Más allá del deseo {Tae, Jungkook, Daniel y Tú} +18

Capítulo 4

El suceso en el techo me dejó algo aturdida,pero aún así lo disfruté. Bajo y voy a la clase 2C en busca de Gul Mi.

Me sitio en la entrada del aula y apoyada en el marco de la puerta pregunto por ella a sus compañeros.
La respuesta que me dan no es exactamente la que quiero escuchar

-¡De seguro está en el patio dejando que abusen de ella. Cobarde! - dicen riéndose. Paso por alto a los malos amigos que tiene y salgo corriendo al patio donde se suponía que estaba Gul Mi.

Al localizarla, noto que un grupo de tres chicas se burlan y la golpean. - ¿Dónde está tu hermano? ¿Acaso no vendrá a rescatarte hoy? - Le dice la que estaba en el medio, como si esperara algo o alguien. - ¡Me puedes golpear todo lo que desees, mi oppa no vendrá! - su voz de desprecio se hace notar. - ¡Maldita cochi... - detengo la mano de una de las tres tías que intenta abofetaerla.

- ¿Quién coñ@ te crees para golpearla? - pregunto levantando una de mis cejas
-¡Estúpida, me estorbas! - sacude su mano para deshacerse de la mía.
-¡No te escuché bien! ¿Podrías repetir la primera palabra que dijiste? - Le reto sarcástica como siempre.
-Si sabes que es la primera palabra, si la escuchaste, pero igual la repetiré, ¡Estúpida! - se ríe
-¡Thank, you! - la tomo por el cerquillo que cubría su frente.
-¿Estás loca? - las demás intentan agarrar el mío, pero soy lo suficientemente ágil para dejar que eso suceda.

Gul Mi, no lo soporta y me palma el hombro - ¡No vale la pena! - niega con su cabeza. Tiro del mechón de pelo que sostengo en mis manos acercando la chica a mi - ¡Creo que no te conviene ponerle otro dedo encima  a Gul Mi, si quiere ver a su hermano, vete y golpealo a él! - le advierto y sigo el paso de mi compañera.
-¡Gracias!
-¡No debes agradecer, eres mi amiga ahora y nadie puede ponerte un dedo encima! ¿Pero por que te golpeaban?
-Larga historia, resulta que la que lidera ese estúpido grupo de chicas se le declaró a mí hermano pero él la rechazó, y, desde ese día actuó como si la chica no existiera, ella dolida decidió llamar su atención de otra manera, así que empezó a abusar de mi. Él me ayudaba siempre y le advertía pero nunca se detuvo, así fue como me di cuenta de que me maltrataba para llamar la atención de él, ya cansada de darle el gusto de verlo, le dije a mi oppa que dejara de rescatarme y él accedió. Fin de la historia y así terminamos, yo siendo víctima de acoso escolar por el amor no correspondido de esa perra hacia mi hermano. - cuenta la historia rodando sus ojos.
-¡Baya perdedora es! - me tiro a reír - ¿No tiene orgullo?
-¡Parece que no! - me acompaña sonriente también.

- ¡Oppa! - se emociona al ver a alguien caminando hacia nosotras. La curiosidad me invade, miro a la persona que dice ser hermano de Gul Mi y para mayor sorpresa se trata del chico de la mirada triste.
-¡¿Este es tu hermano?! - mis ojos se abren tanto que parece que quieren salir de mi rostro .
-¿Qué haces con esta tipa? - Le pregunta a su hermana con desprecio
-¡Es mi amiga ___! ¿Por qué? ¿Ustedes se conocen? - las dudas invaden a Gul Mi, que confundida nos mira a los dos.
-¡Si! - respondimos al unísono
-¡Resulta que lo he visto en algunas ocasiones! - sonrío nerviosa.
-¿Oye Mi, de todas las chicas de esta escuela, justo te tuviste que hacer amiga de esta? - me señala
-¿Te molesta? - su mirada retadora amenaza a su hermano
-¡No! - desvía la mirada.
-¡Bien. ___, él es Tae, mi hermano mayor por 3 meses! - vuelve a su dulce expresión.
-¡Un gusto! - extiende su mano el chico, ya estaba bastante cohibido por la vergüenza causada por su hermana, así que ni siquiera me vio a la cara.
-¡El gusto es mío! - lo ayudo a relajarse tomando su mano en un apretón. - ¡Gul Mi, debo irme, te dejo en manos conocidas, adiós! - me retiro rascando mi nuca. Después de todo, creo que en esta escuela todos están relacionados de una forma u otra.

Me voy a casa mientras proceso la información que recibió mi cerebro el día de hoy,abro la puerta, tiro mi mochila en el suelo de la sala y  mi uniforme en el comedor, recorriendo así la casa en ropa interior.

Me aburre vivir sola y tener que hacer los quehaceres que  requiere una vivienda. Voy a la nevera y tomo una cerveza, me siento en el sofá con los pies sobre la mesa de centro y reviso mi celular, específicamente la cuenta bancaria a mi nombre, en ella habían depositados más de 3 billones de dólares.

¿Quizás las personas se pregunten por qué vivo como una mendiga cuando tengo tando dinero? En verdad no me importa la forma en que vivo, casi nunca estaba en casa cuando vivía en América al estar de fiesta en fiesta, aquí hago algo parecido, lo que esta vez es de escuela a casa, otra razón para no tocarlo es porque es el dinero del seguro de vida de mi padre, cuando tenía 12 años murió junto a mi madre en un accidente y su seguro de vida se duplicó, aún no quiero empezar a derrocharlo.

"Creo que hoy cenaré pollo frito", salgo de la consulta de saldo y ordenó pollo frito a una tienda de por aquí serca, no tengo tiempo de cocinar...