Premonición

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-Noooo!!! 
-llévatela contigo
-¡escúchala por favor amigo mío, de ti depende su vida ahora!
- pero ustedes…
-no tenemos mucho tiempo.
-maldición, no es justo. Ell…ella…
- ella encontrara un guía en su camino y será una luz para el mundo, cuida de Mi hermosa Michelle…
- no, no, no lo hagas!......
___

- Nooooo! _ con un grito desesperado finalmente despertó de lo que parecía ser una terrible pesadilla o tal vez…
 
- Esas malditas visiones otra vez y ahora dentro de mis sueños, esto debe ser una broma. Si no aprendo a controlar esto me volveré loca, eso es seguro.
Salió de entre las sabanas con una gran capa de sudor después del agonizante sueño que había pasado, definitivamente necesitaba  una ducha para comenzar  su rutina del día, desde su trabajo con la sociedad y su segundo empleo…  un tanto peculiar.
Luego de bañarse y arreglarse adecuadamente, tomo su abrigo y se dispuso a salir en su auto para realizar su primera y la más importante parada, durante el camino antes del trabajo… su cafetería favorita.
Unos quince minutos más tarde arribo al pequeño establecimiento, conocido por sus deliciosos desayunos “multi sabor”; como solía decirle ella habitualmente a la comida que servían ahí en... The Ángel coffee.
La campanilla de la puerta anuncio su llegada y el olor a café recién hecho atravesó sus fosas nasales, haciéndola suspirar.

-          Hmmm, mi aroma preferido del día.  ¡Buenos días Emily!_ saludo a la chica que se encontraba en el mostrador atendiendo a una cliente que parecía encontrarse ajena a todo lo que pasaba a su alrededor mientras revisaba lo que pareciera ser una agenda electrónica, mientras que su abrigo color beisge con un bordado en particular en la parte de frontal, lo que pudo deducir era  personalizado su nombre o alguna empresa para la que la quizás trabajara reposaba sobre el asiento,  lo que realmente llamo su curiosidad era el objeto que se veía sobresaliendo del bolsillo de este, su atención se vio desviada cuando la simpática mesera respondió su saludo.

-          Oh, ¡buenos días inspectora! Parece que su buen humor esta mañana, acaba de activarse.
 
-          Por favor, deja las formalidades, y ¿Qué quieres que te diga?, Tu café tiene ese efecto en mí, alivia mis pesares después de una mala noche.
 
- ¿Desvelándote otra vez por un caso?
 
-  No, al menos cuando es por trabajo quedo tan exhausta que caigo en un sueño profundo, sin importa que llegue tarde al trabajo. Pero en esta ocasión…_ bajo su vista hasta la taza de café, que estaba siendo llenada con el humeante líquido y al lado, su panecillo favorito, dándole el primer sorbo para deleitarse con el sabor bajando por su garganta.
 
- Tuve un mal sueño, eso es todo. Pero nada que este elixir de los dioses, no borre en un segundo.     
Se dispuso a disfrutar de su desayuno, mientras Emily parecía recibir el pago de la mujer con la agenda electrónica, misma que se levantó y se dispuso a salir del lugar, aun absorta en su actividad, por lo que no se percató de la distancia tan reducida que llevaba e inevitablemente sus hombros chocaron, y no fue lo caliente del café que toco su boca lo que la paralizo; sino la cantidad de imágenes que se establecieron en su mente, donde pudo ver claramente como una mujer era atacada severamente por un desconocido con  lo que parecía ser un arma totalmente desconocida para ella.
Todo paso tan rápido y el shock fue de tal impacto que penas logro escuchar unas lejanas palabras.
 
- Oh, disculpa…_ dijo la mujer sin siquiera voltear a ver  y salió del lugar. No fue hasta después de escuchar por segunda vez la campanilla de la puerta, cuando un sujeto salía por esta.
 
- ¡Mierda! _ maldijo por lo bajo.
 
- ¿estás bien? Estas un poco pálida y…
 
- Me tengo ir. – se levantó rápidamente dejando unos billetes sobre al lado del plato de los panecillos olvidados. Y sin más preámbulo salió a toda prisa. una vez afuera se dispuso a mirar hacia los lados en busca de algo…o alguien.
 
