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Era poco menos de la media noche, el castaño claro se dirigía a la dichosa fiesta en donde sus amigos lo esperaban, habían quedado verse dentro de la casa, no tenia pensado quedarse mucho tiempo, un día antes tuvo entrenamiento y aunque no se comparaban con los de la ciudad había quedado algo molido, veía pensativo las luces del pequeño pueblo pasar por su auto, extrañaba el ruido nocturno de los autos pasar por la autopista a comparación del silencio del bosque, pronto llego al fraccionamiento el cual se veía muy concurrido, se podía escuchar la música desde lejos a pesar de que faltaban unas cuantas cuadras para llegar a la dirección. ¿Los vecinos no llamarían a la policía por el escandalo?, era raro para un pueblo tan silencioso, aparcó una calle antes pues estaba repleto de carros. Luces, música y adolescentes por todos lados era lo que veía nomas bajo del auto, la casa si que era grande como una mansión en pequeño y con gran patio, no tenia idea de quien era la casa y podría jurar que habían mas personas ahí dentro que en el pueblo entero, se dirigió a paso rápido directo a la puerta que estaba siendo abierta y cerrada constantemente por la gente que pasaba por ahí, la música dentro era aún más potente de lo que se escuchaba afuera, pero el lugar era lo suficientemente espacioso para no sentirse incómodo entre tanta gente, pasaba por el largo pasillo en búsqueda de algún amigo suyo.
—Hola nuevo.— Una muchacha castaña pasó a su lado apretando su brazo ligeramente sin mirar atrás pasando de largo entre la gente, seguido de unos chicos que lo saludaron cortamente. Claramente no sabía quiénes eran pero era gracioso que a él si lo conocieran.
—¡Jean! Si viniste viejo, estamos en el patio de atrás, nomas te aviso que Eren anda fumando mota, pero si no quieres olerla le tiro su mierda esa eh, todo bien.— Su pelado amigo apareció empujando gente a diestra y siniestra gritando debido al volumen de la canción y por supuesto llamando la atención, por qué, ¿Si no llamaba la atención realmente era Connie?
—Hey Connie, todo bien no hace falta.— Carcajeó un poco por el estado ya ebrio de su amigo que pisaba a unas cuantas personas al pasar.—¿Donde hay bebidas? Tomare algo antes de ir con ustedes.
—En la cocina hay de todo, bueno si quieres droga no hay ahí, la droga la venden arrib— bueno supongo que no quieres droga, mejor me callo... Si ves a Sasha ahí dile que vamos a jugar beerpong afuera, la necesito en mi equipo para ganar, esa puntería no la tiene ni dios.— Tan pronto como llego a su lado se fue por el mismo camino que recorrió tambaleándose y bailando una especie de baile viral, el castaño recorrió el pasillo pasando el mismo martirio de su bajo amigo, con la diferencia que él se encontraba sin una pizca de alcohol dentro de su organismo, le preguntó a algún borracho que pasaba por ahí donde estaba la cocina ya que Connie se fue sin darle indicaciones, se dirigió rápidamente a la puerta indicada y entró observando que dentro de la habitación solo se encontraban dos personas.
