Capítulo 2

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El primer día concluye, dejándome una peor impresión de la escuela, creo que alguien debe hacer algo por ella. Por lo que pude ver, la actitud de algunos chicos es bastante parecida a la de mis compañeros estadounidenses, lo que no saben usarla para la verdadera diversión. Regreso a casa donde vivo sola, preparo un poco de comida congelada y agarro una cerveza, prendo la tele y me dispongo a ver las noticias.
(…)

Hoy me levanté con pocas ganas de estudiar, así que no pienso ir a la escuela. "Si,si,si, ya se que es el segundo día y no debo faltar, pero de modo que ni me importa, igual no tengo pensado quedarme aquí por mucho tiempo".

Me detengo a pensar, ¿Qué demonios hago si no voy a la escuela?, así que me preparo y salgo rumbo al colegio. Entro nuevamente al último lugar donde me gustaría estar y subo al techo a fumar. Me recuesto a las barras de acero que impiden la caída del lugar y cierro mis ojos.
-¿Oye, te importaría fumar en otro lado, contaminas mi aire? - volteo a ver el origen de la voz y era de otro chico "¿Enserio? ¿Será que estos tíos tienen algo en contra de que fume? ¿Acaso les hice algo? ¡En esta escuela parece que todos los lugares tienen dueño!"
-¡Vete a otro sitio tú si quieres respirar aire limpio, no me importa tu salud! - le digo soltando el humo contenido en mi nariz.
-¡Parece que tampoco te importa la tuya! - se retira el pelo de los ojos
-¡No es de tu encumbencia!
-¡Bien, entonces me retiro. Disfruta de tu suicidio! - se levanta y dándome la espalda sacude su mano en plan "Adiós".

"Que infierno, ¿Qué pasará ahora, se aparecerá por ahí el gato repugnante?", pienso sarcástica. De la nada el chico que vagaba en mis pensamientos aparece en la entrada del tejado. "¿De veras?", mi expresión se torna desesperada, quiero salir de aquí.
-¡Hola gatita! - levanta su mano y yo finjo no verle. - ¿Oye, chica extranjera?
-¿Qué rayos quieres? - sale de mi un grito de desesperación.
-¡ Wo Wo Wo, tranquila, vengo en son de paz! - hace pequeños gestos con sus manos.
-¿Entonces, para que me quieres si no es para molestarme?- apoyo mis codos sobre las barandas de hierro .
-¡Ya te lo dije ayer, solo quiero verte por un corto rato! - Rasca su nuca
-¿Y si no quiero que harás?
-¡Nada, simplemente irme y volver más tarde! - sonrió nervioso
-¡Bien, puedes hacer lo que quieras, pero solo por esta vez! - frunso el ceño   para luego rodar mis ojos.
-¡Que emoción! - usa el sarcasmoa, aunque no tan bien como yo. - ¡Me llamo Jeon Jungkook pero la mayoría de mis amigos me llaman Kookie!
-¡Bien Kookie, mantén una distancia de 10 metros si quieres observar a esta gatita en su ambiente natural, ¡no quieras que te arañe! ¿O sí? Como sea, mantente lejos de mi vista! - empujo suavemente su hombro con mi dedo índice - ¿Te quedó claro?
-¡Si, aunque me hubiera gustado probar lo violenta que es esta gata, un par de arañazos no me vendrían mal! - su tono de voz cambió a bellaco en un segundo.
-¡Que loco! - una risita se salió de mi boca. ¡Tonto!

Me voy de aquel lugar y detrás de mi Jungkook. Todos en los pasillos se quedan viéndonos, eso parece un acto de acoso escolar.

Después de clases voy a la cafetería para almorzar, agarro mi bandeja y me siento en la última mesa, sola. Comienzo a comer, enserio tenía hambre, lo único que había probado era la comida congelada y la cerveza del día anterior.

Delante de mi se sienta alguien y sin mirar quien era sigo comiendo sin vergüenza alguna. Esa persona al notar mi ignorancia finge una leve tos. - ¡Oye, estúpido, estoy comiendo, no quiero tus gérmenes cerca de mi bandeja! - lo reprendo sin dejar de mirar mi almuerzo.
-¡¿Pensé que no te importaba tu salud?!-levanto mi cabeza sorprendida y delante de mi se encuentra el chico del techo.
-¿Me podrían dejar tranquila por 1 minuto? - mi cara quería caerse de la repugnancia de los chicos de esta escuela.
-¿Y esa cara, mas no recuerdo, no te he hecho nada? - sus dudas aumentan mientras más tiempo observa mi expresión, la cual segundos después cambia a horror después de que Jungkook se acerca a la mesa - ¡Oh, ya veo que conociste a mi primo! - coloca su mano sobre el hombro de el mencionado.
-¿Primos? - undo la cabeza entre mis brazos sobre la mesa y casi en llanto suelto un ¿Qué mi@erda le he hecho yo a este mundo cruel?. Los dos chicos  que me acompañan se hechan a reír, esta acción me hierve la sangre y levanto mi cabeza nuevamente. - ¡Si ya terminaron, LÁRGUENCE! - les digo en voz baja resaltando la última palabra. Estos, obedientes se levantan del mueble y se van de allí dejándome comer en paz.

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¡Hola hola, aquí les dejo es 2do capítulo de Más allá del deseo! . Espero que sigan leyendo para descubrir lo que pasa con esta chica.
Gracias por leer y deseo que disfruten de mi fic.
🤗😘

Más allá del deseo {Tae, Jungkook, Daniel y Tú} +18Donde viven las historias. Descúbrelo ahora