Sin aceptar la realidad, sé que estarás allí, acompañándome. Miro tu lápida, y siento que la vida me ha quitado lo único que me ha hecho feliz en muchos años. Las sonrisas que siempre te acompañaban ahora solo están en mi mente, viviendo en ella siempre. Enciendo mi cigarrillo, y lo fumo lentamente, logrando que el humo se mezcle con la neblina de aquel frío y deprimente día. Miro hacía el cielo, y me pregunto sí tu estarás allá arriba, mirándome, siguiendo mis pasos, y dentro de mí espero que sea así. Recuerdo la promesa que tu me hiciste un día, en la que me juraste jamás dejarme solo, en la que podría estar bajo tu sombrilla aquellos días de lluvia, momentos que ahora parecen tan lejanos que siento que han sido años desde que me lo dijiste.
Ahora que parece que la lluvia jamás va a parar, tengo la sensación de que la oscuridad se irá apoderando de mí hasta que no quede nada más que un despojo humano que solo vive a duras penas en un mundo oscuro en el que siempre habrá tormenta.
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Demonios internos
PuisiEllos siempre vendrán a atormentarte, no importa que tanto haya pasado desde la última vez que los viste. Buscarán la manera de encontrarte, y lo harán, te molestarán y te acosarán hasta dejarte demolido emocionalmente, y talvez físicamente.
