\

1.9K 214 66
                                        

Escupes sangre de tu boca, por el efecto en la herida en tu hombro por cubrir al pilar del agua. El demonio solo río para atacar de nuevo, pero el pelinegro golpeo su espada en su cuello matándolo.

Caes al suelo de rodillas, sosteniendo tu hombro con tu mano.. Sientes miedo, temor... Tu espada esa lejos de ti y eso te agobia.

Tomioka toma tu cuerpo ayudándote en tu posición, para estar más cómoda. Pero lo empujas con fuerza haciéndote daño.

- _____... Lo lamento, me distraje - Lloras presionado tu herida - La herida se abrió, dejadme llevarte a la aldea próxima. Allí te ayudarán... _____?

- E-estoy bien... S-solo.. Entrega mi e-spada... - Tomioka dirigió su vista hacia ella - Por favor..

- Sakura... Debes tratar de calmar los nervios.. - Toma tus hombros sintiendo tu temblor en el cuerpo - Calma.. Calma... Se que no soy bueno en esto.. Pero tranquila, estoy aquí.. Podemos protegernos entre nosotros.

Tus nervios no se alejaban, era como si una ola de ansiedad te atacó sin tener un punto de apoyo en esto. Pero, ante el abrazo pequeño de Giyuu hizo que tu propio cuerpo reaccionará y se olvidara de tu punto de apoyo - La espada - presionas su ropa con tus manos soportando el dolor en tu cuerpo.

Olvidando el temblor en tu cuerpo, Tomioka se mantiene sereno ante tu extraño comportamiento. Mientras dejas tu cabeza en su pecho, el esta mirando el bosque esperando tranquilo hasta que te tranquilices.

......

- Ah! Claro! Pasen! - Expresó la demonia tranquila.

- Gracias Kaede.. - Sonríes entrando a la estancia - Espero que no seamos de molestias.

- Claro que no! De hecho agradezco que vinieras, pero ahora debo ayudarte en tu herida.. Además.. - Mira detrás tuyo - Parece que tu amigo no quiere entrar.

Mirando la dirección donde Tomioka se encontraba, lo miras quieto con la mirada fría ante la demonia.

- Tomioka - san.. No entraras? - Preguntas estando frente a el.

- Es una demonio... Claro que no.. Los odio - La chica mencionada infla los cachetes por sus palabras - ¿ Qué hace una demonio en esta aldea?.. No es que querían lejos a estas criaturas.

- Tomioka - san... - Este dirige su mirada a ti que ahora la tenías la cabeza abajo.. Como enojada pero la levantas con una sonrisa - Hace unos años salve a Kaede de la muerte... Cuando estudiaba sacerdotisa ella estaba siendo atacada por demonios, la mordieron claro.. Pero gracias a mi ayuda los aldeanos la tratan como una humana... - Sonríes con los ojos cerrados descarada, que ante esa acción una gota de pena bajó en la frente de Tomioka - Si no quieres entrar... Puedes quedarte afuera mientras llueve.. Después de todo es agua, no?

- Desdé cuando llue - Y las gotas cayeron en la tierra mojando al pelinegro - Ya veo... Entrare.. Haré una excepción.

La demonio salto de alegría, después de la cura de tu herida, Kaede les trajo de cenar y hablando tranquilamente cenan dando gracias a la comida. La demonia era la que más hablaba mientras tu solo dabas unos comentarios debes en cuando, pero Tomioka solo miraba la comida y la lluvia. Esperando que pasará.

Después de la cena, el joven pilar del agua se fue a limpiar por exceso de sangre en sus prendas. Tu ya lo habías hecho primero, mientras tendías la ropa que lavaste — Que era tu haori junto al de Tomioka — Tu amiga tendía las camas donde dormir. te había prestado una prenda de color blanco. Suficiente largo para no enseñar de más y giyuu también la tenia.

De hecho las tuyas eran las batas de sacerdotisa, que por "casualidad" la olvidaste cuando te fuiste de esta estadía.

- Por lo que veo ese Tomioka es muy desconfiado - Miras detrás tuyo, Kaede solo sonríe - Pero es guapo.. - Ríes negando - Ah! Por favor _____... No me digas que no lo vez así!?

- No estoy acostumbrada a esos tipos de temas Kaede... Si para ti lo es, no tiene nada de malo que me ría - Comentas dejando la última prenda en el tendedero -

- Claro que lo hay!! _____.... Jamás te haz enamorado, por lo menos si mueres en unos de estos días.. Que.. Ojala nunca pase, podrías conocer a tu alma gemela - Miras seria la pared dejando tus brazos a ambos lados de tu cuerpo  - Por lo menos.. Dime si te haz enamorado... - No dices nada y ella se acuesta en el futōn - Estas arruinada Sakura..

- Kaede... - Volteas a verla - Desde niña me crié en un lugar donde mi cuerpo era lo primero para los hombres.. No tenia descanso y no podía hacer nada, mi madre sólo quería dinero. Odio a los hombres.. Y.. No creo que me enamore de uno - Te sientas en el futōn a su lado - Además de que.. Ser una sacerdotisa.. No puedo enamorarme.. No lo puedo hacer.. Y siendo cazadora seria una pérdida de tiempo -

Mientras hablabas, Kaede estaba atenta.. Pero una figura estaba detrás de las paredes escuchado todo.

- Lo se... - Kaede observo como tomabas tu espada acariciándola - Pero al menos dime... Que le vez de guapo!?

- Ríes - No lo se.. No me fijo en eso..

- Vamos dime! Debe haber algo!! - Insiste, Tomioka aún sigue en su posición - Como yo!... Tiene un buen cuerpo - Golpeas su palma.

- Porqué te fijas en eso de un hombre!? -  Ella ríe y vuelve a insistir - .... Bueno.. Tal vez algo..

- Qué!? - Se acerca más a ti sonriente.

- Tal vez... Sus ojos... Su cabello.. Y.. - Sonríes a la nada - Su destreza..

Kaede grita de emoción, mientras Tomioka solo se aleja a terminar de vestirse ya que había olvidado algo en la habitación.

Cerezos en agua [ Giyuu Tomioka ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora