Chocolate chip cookies

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𝙏𝙚𝙣𝙜𝙤 𝙚𝙡 𝙥𝙚𝙧𝙢𝙞𝙨𝙤 𝙙𝙚 𝙡𝙖 𝙖𝙪𝙩𝙤𝙧𝙖 𝙤𝙧𝙞𝙜𝙞𝙣𝙖𝙡 𝙙𝙚𝙡 𝙡𝙞𝙗𝙧𝙤

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Seung se encontraba sentado en el pasto con Ji-Yong sentado entre sus piernas y recargado en su pecho.

El mayor peinaba los mechones del cabello liso de su príncipe y luego colocaba entre sus cabellos pequeñas margaritas que Ji-Yong se había encargado de recoger momentos antes para colocarlas en una canastita y en los bolsillos de su overol.

El menor amaba que el Seung lo mimara y Seung amaba la suavidad del cabello de su novio.

Habían llevado a los sobrinos de Ji-Yong al parque para jugar y hacer un picnic. Taeyang los acompañaría, pero de alguna u otra Forma, Seungri, Daesung y CL se enteraron y terminaron por colarse. Choi agradecía que sus amigos hayan llevado más comida y algunos dulces.

Daesung observaba atento los movimientos de Seung, todavía estaba algo inseguro sobre él, pero sabía que en algún momento tendría que aceptarlo para no lastimar a Ji-Yong.

Seungri se puso delante de Taeyang, logrando obstruir su vista sobre la pareja que no dejaba de mimarse.

--Sabes, es molesto que ver como los observas.

Dong frunció su ceño.

--Relájate. Tú tranquilo, yo nervioso-- Seungri se paró a un lado de su mayor para observar a los novios-- Si el grandulón llegara a lastimar a la cosita bonita yo mismo me encargaría de hacer sufrir a ese idiota.

Taeyang lo pensó por unos minutos y decidió dejar tranquilo al chico que había robado el lindo corazón de su roomie. Pero si algo le llegara a suceder a Ji-Yong, el sería el primero en golpear a Seung donde más le dolía.

--Además, ¿de qué te preocupas?-- agregó el menor-- Si el gigante le hace algo a la cosita bonita, ten por seguro que Chae Noona matará a Seung a golpes.

Y Taeyang sonrió, ahora estaba más tranquilo.

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Ji-Yong y Seung se encontraban viendo una película -con el volumen algo bajo para no molestar a Taeyang que se encontraba dormido-, o eso hacía Yongie, porque Seung estaba haciendo un trabajo en su laptop.

Ji-Yong estaba acostado en la orilla de su cama y jugaba con los cabellos de su novio -que estaba sentado en el suelo y recargado en la cama- mientras veía la película. Sus suaves y delicadas caricias le provocaban sueño a Seung que poco a poco fue cediendo a este.

La película estaba siendo aburrida, y Ji-Yong había perdido el interés en ella desde hace un rato. Así que el volumen bajo de la televisión, la oscuridad y el calor que le daban su suaves cobijas hicieron que Ji-Ji también se quedara dormido.

Aunque el tonto de Seung no había tomado en cuenta que el dormir sentado en el frío suelo en algún punto llegaría a ser incómodo para su trasero y su espalda. Cuando la temperatura bajó más durante la noche, TOP se despertó por el frío que calaba los huesos.

Cerró su laptop y se levantó del suelo para ponerse su pijama.

Miró a Ji-Yong que dormía con su pijama de gatitos en una posición incómoda, abrazando a uno de los tantos peluches que Seung le había regalado.

Choi rio cuando vio que algo de baba caía de la boca de su novio. Tomó una toallita húmeda y limpió su mejilla, luego lo cargó con todo y cobijas para acomodarlo en una posición cómoda y así poder dormir a su lado mientras lo abraza. Sonríe cuando su pequeño novio se mueve y lo abraza sin soltar su peluche de un Dragon color negro.

Seung ama tanto el suave olor que desprende el cabello y la piel de Ji-Ji.

