Se sentía nervioso ante ese gran edificio de tonalidades blancas y grises.
Apretó la correa de su mochila entre sus manos, suspiró y se adentró en él.
Estaba concurrido, como era costumbre en un día normal en urgencias.
Recorrió el muelle de urgencias con la mirada antes de acercarse al mostrador, donde lo recibió una mujer de mediana edad muy simpática.
Se presentó y le dijo con quiénes tenía una cita a las diez de la mañana.
La mujer, con una sonrisa, le indicó el lugar dónde debía esperar a esas personas, así que, agradeciéndole, fue hasta el lugar.
No encontraba el gabinete de personal dónde la jefa de urgencias y él director del hospital le esperaban, por lo que le preguntó a un doctor que no se veía atendiendo a un paciente.
-Perdona, ¿sabrías decirme...? -no terminó de formular su pregunta, porque el hombre, sin apartar su vista de los informes que estaba revisando, le respondió con rapidez.
-Aquí no puede estar, vuelva a la sala de espera y ya le informarán sobre el familiar que tenga aquí. Lo último que se necesita son familiares preocupados molestando y preguntando por ahí.
-No soy familiar de ningún paciente, ni mucho menos un paciente. Quiero saber dónde se encuentra el gabinete de personal.
Soy el nuevo residente, me llamo Kagami Taiga, ¿y tú? -le extendió su mano.
-Así que tú eres el nuevo residente. Soy Midorima Kazunari, el jefe de enfermeras, encantado. Sígueme, seguro ya te están esperando, gabinete está ahí mismo.
-Shin-chan, aquí está el nuevo residente -informó abriendo la puerta y dirigiéndose a un hombre de cabellos verdes.
-¿Kagami Taiga? -éste asintió, aceptando la mano contraria-. Siéntate, soy Midorima Shintarou, el director del hospital. Kazunari, te he dicho infinidad de veces que no me llames así en el trabajo -lo regañó suavemente-. Vuelve al trabajo.
-Está bien, está bien -cuando iba a salir por la puerta, entraba justamente una mujer de cabellos rosados.
-Perdón, perdón, vengo de quirófano -se disculpó-. ¿Lleváis mucho tiempo esperando? ¿Eres Kagami? Encantada, soy la jefa de urgencias, Momoi Satsuki.
-Bien, hechas ya las presentaciones, te doy la bienvenida al hospital Kiseki, te dejo en buenas manos, la doctora Momoi te enseñará urgencias y su funcionamiento, y te presentará a quien será tu adjunto.
-Bien, empecemos el recorrido -dijo con entusiasmo. Fue explicándole el funcionamiento en urgencias y los protocolos que seguían. Le iba presentando a algún que otro compañero o compañera que se iban cruzando, hasta llegar a quien sería su adjunto.
-Dai-chan, te presento a tu nuevo residente -le sonrió a un doctor de piel morena y cabellera azulada.
-¿Qué estás diciendo, Satsuki? Te dije que este año no quería a ningún residente -respondió sin levantar su mirada de unos informes que estaba revisando.
-Quiere especializarse en cardiología, por lo que no hay nadie mejor que tú para ser su adjunto. Más te vale llevarte bien con él. Bienvenido, y suerte en tu primer día, si se porta mal contigo, me lo dices -sin más, se alejó de los hombres.
-Bien, ¿y por dónde empezamos? Me llamo Kagami, ¿y tú?
-Para ti soy el doctor Aomine -respondió levantando al fin su vista de los informes ya firmados, topandose con unos orbes rubíes.
Al ver al joven residente le llegó un dejá vi, esos cabellos rojizos, esa piel bronceada y esas curiosas y exóticas cejas...
No conocía en nada a ese muchacho, en la vida había coincidido con él antes, pero lo que tenía claro, era que estaba ante el padre de su hijo.
¿Cómo le diría que sin conocerse de nada tenían un hijo en común?
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Rojo y Azul (KnB)
FanfictionConjunto de Drabbles KagaAo que tienen relación entre sí.