Engranajes Rotos

Dia-E

Era de mañana, las aves cantando y las personas empezaron su dia de una forma un tanto especial, lo sabes al ver su rostro de felicidad, sin preocupacion y la mirada llena de esperanza al poder ver un mañana lleno de luz y prosperidad, no sabiendo que ese mismo dia la humanidad seria sorprendida por sus peores miedos encarnados en monstruos que emergieron con el unico proposito de aniquilar a la especie humana.

Una chica de los suburbios, de estatura promedio,pelo castaño de piel apiñonada, con ojos azules que la hacian resaltar un poco recien empezaba a atender en el restaurante familiar junto a su hermana la cocinera y su padre quien se encontraba descargando los productos de hoy, quien tambien ayuda cocinando, lo que ella no sabia es que en ese dia su vida cambiaria tal vez para mal o no, nadie lo sabe con certeza, pero ahora ella atiende a su primer cliente del dia, sin duda era su primera vez ahí.

Eran las 10:00 am nos centramos en un joven siendo atendido por una camarera en algún restaurante cerca del centro en Ephira, esta a su vez observandolo mientras espera para tomar su orden, su cabello cafe rojizo, con ojos color cobre casi sin expresion alguna, lo que llama la atencion de el son las marcas que prueban que alguna vez recibio un relampago que recorren su brazo derecho y llegan a verse en su cuello, si te fijas bien incluso podrias notar algo de sus marcas en su cachete derecho, el no es tan corpulento, incluso podrias decir que si tuviera el cabello largo pasaria por una chica, el tiene el corte comun en los militares, sin mencionar las placas que cuelgan en su cuello lo que demuestra que pertenece al ejercito de la CGO al igual que su padre en sus días de juventud, curiosa le pregunta su nombre.

Con un tono amabre-Disculpa pero ¿Podrias decirme tu nombre?-

-Claro, mi nombre es Cassian- Responde de forma amable pero inexpresiva.

-el mio es Eleanor-Respondio con una sonrisa -¿Que te gustaria ordenar?

-Un desayuno estandar con café, porfavor-Dijo el, aun sin expresión.

-¡Claro, enseguida lo traigo!- Dijo energica para comenzar a laborar.

Cassian parecia distraerse con lo que pasa en las calles al frente del restaurante casi melancolico con lo que el sabia pasaria momentos mas tarde.

En el radio del restaurante se escuchan las noticias -"Una era termina, la guerra del pendulo finalizo con el armisticio a favor de nuestra gloriosa patria la CGO firmado hace seis semanas, la Union de Republicas Independientes a firmado la paz que esperemos sea duradera, por otro lado la republica de Gorasnaya sigue sin aceptar los hechos y continua de forma encarnizada una guerra de guerrillas en contra de todas las fuerzas exteriores, el ejercito de la URI pelea para detener y hacer entrar en razón a sus camaradas..."

En la calle siendo observados por Cassian la gente pasa sin pena ni gloria, algunos abren sus locales, otros barren el centro y por ultimo algunos solo estan paseando por ahí, en el kiosco una familia capta su atención pues el estaba ahí solo por ellos, algunas cosas el no las sabe, como de quien eran los recuerdos que posee y que fue de su vida antes del relampago.

Solo sabe que tiene que usar su conocimiento para sobrevivir y si eso significa salvar civiles y evitar una abalancha de eventos el hará lo posible para frenarlo, sus recuerdos no son especificos algunas veces necesita un catalizador para acceder a ellos.

Como el dia de hoy fue diferente, al despertar se encontro abrumado, demasiada información a diferencia de las breves epifanias que le sucedieron a lo largo de su estancia en la academia y el frente de la guerra del pendulo, de alguna forma sabia por donde comenzar, a veces la logica es mejor que las emociones asi que se dispuso a reflexionar que acciones tomar, se preparo y salio de su departamento bien ubicado en la ciudad, a un restaurante en las cercanias, era su cuarto dia de sus bien merecidas vacaciones y esperaba preocupado noticias de su persona especial, que se regreso a casa por sus cosas, papeles y asuntos burocraticos.

