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Namjoon y Seokjin, en su forma animal y escondido en la mochila de su humano, se fueron del departamento a eso de las ocho de la noche, luego de toda aquella larga tarde.

Yoongi se sintió un poco triste, su nuevo amigo para jugar se había ido.

Y además pensaba que las ganas de mimarlo de Hoseok se habían ido con ellos.

Se sentó en el borde del sofá, sus ojos grises captaron a Hoseok, quien iba caminando hacia él luego de cerrar la puerta.

El castaño se sentó en el sillón, tomando al gato para acomodarlo sobre su regazo.

—¿Cambias para mí, bebé? —le preguntó, su tono era tranquilo y cariñoso, mientras dejaba mimos en sus mejillas y sus orejitas.

Yoongi no tardó en obedecerle, mirando a su humano sin saber a qué iba todo eso, sentado en su regazo, se sentía algo extraño, casi incómodo.

Hoseok estudió un poco los delicados rasgos de Yoongi, sus pálidas mejillas, su pequeña naricita y sus suaves y finos labios, miró los brillantes ojos gatunos, su mano no había dejado de acariciar su mejilla y parte de su cabello.

Sin querer, Yoongi había comenzado a ronronear.

—Quería pedirte perdón, Yoongi —dijo, su tono era sincero—. Fui muy malo contigo, no te merezco, mereces a alguien mejor.

Yoongi negó, en su mente eso sonaba al comienzo de un discurso de abandono.

No quería que Hoseok lo dejara como todas sus demás familias.

—Yo te quiero a ti —murmuró el híbrido, sus ojitos de nublaron en lágrimas—. No me dejes— pidió.

—Oh no, no, no llores —se apresuró a hablar Hoseok, llevó sus pulgares hacia los ojitos del otro, borrando las lágrimas—. Quiero ser la mejor persona para ti, Yoon, pero necesito tu ayuda ¿Si?

El gatito asintió con ganas, dispuesto a hacer lo que sea por quedarse con Hoseok.

—Necesito que cada vez que quieras algo, que yo no me dé cuenta, o no te lo dé, me digas —dijo—. Si algo de lo que hice te moleste me digas, por cualquier cosa, sólo pídelo, ¿Puedes?

Yoongi asintió.

—A ver, Yoongi, si entendiste —dijo Hoseok—. Pide lo que quieras.

El gatito lo miró un segundo a los ojos, haciendo una pequeña mueca con sus labios, notó que Hoseok hablaba en serio.

—Quiero un beso —pidió el gatito.

Hoseok sonrió, sus manos viajaron a las mejillas de Yoongi, tomándolo con suavidad, acercando sus rostros hasta eliminar toda distancia, uniendo sus labios, en un beso lento y cariñoso, uno que Yoongi había esperado bastante y no pudo evitar soltar unas lágrimas al sentir de nuevo los labios de su humano, y las suaves manos que dejaban caricias en sus ruborizadas mejillas.

Se besaron con lentitud por un tiempo indefinido, cortando un momento para tomar algo de aire antes de volver al beso, pero incluso esa corta pausa era tranquila y nunca llegaban a separar del todo, acariciando la nariz del otro o juntando sus frentes, estuvieron juntos, y Yoongi notaba la sonrisa de Hoseok cada vez que se unían de nuevo.

Luego de un rato así, cuando sintió que su minino estaba satisfecho, Hoseok se apartó definitivamente, mirando los ojos de Yoongi con amor.

—¿Quieres algo más, Yoon?

El gatito asintió.

—Quiero que en las noches, me abraces al dormir —dijo, Hoseok asintió—, y que me hagas mimos, me gustan los mimos —murmuró.

Hoseok rió con ternura, acarició las orejitas de Yoongi.

—Lo haré, YoonYoon.

El gatito sonrió, mostrando un poco de sus encías.

—Me gusta ese apodo.

—Me gustas tú —dijo Hoseok, con total seguridad, vió con ternura a su gatito saltar un poco por la repentina confesión, sus orejas se levantaron y sus ojos se abrieron—. Te amo, YoonYoon.

Yoongi se sintió cálido por dentro, como si su corazón creciera con esas palabras, sonrió ampliamente y no pudo hacer nada más que abrazar el cuello de su humano, escondiendo su rostro en este, mientras Hoseok lo rodeaba por la cintura con sus brazos, frotando su espalda con cariño.

—Eres lo más lindo del mundo —dijo—. ¿Qué te parece si cenamos algo rápido y vamos a la cama?

Yoongi asintió, aún escondiéndose en Hoseok.

Estaba feliz, tan feliz.

bad luck ✦ hopegaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora