··¡SuBin parece una hormiga!··
✎SeBin, Victon (Sejun x Subin)
✎ Soft/angst/lemon
✎ Adaptación de la historia original JinGyeom (Got7), todos los creditos y derechos respectivos a: @diphvlleia
Hacia un precioso día soleado. El señor Lim había decidido hacer una pequeña excursión, padre e hijo, al campo. Pero luego de muchas insistencias, -y llantos-, dejo que Subin fuese con ellos para que el pudiese ver insectos también
El viaje en coche no duro mucho. Estacionaron en un aparcamiento de tierra y echaron a andar por el camino indicado.
Los niños iban adelante, caminando con las manos entrelazadas mientras que el señor Lim iba detrás, mirando con ternura a los pequeños.
Se pararon a descansar un rato bajo la sombra de un árbol, y los niños aprovecharon para bebes un poco de agua fría y ver insectos.
- ¡que fresquita! – llamo el pelinegro.
Sejun estaba colocado de cuclillas mientras rebuscaba entre hojas, mirando hormigas y de alimento para llevarlos a sus hormigueros.
-¡SuBin! – llamo el pelinegro.
El rubio se acercó a donde su amigo estaba y se puso en su misma posición, observando como los insectos corrían de un lado para otro, pero se concentró más en la sonrisa que portaba su mejor amigo, la cual iba de oreja a oreja.
- Gracias por dejarme venir, Sejun Hyung – sonrió mientras apoyaba su cabecita en el hombro de su compañero.
Presente.
Estaba preparando una pequeña mochila con su ropa suficiente. Se la cargo al hombro y salió de casa, dirigiéndose a una parada de autobuses, dirección al aeropuerto.
Estaba realmente nervioso. Hacia un mes que no veía a Subin y no sabía cómo iba a reaccionar al verle.
Una vez llego al aeropuerto de Estados Unidos, cogió un autobús hacia la universidad en la que estudiaba Subin, - la señora Jung le había dado el nombre del lugar-. Se dirigió a Consejería a preguntarle por él y la amable señora que estaba sentada detrás del mostrador, le indico el número de su habitación.
Le sonrió con ganas y echó a andar hacia la habitación indicada por la señora. Se preparó mentalmente por el camino, pensando en que le diría a Subin cuando lo viese.
Toco la puerta y espero. Un chico de pelo castaño lo recibió. Llevaba una camiseta holgada y unos pantalones vaqueros.
- Hola, ¿esta Subin? – pregunto con un hilo de voz.
El chico frunció el ceño y cerró la puerta tras él, quedándose ambos fuera.
- ¿Quién pregunta?
Sejun se puso nervioso de nuevo, no quería más interrogatorio, nada más quería ver a Subin.
- Soy un amigo suyo, vine a verle. Mi nombre es Sejun. - trato de sonreír lo más convincente posible.
- Subin no se encuentra aquí en estos momentos, vuelve otro día – respondió secamente.
Sejun asintió.
- ¿eres su compañero de habitación? – pregunto alzando el rostro.
- También soy su novio – admitió para luego meterse de nuevo en la habitación, cerrando la puerta.
Sejun no movió ni un musculo.
"soy su novio."
¿Novio? ¿Acaso Subin no sentía algo por él?
- Se olvidó de mí... - susurro con un hilo de voz mientras seguía mirando fijamente a la puerta, con la mirada perdida en algún punto.
Se había acabado. Había perdido el tiempo durante este mes. Había viajado hasta Estados Unidos en vano, pues Subin ya había pasado página.
Asintió para sí mismo y trato de recordar fuerzas para comenzar a caminar hacia la salida.
Mientras tanto, dentro de la habitación, Subin se desperezaba en la cama, frotándose los ojos luego de una siesta que había tomado.
- ¿Quién toco la puerta? – le pregunto a Chan.
El castaño le miro y soltó un suspiro. Paso una mano por si sedoso pelo y se sentó en la cama, al lado de Subin.
- ¿sigues sintiendo algo por Sejun? – pregunto sin más.
El rostro de Subin expresaba confusión. ¿a qué venia esa pregunta?
- ¿a qué viene esto, Chan?
- Solamente contesta – miro fijamente a sus ojos.
El rubio seguía con la boca abierta, mirando a su pareja atónito.
- Yo... sí.
- ¿si, que?
- Sigo sintiendo algo por Sejun.
Chan asintió para sí mismo. No se iba a engañar, lo sabía a la perfección. Incluso antes de ser pareja, Subin le hablaba sobre Sejun como si de un príncipe azul se tratase, a pesar de todo el daño que había hecho.
Sabia a la perfección que Sejun y Subin estaban destinados a estar juntos y no podía hacer nada para cambiarlo.
- Era el. Esta aquí.
Subin abrió los ojos como platos.
- Vete, aun no es tarde – los ojos de Chan amenazaron con derramar lágrimas, pero las paro enseguida pestañeando varias veces.
Subin lo miro con tristeza. Le dio un abrazo con todo el cariño del mundo y beso su frente.
- Eres una persona increíble, Chan. Encuentra a alguien que realmente te merezca. - Dijo sonriendo.
- Y tu consigue a tu príncipe, tonto – revolvió su pelo con diversión.
Subin asintió y abrió la puerta de la habitación. Corrió por el pasillo, pero no vio a nadie. Bajo las escaleras con rapidez y fue a la entrada del campus y vio a alguien subirse a un autobús el cual se dirigía al aeropuerto.
