Mute ║ Adaptación Lumity

𝟟𝟘

Al entrar al lugar, Boscha vio la cabellera mojada de Willow desde la puerta, y se detuvo un segundo en el umbral.

Los brillantes y adorables ojitos de Willow la miraron por un momento, y Boo comenzó a sentir su corazón latir más rápido.

Sus miradas se encontraron por un segundo, aunque la menor fue quien aparto la vista primero.

Boscha pensó en huir, pero le había dicho a Amity que se quedaría allí.

Así que cerró la puerta a su espalda, dejando la toalla a un lado, un poco alejada de los bordes, y dudo un momento en meterse o no.

Miro a Willow, quien le estaba dando la espalda, flotando cómodamente en la parte más profunda.

Suspiro por lo bajo, antes de sentarse, dejando sus piernas dentro del agua.

— ¿No estabas con Luz? — le pregunto, solo para cortar la tensión.

— Fue al baño — respondió Willow.

Boscha asintió, por más que la chica no la vio.

— Amity estaba en el baño, así que tardara un rato.

Willow no respondió.

Tuvo más ganas de irse, aunque espero unos segundos para levantarse, acercándose a la puerta.

Willow se dio cuenta de aquello, aunque no lo demostró, se sentía mal.

Boo tomo la manija de la puerta, pero apenas pudo abrirla unos centímetros cuando esta volvió a cerrarse de golpe.

Intento abrirla de nuevo, pero la fuerza de otra persona no la dejaba.

— ¡No se van hasta que arreglen lo que tienen!

— ¿Amity? ¡Deja de incluirnos siempre en tus planes!

— Deja de caer siempre en mis planes — contratacó.

— ¡Mierda! ¿Cuánta fuerza tienes? — Boscha seguía intentando, pero ya no por escapar, sino porque alguien la estaba reteniendo.

— Es un dos contra uno, tonta.

— ¿Dos?

— Luz — afirmo Willow, desde el agua.

Boscha soltó la puerta con brusquedad, ya cansada de todo esto, encajando todas las piezas en su cabeza.

Si ese era un impulso por parte de sus amigas para arreglar las cosas, sentía que no estaba lista.

La miro por un momento, junto valentía antes de voltearse y volver a caminar hacia la piscina, rápidamente y con decisión.

Siempre, en lo que respectaba a Willow, se sentía nerviosa, muy inquieta, y había costado bastante para que se acostumbrara a los besos o mimos cuando estabas a solas, pero en temas serios, importante, de la relación (incluso en el momento de confesarse) simplemente no sabía cómo reaccionar.

Sintió sus manos temblar, se metió en la piscina, pero el agua parecía llevarse toda su valentía, y se congelo ante la mirada de Willow.

— No hables conmigo si Amity te está obligando — dijo la otra. — No tienes que hablarme si no quieres.

Quiso disimular con una tos, pero su voz se quebró al final, no pudo.

Boscha se mordió el labio, sentía su corazón estrujado.

— No, Amity está ayudando, yo le pedí ayuda — hablo, captando la mirada de Low. — Porque soy muy insegura para hablar, y tengo miedo de perderte si la vuelvo a cagar...

Mirando directamente a los ojos de Willow, continuo.

— No debí dejarte así el otro día, estuve mal, fui horrible — Willow solo la miraba, esperando cada palabra. — En verdad, me gustaría que tuvieras tanta fe en ti misma, en el tratamiento, y en volver a caminar como yo tengo... Porque sé que puedes lograrlo.

Los ojos de Willow se llenaron de lágrimas.

— Pero es tu decisión, y es algo que entendí tarde — continuó, Boscha comenzó a acercarse con lentitud a Willow. — Te grité, y te dije las cosas mal porque... No sabía escucharte, y tampoco apoyarte, no digo que sea una experta ahora, pero... Dime, por favor, porque no quieres seguir.

Willow se mordía el labio nerviosa, un hipido de llanto escapo de ellos.

Boscha, inconsciente, se acerco más a ella, colocando su mano en la cintura de la otra, dándole apoyo.

— Tengo miedo — respondió Willow, mirándola con los ojos desbordantes de lágrimas, que le rompieron el corazón —, de decepcionarme, ¿Y que si no funciona? ¿Y que, si sigo en silla de ruedas toda mi vida porque ese tratamiento, ese esfuerzo, todo... ¿Fue en vano?

Boscha se sintió aún peor.

Tirando de ambas hacia la parte mas baja, lo suficiente para que pueda estar de pie, abrazo a Willow con todas las ganas, dejando que ella llorara, sin poder evitar que unas lagrimas se le escaparan también.

— Ante cualquier cosa que decidas, te acompañare — hablo Boo. — Si no quieres seguirlo, seguiré a tu lado. Y si quieres... Voy a estar ahí para pelear contra tus miedos, yo creo que lo lograras. Y aunque no sea así... Seguiré a tu lado igual, te querré igual, todo seguirá bien.

Willow calmó un poco su llanto con esas palabras se aparto un poco del abrazo para mirarla, el agua llegaba hasta sus hombros, así que podía permanecer de pie, delante de su chica, mirándola frente a frente.

Encontró que se sentía muy bien, y sonrió, no sabía lo tanto que necesitaba escuchar un apoyo como ese.

— ¿Me perdonas? — pregunto Boscha.

Willow asintió, tomando las mejillas de Boo para besarla con lentitud.