Sentado en el restaurante en las mesas de afuera para poder respirar ese aire fresco que no se disfruta con el equipo, despues de ordenar, comenzó a analizar los recuerdos de mas temprano el sabia que hoy todo cambiaria, Santiago fue lo primero que resalto entre toda la información seria egoista pensar que un solo soldado podria cambiar toda la historia pero el sabe que no es asi, el no lo conoce de forma directa o aunque fuera asi no lo recuerda, solo sabe quien es por todos los recuerdos extra, además ayudo que en varios informes lo mencionaran.

Observando a la gente comenzó buscando a cuatro personas en especifico Benedicto, Sylvia y sus abuelos, teniendo exito al ubicarlos cerca del kiosco pues eran los unicos niños pequeños acompañados de ancianos, al parecer se dirigian hacia el mismo restaurante pues aun es de mañana.

-aqui tienes- dijo Eleanor, sacando de sus pensamientos a Cassian

-gracias-mientras eleanor le pone el plato y los cubiertos al frente.

-de nada, si necesitas algo solo llamame ¿ok?-mientras le servia la taza de café.

-de acuerdo si te necesito te llamaré- tomando los cubiertos.

En las mesas de adentro se coloco la familia Santiago y levanto la mano para llamar la atencion de Eleanor. Cassian los observo mientras comia ellos por supuesto que no se dieron cuenta pero Eleanor si.

Pasaron cerca de 40 minutos desde que ingresaron a la tienda Cassian ya habia terminado y solo estaba haciendo sobremesa esperando su cuenta,claro se encontraba nervioso aunque no se notara, se levanto y fue al baño a espabilar se mojo la cara y se la medio seco, al salir se vio con la desagradable vista de que la familia santiago ya se habia ido, preocupado saco un bilete de buena suma y lo dejo en la mesa, salio del restaurante y comenzó a buscarlos, los vio dirijirse hacia un estacionamiento, Cassian se apresuro a seguirlos.

De pronto el ya esperado evento comenzó, ese que tal vez solo Cassian tenia conocimiento, los microtemblores comenzarón, el asfalto se agrieto y Cassian comenzó a correr, pero la familia Santiago ya estaba adelantada.

La familia Santiago ya habia llegado a su vehiculo, un modelo hibrido de hace treinta años que funciona con petroleo y la tan codiciada "imulsion" pero el suelo circundante comenzo a temblar, se agrieto y se sumergio dejando un agujero, los niños ya estaban en el vehiculo pero los abuelos fueron a revisar si no habia colapsado una zona importante para poder mover su carro, al aproximarse y ver dentro sintieron como algo les regreso la mirada, momentos despúes un disparo desde el agujero mato de forma precisa al abuelo de los Santiago, su esposa horrorizada por aquel hecho cayó de espaldas y escucho de mejor forma los sonidos del interior, un grito resono en el interior -"cargen"- de una forma espeluznante.

Busco llegar al coche para salir de ahi, sus rodillas estaban debiles y temblaban por el miedo que sentia, cuando por detras una mano que ella sabia no era humana le agarro el hombro y al voltear vio lo que le hizo decir -demonio-.

Segundos después un disparo retumbo en el estacionamiento, un sonido que fue opacado por los gritos mezclados de entre terror, agonia y las risas de lo que sean esas cosas al exterior, el cadaver de la anciana cayó inerte con una cara de horror y un agujero sangrante en la sien, mas de esas cosas comenzarón a salir de ese agujero que recibiria el nombre como este mismo dia, la "Emergencia" ha a comenzado, no solo en Ephira, todo Sera al que los rayos del sol lleguen seria azotado por los inhumanos "Locust".