Capítulo 8: Una visita al País de las Olas (Primera Parte)
Han transcurrido diez días desde que Naruto Uzumaki conoció a Centorea Shianus y que ella se alojara en su cama como nueva huésped, y de paso le trajo muchos problemas en su vida con los arranques de celosa Miia al creer que tenía una nueva rival de amor por su Dārin. En ese tiempo el Uzumaki decidió revelarle su verdadero aspecto a Centorea y Papi para evitar algún accidente si llegan a confundirlo, cabe decir que las dos se llevaron tremenda sorpresa por la apariencia del rubio. Luego de una larga explicación de su pasado, que venía de otra dimensión en donde existían los ninjas que protegían su país, de cómo fue despreciado toda su vida por ser algo que no deseo ser desde el día que nació, y de su destierro por orden del consejo civil. Papi quebró en llanto para luego abrazar a su esposo por las cosas horribles que le pasó mientras que Cerea decía cosas de vengar el honor de su Aruji-dono haciendo rodar las cabezas de aquellos que lo traicionaron.
Con el paso de los días la harpía y la centauro se acostumbraron a verlo en su verdadera apariencia para que se sientan más cómodas en la casa, pero el problema era lidiar con las riñas de Miia y Centorea por la atención del rubio y de los golpes que tenía que aguantarse por tener que frenar a ambas.
-Al día siguiente-
-Sean bienvenidas a mi campo de entrenamiento privado –dijo Naruto en su forma Hanyō que llevo a Miia, Papi y Centorea a que conozcan su zona de practica debajo de su hogar, Miia era la menos sorprendida porque era su segunda vez en ver el campo pero para la harpía y la centauro era distinto-.
-¡Fabuloso, este lugar es enorme! –Exclamo Papi que emprendió vuelo y surcar por el cielo del campo con toda libertad- ¡viva, esto es mejor que volar sobre la ciudad! –Decía mientras daba giros en el cielo-.
-¡Imposible, ¿Cómo es posible que exista un lugar tan grande debajo de una casa?! –Centorea estaba incrédula, era ilógico que un campo completo y con cielo despejado exista debajo de una casa común- ¡Miia, ¿tu sabias de la existencia de este lugar?! –Le pregunto a la Lamia que se veía de lo más tranquila-.
-La verdad es que no me sorprende mucho, Dārin me trajo a mí y la Srta. Smith cuando nos contó de su pasado –respondió Miia-.
-¡Pero Miia es algo irreal que pueda existir un lugar como este debajo de una casa! –Señalaba la Centauro- ¿¡cómo puede haber un cielo si estamos por debajo de la tierra!? ¡Hasta se puede ver el sol! –Apuntaba el cielo en el cual Papi seguía volando- ¡también está el hecho que hay un lago, árboles y que se puede sentir el viento correr! –al mencionar eso Miia se quedó algo pensativa porque Centorea tenía toda la razón -.
-Esto se debe a los sellos del Clan Uzumaki –hablo el Hanyō para aclarar las dudas de las chicas- verán, los sellos pueden ser sencillos pero muy complejos entre sí, existen sellos de almacenamiento como este que tengo en este brazalete -el rubio saco del bolsillo de su pantalón un brazalete con un sello para colocárselo y haciendo una demostración y del sello un kunai sale del mismo asombrando a Cerea que aplaude por tal truco, mientras Papi pedía otro- los sellos usados aquí tienen la finalidad de alterar la dimensión, o sea, de un sótano pobre y pequeño, unos sellos muy avanzados pueden alterar todo, por ejemplo, en el techo hay unos sellos que le dan a este lugar sol, viento y algunas nubes, en el suelo otros sellos que permiten el pasto, árboles y el agua, como el lago que esta por allá. Otro detalle es que el campo puede cambiar para entrenar en distintas situaciones como anochecer para prácticas en misiones nocturnas, también el clima puede cambiar a uno soleado, lluvioso o nevado -Cerea lo felicito por tal trabajo, que debió darle muchos problemas- sinceramente no puedo adjudicarme este logro, fue Karin quien realizo esta enorme hazaña, ya que ella es más hábil que yo.