y cómo es qué Yongie no llamaría tanto la atención de la gente si estaba vestido de manera tan delicada y adorable! Su cabello estaba algo ondulado, unos cuantos mechones caían delicadamente en su rostro; sus labios eran rosados y brillantes; sus ojos estaban delineados de manera natural y vestía con un suéter tejido de color blanco con patrones rosados que era más grande que él, al igual que su pantalón guango de mezclilla negro.

Pero Ji estaba enojado y sus lágrimas estaban por salir, ¡llevaba minutos tratando de alcanzarlas galletas en forma de gatito! Piensa que es injusto que sus galletas favoritas esté tan alto cuando él es tan pequeño, ¡realmente quería comer esas galletas en ese instante!

Así que decidido a intentarlo una última vez antes de rendirse, se para sobre la punta de sus pies y estira su brazo, rozando solo con las yemas de sus dedos la pegatina con el precio del producto, estaba tan cerca de lograrlo solo un poco más y lo lograría.

Con la manga de su suéter seca la traviesa lágrima que se le había escapada de la frustración y algo de coraje por no alcanzar las galletas.

Levanta la cara y mira con deseo las galletas de gatito en lo alto de aquel refrigerador, él desea con todas sus fuerzas ser alto.

Una mano se cruza en su camino, agarrando con facilidad la caja de galletas que tanto trató de alcanzar. Frunció su ceño, cruzó sus brazos y se dio la vuelta para ver al dueño de esa gran mano.

Su tristeza desapareció al instante cuando un chico alto de piel algo bronceada le ofrecía la caja de galletas con una sonrisa.

--Creo que esto es lo que querías, ¿Verdad?

Ji-Yong tomó entre sus manos lo que el mayor le ofrecía y bajó su rostro nervioso, un fuerte sonrojo que llegaba hasta sus orejas había invadido su delicado rostro olvidando por completo que hace un momento estaba triste.

¡El chico frente a él era realmente guapo!

--G-Gracias-- murmuró Ji nervioso, tratando de mirar al más alto.

--No es nada. Vi que lo querías, pero necesitabas algo de ayuda.

El mayor se sonrojó aún más.

Y es que Seung-Hyun lo había visto todo, solo que no le diría a Ji-Yong que lo había estado observando desde hace un buen rato para no parecer un acosador.

Había estado muriendo de ternura internamente cada vez que Yongie se paraba de puntitas o hacía un puchero. ¡Era demasiado para su pobre corazón, tenía que ser ilegal ser tan tierno!

El mayor olvidó que no venía solo, y que era probable que CL, Daesung y Seungri estén enojados por tener que esperarlo tanto tiempo cuando se supone que solo iba por helado.

--¡¿Por qué te demoras tanto?!—CL le regañó molesta desde lejos—Seungri se volvió insoportable, ya está desesperado-- dijo cuando estuvo aun lado de TOP-- ¡Oh! GD-- miró al chico más bajito

Seung-Hyun estaba feliz aunque haya sido regañado, ahora sabía el nombre del chico que mató a su corazón de ternura.

--Noona -- saludó Ji-Yong con algo de confusión a ambos chicos

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