[Klaus camina cerca de un callejón cuándo lo toman del brazo hacia adentro]
Ladrón 1: ¡Danos todo lo que tienes!
Klaus, frunciendo el ceño: Lo siento, amigo, acaban de robarme en la otra esquina.
Ladrón 2: ¿En serio?
Ambos ladrones: [se miran] ¡Rayos!