Cerezos en agua [ Giyuu Tomioka ]

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Las lágrimas salían de sus ojos... La espada estaba empuñada en la mano del masculino, mientras uno de sus brazos sostenía el cuerpo de la femenina.

El haori blanco de la pelinegra se mancho de sangre, los nervios se podían notar en la mano de Tomioka ya que, su katana temblaba ante la figura.

Sakura escupía sangre en su boca, observando como la figura femenina se acercaba hacia ellos. Apretó las ropas de Giyuu con miedo.

— To-tomioka... Vete.. De aquí.. —  Tomioka negó mentalmente.

— Qué linda la parejita... Os mataré para tener su sangré.. No podrán ni mover un solo dedo — La espada de Sakura se mostró en las manos del demonio — ______... Te sacaré esa hermosa sangré de tu ser.. Tanto poder demoniaco en un solo cuerpo..

La frente de Tomioka se observo como escurrida sangre de una herida, y el rostro de _____ se miraba de terror.

......

Tanjiro caminaba tranquilamente en los pasillos de la finca mariposa, hace unas cuantas horas. Se retiro de la finca Cerezo para estar allí. Por fin se preparaba para ir a vencer a las lunas... Pero primero que todo una despedida no hace daño.

Después de una gran despedida y un buen final para Kanao. El pelirrojo se acerco a sus amigos para retirarse de la finca e ir al Tren Infinito, donde según demonios se encuentran allí matando gente.

Pero antes de irse, voltio la mirada hacia atrás encontrando al Pilar del agua y la Pilar Cerezo.

— Tomioka - san! ______ - chan! — Se acerco a ellos felizmente — Ya nos vamos.. Me alegra verlos por última vez.

— Parten a cumplir misión? — Pregunto sereno.

— Si! — Respondió animado.

— Oí que puedes mantener la respiración de concentración total — Kamado afirmó — Continúa haciéndolo.

— Tomioka - san.. Sakura - san.. Gracias por defender a Nezuko. No sabia que se jugaron la vida por ella. No se como agradecérselo — Solo sonreiste observándolo — Sobre todo usted _____ - chan!

— Lo observaste sonrojada — No hay de que... Tanjiro - kun..

— Agradécemelo haciendo su trabajo, nuestro deber es matar demonios.. Eso es todo — Desapareció alejándose del lugar.

— Ha.. Tanjiro - kun, no te pongas triste, sabes como es — Le entregaste una botella de té de curación — Toma esto.. Cuando tengan heridas deben tomarlo.. Lo malo que les dará un poco de sueño, así que usen lo con sabiduría.

— Si!... — Lo tomo con suavidad, pero al parecer algo se le vino a la mente — Sakura - san.. Tu y Tomioka.. Tienen algo?

— Algo?.. — Presionas tu mejilla con tu dedo — Solamente somos amigos... Yo cuido de el y el me cuida a mi.

— Ya veo.. Entonces — Tomioka apareció detrás tuyo, tomando tu hombro asustándote.

— _____... Vámonos... — Hablo sereno — Tenemos una misión recuerda.

— Ah.. Si lo recuerdo.. Lo siento por retardar la misión — Miras a tanjiro — Buena suerte..

Y desaparecieron de la vista del pelirrojo.

......

Pasaron unos cuantos días, donde el pilar del agua, Tomioka y el pilar Cerezo, Sakura caminaban a su misión a pié. El pelinegro solo se mantenía callado mientras tu hablabas con tu zorro.

— Ah.. Si fue hace mucho! Nosotros estábamos perdidos.. Pero gracias a tu rastreo completamos la misión — Ríes un poco sonrojada, cubriendo tu boca con la mano.

— Parece que llegaremos mañana por la noche... — Comentó Giyuu observando en cielo.

— Si... Eso parece.. — Afirmas observándolo — Tomioka - san.. — El gruño escuchando — Algún día te casaras, y vivirás tranquilo?

— Giyuu observo tu rostro un poco sorprendido — .... Porqué preguntas?

— Sonríes con los ojos cerrados — Porque espero que su esposa sea buena.. Y que lo cuide más que nada.

El se detuvo... Imitas su acción con extrañeza, esperando que diga algo. O tal vez sintió algo sobre los demonios.. Pero no, tomo tu mano suavemente entrelazando sus dedos haciéndote sonrojar y seguir caminando.

— Tal vez.. Seas la afortunada.. — Te sonrojas más fuerte.

— To-tomioka! N-no diga eso!.. Y-yo.. Yo! No creo ser la indicada! — Cubres tu cara con la única mano libre.

— « Yo no creo eso.. El te gusta! » — Comentó con burla tu zorro blanco.

— Callate!! — Tratas de lanzar una patada, para que se calle — Tu no te metas! — Tu animal ríe sacando la lengua.

Tomioka nada más sonrió tranquilo, observando tu escena con tu animal mensajero. Dejaste de forcejear con el agarre del pelinegro cuando el acaricio tu cabello. Le miraste confusa.

— Sigamos.. — El sonrió y esa imagen quedo en tu mente.

Awww.. Que lindo..