- ¡Maldición! Esto debe ser una estúpida broma, donde se me…_ después de vislumbrar  al otro lado de la calle, el peculiar objeto que sobresalía de aquel conocido abrigo, Pero lo que realmente hizo que sus pasos salieran de su estancamiento fue el extraño que seguía desde muy cerca con pasos sigilosos  a la chica que hasta hace unos minutos se encontraba en la cafetería tomando un tranquilo café.
Aceleró su paso para cruzar la calle, asegurándose de llevar consigo el objeto que siempre la acompañaba fielmente. La dirección que tomaron al parecer era hasta un auto que se encontraba estacionado, sus alertas se dispararon al ver que el sujeto desenfundo la extraña arma que había visto anteriormente con la misma claridad de ahora.
 
- ¡oye tu detente!_ le grito al desconocido apuntándole con su propia arma de servicio. El agresor se apresuró  a ir por su objetivo, pero la mujer se percató del suceso.
 
- Pero… ¿qué mierda?! _ el hombre acciono la extraña arma contra ella, pero…
 
- ¡idiota! ¿Qué le hiciste a mi auto?_ sus reflejos reaccionaron de manera rápida y así pudo esquivar el ataque dejando a su atacante con una mirada incrédula.
 
- Wow, que buenos reflejos_ susurro la inspectora, mientras corría en ayuda de la no tan indefensa mujer.
 
- Suelta el arma, ¡ahora!_ el agresor remitió contra la chica para tomarla como escudo._ vendrás conmigo hasta las puertas del infierno. _ le dijo con una voz amenazadora, solo que no contaba con que la chica no tuviera la intensión de ser raptada el día de hoy, fue por ello que uso parte de su peso para empujar a su agresor, estrellándolo fuertemente con su auto, dejándolo casi inconsciente en el suelo, mientras que la otra mujer que venía en su defensa llegaba a su lado, todavía impresionada de lo ocurrido.
 
-¿estás bien? Ese fue un excelente golpe.
 
- No hice nada, supongo que el  miedo hizo que mi adrenalina se disparara._ le respondió mirando hacia otro lado, como huyendo de la mirada interrogante que se posó sobre ella. Me… m... me tengo que ir…. ¡Maldición!, esta reparación me costara una fortuna.
 
-  Espere señorita, creo que eso es lo de menos, de lo que se tiene que preocupares..._ la inspectora se dio la vuelta para intentar detenerla, pero el sonido de un quejido y el zumbido de carga de un arma, la alerto de inmediato, reaccionando a la defensiva, cubriendo a la otra chica, y disparando su propia arma contra el sujeto que acciono también la suya, aunque ella darle justo en el pecho de este haciéndolo polvo, desapareciendo así de la vista de ambas. Solo que no contaba con…
 
- Por Dios! Estas herida_ le dijo la mujer que la sujeto fuertemente cuando la vio resentirse de un fuerte dolor que la hizo caer de rodilla.
 
- Ese idiota hijo de puta me dio... ¡mierda!
 
- Déjame revisarte el brazo, puede ser grave, no te preocupes, se lo que hago. Soy doctora_ le dijo cuándo sacaba del bolsillo de su abrigo un estetoscopio para revisarle sus signos vitales… ¿Cómo te llamas?
 
-¿doctora? Algo de suerte ¿no?_ sonrió un poco en medio del dolor que sentía.
 
- El buen humor es signo de que no tienes una contusión, y eso es bueno…
 
- Camila… mi nombre es; Camila _ respondió amablemente para la mujer que le devolvía la sonrisa.
 
- Bien Camila, voy a llevarte al hospital, para que esa herida no se infecte, confía en mí, no dejare que nada le pase a mi valiente heroína._ le dijo ayudándola a levantarse y apoyándola  sobre su hombre.
 
- La verdad es que creo que ya lo tenías contras las cuerdas, antes de que yo llegase…_ dejo la pausa abierta esperando que la doctora la entendiera. y así lo hizo.
 
-  Lauren…llámame Lauren._ le contesto después de subirla al asiento de copiloto, cerrando firmemente la puerta. - Es un placer Camila.
 
 
 

 
¿Cómo están? Pido disculpas por la tardanza, pero he estado full en unas cosas.
Quiero aprovechar para decirles que estoy trabajando en un nuevo proyecto, que trae mucho amor y poesía, espero que se enamoren de este, así como yo ya lo estoy.
Nos leemos pronto.
 
Leo sus comentarios, Gracias por leerme.

PODER OCULTO ( Camren )Donde viven las historias. Descúbrelo ahora