Al caer en razón de lo que había hecho, levantó a Luna y la recostó en el asiento trasero de su vehículo, se dirigió de inmediato al centro de salud más cercano. Ella estaba inconsciente, su cabeza había impactado en el parabrisas y a simple vista parecía tener una costilla quebrada por los moretones de sangre en su abdomen. Gonzalo estaba demasiado asustado viendo el panorama de la situación pero no quería quedar con otro cargo de conciencia además del que ya tenía, el tuvo opción de huir o dejar a Luna en la entrada del hospital pero no lo hizo. Llegó lo más rápido que pudo y empezó a gritar para que lo ayuden a sacarla del vehículo, los doctores llegaron y la llevaron al quirófano apenas vieron su situación.
Le preguntaron a Gonzalo si era pariente de Luna a lo que el respondió que no pero que llevaba con el su bolso para sacar información y así ubicar a sus padres, lo hicieron y enseguida llegaron dos personas enloquecidas preguntando que le había pasado a su hija. Las enfermeras los calmaron y les explicaron la situación; "Su hija sufrió una conmoción cerebral producto del golpe que le provocó una leve pérdida de memoria, puede ser que no recuerde lo que vivió desde hace un mes o en el mejor de los casos semanas, también tuvo fractura de la séptima costilla y producto del golpe que sufrió al caer al suelo perdió su embarazo, lo siento mucho"
Los padres no se sorprendieron por la pérdida del feto, pero entraron en un estado de shock al pensar que su hija puede llegar a perder la memoria. Preguntaron como ocurrió y las enfermeras los llevaron hasta donde estaba Gonzalo, el claro testigo de todo lo sucedido.
Ellos llegaron amablemente hasta el pensando que se encontraba en el accidente cuando tal vez el auto dio a la fuga y el fue quien la trajo pero se llevaron una sorpresa cuando las primeras palabras hacia ellos fueron "Fui yo quien atropelló a su hija, créanme que me siento tan triste como ustedes aun que no la conozca y por eso estoy acá, para dar la cara y ayudar en lo que haga falta". Automáticamente después de ese mini discurso el padre de Luna lo agarró del traje y lo llevó contra la pared, tenía el puño cerrado y se notaba que se estaba conteniendo de golpearle la cara hasta desmayarlo.
_¿Que fue lo que pasó? ¿Porque mi hija terminó en el hospital?_ fue lo que el padre de Luna le dijo mientras lo seguía sosteniendo.
_Si me soltas te voy a poder contar con calma lo que pasó_
El hombre lo suelta y éste se acomoda el traje mientras se digna a explicar lo sucedido.
_Salí apurado de mi casa porque llegaba tarde a una reunión de desayuno, me desperté mareado pero era muy importante que asista así que salí de mi casa, me subí al auto y me dirigí al lugar. Me seguía sintiendo mareado mientras manejaba pero pensé que era producto de no desayunar, así que seguí avanzando hasta que se me nubló la vista y fue en ese momento donde no vi a Luna cruzar y la embestí, me bajé automáticamente y la traje al hospital. Si hubiese sabido que esto iba a pasar no salía de mi casa, estoy a su disposición para lo que necesiten, lo que sea.
_ Vamos a llamar a la policía y se va a hacer cargo de toda esta situación, que inconsciente tenes que ser para salir a manejar aun sabiendo en el estado que te encontrabas.
_No señor por favor, podemos arreglar esto nosotros mismos, le hago un cheque ahora de la cantidad de plata que ustedes me digan y cerramos el asunto, voy a pagar por los medicamentos de Luna hasta que se recupere, le llegará todos los meses una transferencia bancaria con el dinero necesario pero por favor no haga mas grande este asunto.
Los padres pensaron unos minutos en lo que acababa de decir y al final aceptaron. Por ser un abogado exitoso y bastante conocido en el ámbito político, sabían que si llevaban las cosas a un juicio el que ganaría iba a ser el, y no solo habrían quedado sin plata para los próximos medicamentos de Luna si no también habrían perdido bastante tiempo.
_Está bien, un millón de pesos y los medicamentos de Luna hasta que ya no los necesite más. Se acuerda acá y se cierra acá. Y escúchame bien lo que te voy a decir, no te tengo miedo porque seas un abogado exitoso, apenas cruces esa puerta de salida no te quiero ver ni un solo día en este hospital hasta que mi hija se haya ido, ¿me entendiste? te llego a cruzar aun que hayas venido a visitar a un familiar y el que va a quedar en una cama de quirofano vas a ser vos._
Gonzalo sabe que mintió en la historia que contó pero obviamente no podía decir que estuvo tomando y conduciendo a la vez y que no vio a Luna por estar contestando el celular. Los señores hicieron los papeles del acuerdo mientras que la madre se dedicaba a dejarle la habitación cómoda a Luna ya que se iba a pasar unas largas semanas en ella y quien sabe meses.
Gonzalo esperó a que los padres se hayan ido para volver a entrar y así poder visitar a Luna aún sabiendo que tenía la entrada prohibida, le pagó a dos enfermeros para que si le llegasen a preguntar si el estuvo ahí, ellos les digan que no. Cuando entró a la habitación la vio a ella, con el pelo hasta la cintura puesto para los costados dejándose ver y una cara angelical, los labios rojos naturales y sus ojos en forma de nuez que la hacían ver aún mas hermosa. Se sentó al lado de ella en la silla para visitantes y le empezó a hablar agarrándola de la mano sin si quiera conocerla.
_ Luna.. lamento tanto haberte hecho pasar por esto, que estés en una cama de hospital vaya a saber uno por cuantos días, los doctores dicen semanas pero si no despertas de la cirugía tal vez sean meses, te pido por favor que despiertes, tenes a dos padres maravillosos que te cuidan y se nota que te aman y me vas a tener a mi ahora, voy a venir a verte todos los días, te voy a traer regalos pero no los puedo dejar en la habitación porque si tus papas se enteran de que soy yo me matan. Aun cuando despiertes y te vayas a tu casa voy a seguir estando para vos, se lo prometí a Martín, no sabes de quien hablo pero si lo hubieses conocido seguro que lo querrías tanto como yo, le prometí a Martín que no te iba a pasar lo mismo que a el y que yo no iba a cargar con dos muertes en mi corazón así que acá estoy, por mi voluntad y para vos, así que por favor despertá._
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Mi Única Razón
RandomGonzalo Herwitch es un reconocido y exitoso abogado de la cuidad de Córdoba, Luna Aguilar, una estudiante de la Universidad, 10 años menor que el. El destino diría que ellos jamás se cruzarían, pero no siempre tiene la razón. Lo hicieron de la peor...