Aguas de Sanación Física, Perdón Y Perdonado

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Peter al llegar a la roca en forma de cráneo, miró el reloj de Nunca Jamás con tiempo de sobra y sonrió, se sentó en el suelo en posición de meditación y se puso a meditar sobre lo mejor que podría hacer con Wen era cumplir su petición si ha un lo quería y intentar hablar con ella para que se desahogara completamente, al estar conforme con su decisión salió volando de regreso a la Isla y a su tienda cansado y se durmió en su cama tan rápido en cuanto se recostó.

Al salir el sol Pan se levantó y fue a su escritorio para sacar de entre hubo de sus cajones su libro de hechizos para buscar un hechizo o un lugar que sanara las cicatrices de Wen de manera permanente.

Wen al despertarse se levanto, se acomodo las mangas de su camisa verde, se puso sus botas de Chica Perdida y se volvió a acomodar su cabello en una trenza, se miro al espejo y recordó que Peter le había sanado el moretón que él mismo le había hecho, sonrió levemente al recordarlo; le parecía casi romántico el detalle que hizo al igual que sus palabras de aliento y compresión hacia ella; salió de su tienda y se encontró a Félix y Peter hablando entre ellos, luego los demás muchachos empezaron a salir y cada quien empezó a servirse su desayuno incluida ella. Todos comieron igual que siempre, todos notaron que los moretón de Wen no estaban y eso les alegro mucho, comieron, hablaron, se rieron, se tiraron sobras de comida entre ellos, recogieron los platos y los vasos para luego cada quien irse a una sesión diferente de la Isla para jugar.

Wen estaba apunto de regresar a su Tienda hasta que sintió una mano en su hombro, cuando volteo vio que era Félix y le sonrió.

"Hola Félix" Saludo Wen "¿Hay algo que necesites?" Preguntó Wen curiosa acomodando sus mangas largas.

"Hola Wen, solo quería saber ¿Cómo estás? Ya veo que no tienes marcas en el rostro" Dijo Félix sonriéndole a Wen.

"Estoy bien" Dijo Wen inconscientemente recordado todas las veces que dijo lo mismo cuando sus abuelos y su difunta amiga le preguntaban sobre su estado "Peter me curó" Admitió Wen encogiéndose de hombros.

"Eso es bueno, me alegra escucharlo" Admitió Félix con una gran sonrisa.

"Si, supongo que estamos tratando de hacer las pases" Dijo Wen diciendo la verdad a medias.

"Me alegro mucho" Dijo Félix sin borrar su sonrisa "¿Vas a hacer algo" Preguntó Félix.

"Si, voy a caminar un rato y a practicar mi puntería de arco y flecha" Mintió Wen ya que ella quería seguir hablando con Peter sobre lo de la madrugada pero pensándolo mejor no era una mala idea.

"De acuerdo, estaré con los Chicos Perdidos en el acantilado, los Niños Perdidos están escribiendo en la arena y Pan está en su tienda, si nos necesitas ya sabes donde estaremos" Dijo Félix para luego darle un abrazo a Wen y darle un beso en la frente de despedida.

Wen cerró sus ojos disfrutando el gesto para luego despedirse con la mano de Félix para entrar a su tienda y tomar su aljaba y su arco y ponerse los sobre sus hombros y empezar a caminar a una parte del bosque en donde están las dianas para las flechas.

Mientras caminaba siguió meditando sobre los acontecimientos con Peter, era cierto que él la sacó de un hogar destruido, una escuela donde el bullying reinaba y no la justicia, la defendió cuando todos estaban en su contra, le permitió contar historias, la entrenó con el arco y flecha, le mostró la Isla, le enseño a volar, le enseño a usar la espada y no se quejaba respecto a su relación con Félix. Comparado con la única vez que le hizo daño, el admitió haberse equivocado, mostrase arrepentido y darle su espacio.

Al llegar sacó una flecha de su aljaba y se preparo para lanzar una flecha a la diana, luego soltó la flecha dando en el blanco, sonrió ante ello y volvió a practicar hasta que las 6 dianas estuvieran con una flecha en el punto medio, se acercó a recogerlas una por una y al darse la vuelta vio a Peter mirándola con una sonrisa de dientes blancos.

Mi Chica Perdida(Peter Pan X Tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora