bad luck ✦ hopega

5O

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Dos días antes...

—Yoonie, quédate quieto~ —masculló Jungkook, haciendo un puchero.

Desde hacía al menos veinte minutos que el conejo llevaba peinando el cabello de Yoongi, aunque ahora sólo hacia que este se inflara y molestaba sus orejas cuando pasaba el cepillo por sobre estas.

—Kookie, basta, basta —Yoongi se alejó de él, aunque el conejo le hizo ojitos tristes—. Bien, toma, peina mi cola —se volvió a acercar a él, tomando su peluda y oscura cola y dejándola sobre el regazo de Jungkook, haciendo que este vuelva a sonreír.

Jungkook tenía una extraña obsesión con peinar cualquier cosa que viera y en todo momento, aunque muchas veces se quedaba ocupado peinando sus largas orejas o su cabello, tanto Yoongi como Taehyung habían sufrido de tener al híbrido peinándolos por mucho rato, el máximo habían sido unos treinta minutos, hasta que el castaño había encontrado algo para hacer y se había olvidado del cepillo.

Yoongi no lo sabía, Taehyung lo recordaba vagamente, pero cuando el conejito había llegado a la casa apenas si conocía la higiene, y tomó bastante tiempo para que se tomara duchas diarias, se lavarse los dientes o incluso se cambiara de ropa cuando esta llevaba un largo tiempo de uso o se había manchando.

Jimin lo atribuía a que habían descuidado mucho al pequeño Jungkook y no le habían enseñado nada de esas costumbres básicas de limpieza.

No fue sino hasta el día en que Jungkook vio lo lindo que quedaba su cabello y sus orejas si se bañaba y se peinaba suavemente, que comenzó a tomarse la higiene en serio, aunque también llevaba esto a otras personas, y peinar lo relajaba bastante.

Con el conejito canturreando una melodía mientras peinaba la cola de Yoongi, quien tenía el ceño fruncido por tanto toqueteo a su cola, Taehyung habló para cortar el silencio.

—Yoonie, ¿cómo vas con tu mala suerte?

—Supongo que ¿Bien? —dijo el gatito—. Creo que lo último que pasó de mala suerte fue... Cuando Hobi se cayó en la bañera —asintió.

—Y eso fue hace...

Yoongi contó con sus dedos un momento antes de responder, llegando a alzar cinco dedos.

—Cinco días —murmuró.

Taehyung alzó sus cejas, sus redondas y doradas orejas se movieron un poco.

—Eso es bastante, y nada muy grave —hizo una mueca, Yoongi se preocupó.

—¿Qué? ¿Qué pasa? ¿Algo malo?

—¡Yoonnieee! —se quejó Jungkook—. No nuevas tu cola... ¡Y la erizaste! No puedo peinarte así.

Yoongi suspiró con fastidio por el conejo, decidió ignorarlo, alzando sus orejas hacia Taehyung, esperando una respuesta.

—Dentro de dos días es "Martes trece". El día de la mala suerte.

Yoongi soltó un respingo, su boca se quedó abierta.

—En ese día se alinean los planetas, con el sol y la mala suerte, todas apuntan a la Tierra — explicó Taehyung, su voz sonaba más grave que su tono normal—. Si Hoseok tiene mala suerte acumulada... con la que ya carga... es posible que en Martes trece ocurran cosas de muy mala suerte.

—¿Por ejemplo?

—Quizás si sale del departamento, rumbo a la universidad o a comprar el pan... No sé, le caiga una maceta en la cabeza desde algún balcón de algún quinto piso.

Yoongi tenía los ojos muy abiertos, tragó saliva duramente.

—¿Qué pasa si...?

—¿Se te cae una maceta en la cabeza?

—Mjm.

—Quizás tengan que llevarlo al hospital por la herida... O podría matarlo.

Yoongi sintió las lágrimas picar en sus ojos.

—No quiero que Hobi se muera por eso —murmuró.

—Podrías hacer algo por él, Yoon.

Yoongi alzó su rostro hacia Taehyung.

—Si mantienes a Hoseok en el departamento, lo más cerca posible de ti, podrás cuidarlo mejor que si está afuera, ¿no? —Yoongi asintió—. En el departamento hay menos riesgos, no se le puede caer una maceta en la cabeza ni nada parecido —Yoongi negó—. Sólo debes hacer que Hoseok se quede todo el día en el departamento.

Yoongi frunció los labios.

—¿Cómo hago eso? —dijo.— ¿Cómo hacen ustedes cuando quieren que Jimin se quede todo el día en casa?

Los otros dos híbridos se miraron, las mejillas de ambos se enrojecieron, apartaron la vista del otro a los pocos segundos.

—Pues... Te explicaré.