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Ji-Yong se removió entre los brazos de Seung que aún dormía. Se quedó mirando el rostro de su gran novio por lo que parecieron ser minutos.

Estaba emocionado, había deseado que este día llegara, y es que Seung le había dicho que le tenía una sorpresa, pero por más que él le preguntara e intentara recibir alguna pista, Seung no decía nada más que reír.

El alto despertó y lo primero que vio fue a un Ji-Yong sonriente.

--Buenos días al novio más bonito del mundo.

Kwon sonrió más cuando Seung dejó un pequeño beso en la punta de su naricita y otro en su frente.

--¿Y mi sorpresa?-- murmuró bajito.

--Aún no bebé-Yongie hizo un tierno puchero que casi mata a su novio de ternura--. Hay que esperar hasta el desayuno y que Taeyang esté despierto.

Ji-Yong casi llora. Sería imposible que su roomie se levantara temprano un día domingo.

--¿Por qué no ahora?

Seung se preocupó cuando vio la cara de tristeza de su lindo novio, no quería hacerlo llorar-- Está bien. Pero primero cierra los ojos.

Ji-Ji asintió efusiva, se sentó en la cama y cerró los ojos al instante logrando que el más alto sonriera por lo tierno que se veía.

--Puedes abrirlos bebé-Seung rio ante la cara de confusión de su pequeño novio--. Son las llaves de nuestra casa.

El mayor estaba sorprendido, tanto, que no sabía qué hacer, si reír o llorar, pero terminó haciendo los dos mientras se sentaba a horcajadas en las piernas de Seung y lo abrazaba.

--Quería que Taeyang también estuviera presente porque sé que no lo dejarías solo, así que pensaba en decirle que se va a mudar con nosotros.

Y no fue necesario decirle a Taeyang, porque él los estaba por despertar cuando escuchó todo.

Ahora Seung trataba de calmar a dos pequeñas personas que no paraban de llorar de felicidad por la noticia.

Tal vez, ahora Taeyang confiaba en Seung.

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--¿Listo?

Ji-Yong asintió emocionado ante la pregunta de Seung, que al recibir una respuesta de su pequeño novio, lo tomó de la cintura y lo levantó para que Yongie lograra alcanzar sus galletas favoritas.

El más bajito estaba feliz por haber logrado alcanzar con sus propias manitas aquellas galletas de fresa y chocolate, aunque fuera con la ayuda de su gran novio.

No se sentía triste y de sus ojos no caían lágrimas porque ahora tenía a Seung como novio.

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𝙔 𝙚𝙨𝙩𝙖 𝙝𝙞𝙨𝙩𝙤𝙧𝙞𝙖 𝙡𝙡𝙚𝙜𝙤 𝙖 𝙨𝙪 𝙛𝙞𝙣𝙖𝙡, 𝙚𝙨𝙥𝙚𝙧𝙤 𝙦𝙪𝙚 𝙡𝙚𝙨 𝙝𝙖𝙮𝙖 𝙜𝙪𝙨𝙩𝙖𝙙𝙤 𝙚𝙨𝙩𝙖 𝙝𝙞𝙨𝙩𝙤𝙧𝙞𝙖, 𝙘𝙤𝙢𝙤 𝙖 𝙢𝙞 𝙢𝙚 𝙜𝙪𝙨𝙩𝙤 𝙖𝙙𝙖𝙥𝙩𝙖𝙧𝙡𝙖, 𝙨𝙞 𝙩𝙚𝙣𝙜𝙤 𝙪𝙣 𝙚𝙧𝙧𝙤𝙧, 𝙥𝙤𝙧 𝙛𝙖𝙫𝙤𝙧 𝙙𝙚𝙘𝙞𝙧𝙢𝙚 𝙚𝙣 𝙡𝙤𝙨 𝙘𝙤𝙢𝙚𝙣𝙩𝙖𝙧𝙞𝙤𝙨, 𝙮 𝙙𝙚 𝙣𝙪𝙚𝙫𝙤 𝙜𝙧𝙖𝙘𝙞𝙖𝙨 𝙖 incorrect_t