Diferentes /PorcoGalliard

Cap 1

-¿No te alegra verme?-Maldita Ingrata.

-Claro que no Sarah y menos en mi habitación así que salte-Abrí la puerta.

-¿Sigues enojada?-Asenti-Ya se te pasara.

Cerré la puerta en su cara, me dirigí a mi cama al escuchar que se alejaba.

¿Cómo se atreve a entrar a mi habitación y tocar mi ropa?, No te perdonó aún, hermana.

Suspire.

-Bien-Apolle mi cabeza en la almohada y cerré los ojos.

¿Te preocupaste por mi?

Su voz se escuchaba en mi cabeza una y otra vez.

-Basta-Me levanté y baje al primer piso-¿Y Papa?

-Tuvo que salir al cuartel-Suspire-Vino Catherine pregunto por ti.

-¿Dónde esta?

-Fue a la enfermería del cuartel.

-¿Heridos?-Mama asintió.

-Bien iré.

-Dime cualquier cosa-Salí de la casa rumbo a la enfermería.

-¡Freya!-Catherine saltó sobre mi rodeandome con sus brazos.

-¿Cómo estas?-Le devolví el abrazo.

-Bien, ¿Y tu?

-Bien gracias, es extraño que ayas aceptado venir-Levante una ceja.

-¿Por qué extraño?

-Odias a los Eldianos y vas a ayudarme a curarlos-Negué

-Si, es desprecio más bien, pero te aayudaré Catherine-Catherine asintió

-Bien te entiendo-Entramos a la sala y caminamos por los pasillos-Habrá otra guerra está vez contra, El medio Oriente

-¿Qué...?

-El fracaso de los guerreros en Paradis es el causante de esta declaración de guerra-Mi padre se irá otra vez-Estos son los primeros soldados heridos por el enemigo.

La sala estaba llena de personas que gritaban de dolor

-Si ves que no puedes, vete ¿Si?-Catherine me paso unos guantes-Ayúdame con ese.

Un soldado herido de bala en la pierna gritaba de dolor, Catherine le puso anestesia y le sacó la bala la sangre salía sin freno.

-¡No quiero perder mi pierna!-Gritaba el hombre.

-¡No la perderás pero si te seguís moviendo si!-Le dije a lo que el hombre dejó de gritar, sus ojos reflejaron el temor absoluto.

Me aleje unos pasos.

-Lo siento Catherine no logre comprender el dolor del hombre-Me lamente.

-No te lametes yo nunca hubiera podido gritarle así me alegra haberte traído-Sonrio.

Atendimos unos 10 soldados más a lo que quede agotada.

-Puedes irte yo sigo-Ni lo dude tire los guantes y sali.

-¡Gracias!-La oí gritar.

Pase por un puente pensando en sí Papa me dirá que es una guerra o simplemente dirá que tiene un viaje como suele haber, comenzó a hace e frío mejor me apresuro a llegar a casa.

-Miau-Me detuve al escuchar eso, me acerqué y lo que me encontre me hizo poner triste.

-Hola gatito-Tenía rota una pata-Te llevaré conmigo.