- Bien, como sea, igualmente odio estar en mi casa; para mis padres soy algo totalmente hermético — Dice Yael algo fastidiado.
- No te preocupes — Responde John poniendo su mano en la espalda de Yael. — Sé que para ti la vida no tiene sentido, pero ¿Quién sabe?... Tal vez lo encuentres en algo o en alguien o también por ti mismo...
- No lo sé, lo veo complicado... — Expresa Yael pensativo percatándose de que John lo estaba mirando atentamente. — Como sea, ¿Qué dices si vamos primero a la tienda de el hermano de Nirvana? Quiero una Dr Pepper.
- ¿Te gusta mucho esa bebida no? Creo que es lo único que bebes ja, ja — Comenta John en broma mientras camina junto a su amigo con su mano persistente en su espalda.
- Me gusta su particular sabor, ¿Sabías que salió antes de Coca-Cola? — Pregunta Yael.
- Oh, no lo sabía; pero la otra vez la probé y no es la gran cosa en mi opinión, sabe como a medicina de cereza — Menciona John.
- Exactamente ese es el sabor que me atrae tanto, ja — Agrega Yael.
~ 20 minutos después ~
- Bueno, llegamos, gracias de nuevo por invitarme la Dr Pepper John — Dice Yael esbozando una muy sutil sonrisa.
- No te preocupes — Responde John mirándolo con algo de ternura. — Eh... Bueno, pasemos.
Una vez dentro de la casa, Yael y John comienzan a jugar videojuegos en la sala.
- Oye, ya se que no te importa la escuela, pero a mí sí me importa que tú... B-bueno, me importas tú en realidad... Y pues, no sé si luego podríamos estudiar en mi cuarto un rato — Dice John expresando algo de inquietud.
- Emm, si quieres... — Dice Yael de manera pusilánime.
- « Ay Yael » — Piensa John. — Tampoco quiero forzarte ¿Sabes?... Solo que haz repetido un año y pues... Me gustaría salir del colegio junto a ti... Y no es solo por eso, también me gustaría que encuentres aquello que te haga feliz... — Comenta John mientras suelta el control y pone una mano en el muslo de Yael mirándolo.
- John... ¿Qué haces? — Dice Yael pausando el juego.
- Ah... Perdón, perdón — Se disculpa esbozando un notable sonrojo y apartando la mirada — Fue algo involuntario...
- Esta bien, esta... Bien — Manifiesta Yael redireccionando con su mano la cara de John para que sus miradas se crucen.
- Y-Yael... Yo... — Balbucea John.
- John...
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Cuando amanezca tu sentido
RomansaYael es un chico de 18 años y aún sigue en la escuela secundaría, ya que, para él, la vida no tiene sentido, siempre ha tenido ese pensamiento nihilista y varias personas lo critican por ello, en especial sus padres, los cuales ya están hartos de su...