**Narra jorge**
Esa noche Valeria y yo hicimos el amor como nunca antes después de tanto tiempo, fue raro y muy tímido, ya no recordaba lo placentero que era.
- Buenos días mi amor -dije besándole el pelo.
Se veía tan sexy con su cabello alborotado y sus labios ligeramente hinchados.
- Buenos días - dijo mirándome de una manera algo cursi para mi gusto.
-¿Te he dicho que me encantan tus ojos?
- No - dijo riendo tiernamente.
- Pues si me gustan y mucho y además me gusta tu cabello tu sonrisa tu cuerpo, todo me gusta absolutamente todo de ti.
- Cuanto extrañaba oírte decir ese tipo de cosas.
Me quede callado, no sabia como responder a eso, ¿cómo podría?, Me sentía culpable por haberle hecho tal cosa.
Ella me miraba con curiosidad, se alejó de mi y se sentó en el borde de la cama
- ¿Pasa algo?
Mierda, ¿que digo?
Piensa rápido Jorge, piensa rápido...- Bueno... solo admiraba tu maravilloso cuerpo - Mentí y le dedique una sonrisa pícara, de esas que la vuelven loca.
Ella solo se sonrojó.
Siempre causo ese tipo de efecto en ella, a veces me pregunto: ¿qué es lo que ve en mi? Luego recuerdo que soy un hombre perfecto...
"Ni tanto"
Mi subconsciente me interrumpe, tiene razón, no soy perfecto, pero al menos tengo dos mujeres lindas que me satisfacen... Una mas que la otra por supuesto.
- Jorge... Estaba pensando en buscar trabajo - dijo en un tono de duda y aun afectada por mi sonrisa.
- Esta bien pero no elijas nada sin antes decirme, solo quiero protegerte.
- Ok - dijo y se fue a bañar
La vi caminar hacia el baño, Valeria tenía un buen cuerpo, sus curvas me hacían recordar a otra persona... Madison.
Esa mujer me volvía loco, con su largo cabello rubio, sus ojos verde esmeralda y un cuerpo despampanante. La conocí hace 5 meses cuando mi secretaria renunció, tuvimos que contratar a una de inmediato, y la contratamos a ella, me deslumbro con su mirada.
Todo comenzó con unas simples miradas, luego se intensificó, hasta el momento en el cual ella me pidió salir a tomar algo, esa noche las cosas se salieron de control y me deje llevar por el placer, sin darme cuenta el daño que le podía causar a Valeria.
Me levante porque ya era tarde y me tenía que bañar pero por una extraña razón Valeria se estaba tardando. Cuando por fin salió me di una larga y relajante ducha para luego salir y colocarme el mismo traje de siempre.
Baje a desayunar y me encontré a mi dulce esposa ya vestida lista para salir, junto con Lucy que ya también estaba lista para ir a la escuela
- Papi por fin sales de la ducha - dijo parándose de la silla y corriendo a abrazarme.
No puedo creer como Valeria soporta a esta niña, su voz es insoportable, no entiendo como a Valeria le pueden gustar los niños, siempre he pensado que son un estorbo en la vida y que solo viven para molestar.
Pero de todas forma la tuve que abrazar, no quiero que Valeria piense que soy malo o algo por el estilo.
- Hola pequeña - dije devolviéndole el abrazo.
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Ni tan sola
Teen Fiction- Juntas tú y yo para siempre - dijimos las dos al mismo tiempo y nos dimos un abrazo Esta novela es mía y no acepto adaptaciones